Capitulo 2

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Las primeras semanas transcurren a la perfección, cero reportes, cero suspensiones y sobre todo no tengo llamadas de atenciones por conducta del prefecto Thomnson.

-Buen día chicos, quiero presentarles a un nuevo compañero de clase, viene del colegio Port Moody, espero que le den una cordial bienvenida, y que hagan agradable su ultimo año de bachillerato- El señor Thomnson abandona el aula en un nanosegundo, el chico tiene una apariencia hostil parece sorprendido y apenas puedo jurar que luce ¿Asustado? Su chaqueta negra de cuero de los 90s' lo hace notar aun mas gandalla, pero ni siquiera eso le puede quitar lo atractivo.

Nuestra maestra de literatura le señorita Chelsye invita a tomar asiento al chico nuevo, justamente a lado mio, el color miel de sus ojos me detectan y me lanza una sonrisa a medias. No puedo negar que es un tipo algo atractivo, pero a leguas se le nota lo mujeriego, así que la voz punzante en mi cabeza me hace una advertencia "Nailah no te acerques".

La clase de literatura termina 15 minutos mas tarde, recojo mis cuadernos y me encamino hacia la cafetería, me siento en alguna mesa desocupada reviso mi telefono y la bandeja de mensajes esta vacia lo guardo en la bolsa trasera de mi mochila y me encamino a llenar mi boca de comida, en un par de minutos llega Romina.

-¡Cuéntame todo sobre el chico nuevo por favor!- dice Romina entusiasmada

-No se absolutamente nada de lo que me estas hablando- le digo con bocado de manzana en la boca, y con el mínimo interés posible- Ni siquiera dijo su nombre solo había un lugar desocupado a lado mio y lo tomo es todo no hay mas que contar Romina calmate.

-¡Como que se tomo asiento a lado tuyo! te das cuenta que todas las niñas están hablando de el, no me puedes negar que es bastante atractivo, de lo contrario voy a pensar que tienes gustos fatales, Nailah por dios están en la misma clase.- Romina sigue insistiendo pero yo continuo comiendo.

-¿Podemos por favor hablar de otro tema que no sea el chico nuevo Rom?- Esta bien pero si están en la misma clase me contaras todo- Romina se encamina por una bandeja para que pueda comer.

No suelo ser una chica atractiva ante los ojos de chicos como el, en toda mi corta vida solo he tenido un novio, era bastante parecido a mí, pero con el tiempo se volvió un completo extraño, a decir verdad no me gustaría verlo de nuevo, me hizo un daño lo suficiente como para no volver a creer en que la alquimia supera a la química.

No suelo ser la clase de chica que los chicos prefieren, mi apariencia no es extrovertida, no tengo curvas, mi cabello no tiene gracia, y lo peor es que siempre tengo un tono pálido. ¿Por qué un chico como él se fijaría en mi? Es totalmente absurdo.

-¿Qué tal hoy Nai?- Abdiel me saca de mis casillas- Escuche que hay alguien nuevo en tu clase, no entiendo porque las nenas están de tras de él ¿Acaso no ven lo que se están perdiendo?- Le lanzo una papa frita de mi plato.

-No sé quién demonios pueda ser él y a ser verdad no me interesa en lo absoluto, puedo verlo como otro chico nuevo, es otro más del montón.

-En verdad espero que con los meses pienses eso, no me gustaría ver a mi mejor amiga babeando por el cómo las chicas de al lado- Abdiel señala a la mesa de porristas sentadas a un extremo de nosotros- Bien tengo que irme tengo un asunto pendiente con una chica y no quiero hacerla esperar más a este galán, nos vemos al final.- Abdiel se despide de mi con un beso en la mejilla y desaparece entre la multitud.

Me apresuro a terminar mi almuerzo mientras coloco los auriculares en la parte de mi teléfono, no me lleva más de 10 minutos terminarlo, tomo la charola y me encamino a depositarla en el contenedor de "basura orgánica" cuando de repente un empujón hace que tire la charola. Doy la vuelta y lo veo a unos centímetros de mí ayudándome a recoger los restos de comida esparcidos por el suelo, el chico del que todavía no conozco su nombre estaba hincado justo a centímetros de mi.

-Lo siento, fue culpa mía no mire que estabas detrás- dice con una voz ronca pero con un toque de vergüenza.- No digo nada, deposito la charola y me dirijo hacia la salida. Camino apresuradamente y puedo sentir como mi rostro empieza a ruborizarse, no sé que esté pasando pero estar cerca de ese chico no me agrada nada, no se que es lo que me provoca con esa mirada fulminante pero me aterra, no se siquiera nada de el, no tengo la menor idea del porque me siento así estando cerca de el.

Por fortuna el dia funciona rapido y lo agradezco por que estoy total y completamente agotada. Reviso la bandeja de mensajes en mi celular y me sorprendo cuando veo 32 mensajes de Romina "Nailah me escape de la escuela con James, perdón por dejarte sola, no me esperes te veo en tu casa 7 p.m" no veo el resto de los mensajes pues se como sera, disculpas y mas disculpas. Apago el teléfono y me apresuro para poder salir de la escuela, el frio roza mi cara saco una bufanda de mi mochila, por accidente sale volando una hoja de papel que no logro alcanzar, un chico con la apariencia familiar lo toma y mis ojos se abren como platos

-Creo que esto es tuyo- dice el chico que tomo asiento a mi lado en literatura

-Lo es gracias, al parecer siempre vas a estar para rescatar mis cosas- las palabras salen de golpe y los dos quedamos sorprendidos por mi respuesta

-Pues eso parece, pero también puedo rescatarte a ti- la sangre parece haberse drenado en mis mejillas.

-No gracias yo puedo hacerlo sola- le lanzo una sonrisa tan fingida como me lo propuse

-¿Acaso eres bailarina?

-¿Como dices?

-Parece que lo que rescate es un boleto de una escuela de baile ¿Bailas?- No se que contestar al respecto, no recordaba sobre el folleto de las clases de baile. Me apresuro a rebatar el folleto de sus manos y continuar con mi camino- ¡Tranquila solo fue una pregunta!- Su cuerpo se posa frente a mi y hace que de un ligero brinco en forma de pausa.

-Deberías de estar en clases aun falta una hora- le digo con un tono de cero importancia

-Tu tambien deberias de estarlo, vamos en la misma clase, mi nombre es Jayden y creo que eres hermosa.- suelto una risa por su comentario y bajo la velocidad de mi paso.

- ¿Puedo saber tu nombre?

-No no puedes, y por favor deja de seguirme

-Te dejare de seguir solo si me dices tu nombre

-No te diré nada y deja de hacerlo si no quieres que arme un escándalo ahora

-Esta bien, dejare que sigas tu camino solo porque tengo ocupaciones, pero quiero escucharlo de tus labios.- saca una llaves del bolsillo se su chaqueta y enciende en auto negro en el aparcamiento del bachillerato, a decir verdad es un auto bonito digno de un chico como el.

No se que es lo que acaba de ocurrir, ahora mas que nunca puedo confirmar que efectivamente es un chico con fama de mujeriego, pero de igual forma puedo confirmar que en el fondo de todo lo malo, hay un corazón noble y gentil, alguien que puede entregar su ser completo, solo si es la persona indicada.











EL PRECIO DE UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora