{Lindu-ra}
Todo esto se estaba convirtiendo en una red de sentimientos. Amor, dolor, odio, rencor, todo eso y más se encontraba en _____. Y solo había dos personas que hacia la hacían sentir eso...Jared y Justin.
Pero, ¿Que podía hacer ella? Había encontrado a una persona que la había hecho sonreír de nuevo, sin embargo sabía que era imposible estar con él, o si quiera ser amigo de él. Podía ocultar sus sentimientos y también podía fingir una sonrisa, pero lo que no podía era controlar sus sentimientos, no podía evitar que estos aumentaran o disminuyeran. Ese era su problema.
-Prometo no lastimarte, solo dame una oportunidad- suplico el castaño. Ella palideció, sus ojos verdes penetrantes, la miraban fijo y llenos de suplica.
-Jared... ¿Ha, hablas en serio?- pregunto sonriendo de oreja a oreja, jamás había sido tan feliz en su vida.
-_____ te amo, te ame desde el primer día en que te conocí- unió sus manos con las de él, mientras se acercaba a ella para darle un beso fugaz.
-Malditos recuerdos- susurro golpeando su cabeza. Estaba recostada, en su habitación de hotel, había quedado con el equipo que hoy seria día de descanso, estaba estrictamente prohibido para todos los integrantes de Citas Inesperadas, escaparse a algún lugar sin la autorización de Erick. Ella lo único que quería era ordenar sus pensamientos. Tal vez lo que necesitaba era un descanso, unas vacaciones solitarias para relajar todo. Se prometió organizar un viaje para ella sola, a un lugar lejos terminando con su trabajo. El reloj marcaba las 4:30 de la tarde y se dispuso a darse una ducha. Terminada su ducha, se sentó en la silla que se encontraba en su balcón. Era precioso allá afuera, quería salir, conocer la ciudad. ¿Pero y si algo le pasaba? ¿Si alguien le hacía algo? La inseguridad y los recuerdos regresaban a ella como pequeñas y letales bombas; se levanto impaciente, apoyando ambas manos en la reja. Estaba enojada, ¿Por qué no podía? ¿Por qué tanta inseguridad no la permitía ir a recorrer ciudades nuevas como cualquier chica? Suspiraba impotente, miro al horizonte mientras apretaba la mandíbula, se metió a su cuarto, tomo su bolso bruscamente, mientras suprimía todas las inseguridades en ella. Regreso al balcón, planeando una bajada silenciosa.
-Vamos, tu puedes ____- se dijo así misma. No se iba a arriesgar a que algún empleado del hotel, fuera a decirle a Erick que había escapado.
Le hecho un último vistazo. Su habitación estaba en el primer piso, lo cual le permitía simplemente saltar el barandal. Suspiro y sin más dudas, paso sus piernas saltando al pasto. Jamás había hecho esto. Jamás había desobedecido a Erick, ni mucho menos había puesto su vida en riesgo. Miro sus manos, y sonrió para sí misma. Camino, sin rumbo alguno, sintiéndose nueva, sintiéndose por un minuto, sin miedos.
Tal vez ella era la indicada.
-Apenas la conoces, no te apresures- pensó para sí mismo Justin, mientras le sonreía a una rubia, que al parecer era europea. Se despido de lejos de Erick y subió a su habitación por el elevador. Quería salir a tomar un poco de aire, a recorrer el lugar, o a tomar algo, sabía que estaba prohibido pero... ¿Quien se daría cuenta? Nadie, todos estarían en sus camas o en sus laptops preparados para empezar mañana. Solo quería relajarse, y no pensaba estar encerrado en cuatro paredes. No, claro que no. Tomo su celular y salió al balcón. Le había tocado el piso 8 lo cual no haría fácil su huida. Pasó sus piernas, sujetándose del barandal del balcón, movió sus pies despacio para no caer, hasta una enredadera con flores, que la sujetaba una pared blanca con huecos en ellos, haciendo más fácil la bajada para Justin. Apoyo el último pie, saltando al pasto. Volteo para todos lados, verificando que nadie lo había visto y sin más, salto la valla blanca que se encontraba en el jardín del hotel.
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Citas Inesperadas
Fanfiction-¿Pero...que es en realidad el amor? Muchos dicen que son cosas inexplicables, cosas..."mágicas"- marco con sus dedos- otro dicen que es la entrada a un mundo nuevo. Sea lo que sea, si es algo seguro, es que el amor es inesperado...muy, muy inespera...