Capitulo 1

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De nuevo vuelve a sonar la campana para retirarnos de las aulas, por fortuna las clases han terminado, aun no entiendo porque el primer día de escuela siempre resulta ser el mas largo y aburrido de los otros. No puedo entender cuan rápido ha pasado el tiempo, en este momento estoy cursando el ultimo año de preparatoria. Las cosas han cambiado en los últimos dos años, desafortunadamente he pasado por cosas mas malas que buenas pero eso forma parte del encanto de la vida así que no puedo quejarme.

Tomo mis cuadernos y me dirijo al pasillo que da a mi casillero busco entre mi mochila las llaves del candado de mi casillero, coloco mis cuadernos dentro y vuelvo a cerrarlo, me dirijo hacia la entrada de la escuela, quiero salir lo antes posible definitivamente estoy agotada.

-¡Nailah!- Una familiar voz grita mi nombre y me saca de mi sitio- ¿Donde te has metido todo el día?, estuve buscándote un largo tiempo- Perdóname Abdel, he tenido todas las clases seguidas y los ojos de mis profesores sobre mi, no tenía manera de escaparme.- Abdel frunce su seño y siempre que lo hace me parece el tipo más tierno.
-Como sea, ¿No piensas faltar este viernes a mi casa cierto?
- ¿Alguna vez he faltado?
- Ya está te veo después de clases para que puedas acompañarme a comprar un par de cosas.
- Está bien, escogeré la hierba de la noche- Abdel suelta una carcajada y se da la vuelta. No tengo la menor idea de cómo llego a mi, ha estado en los mejores momento que podría pasar, pero los malos no es la escepcion; hace apenas dos años que nos convertimos en mejores amigos, jamás tuve hermanos así que el sería uno para mí. No sé qué sería de mí sí el no se hubiera aparecido por aquí se ha convertido en alguien esencial para mi, es el tipo de amigo que da la cara por los demás, no sé cuántas veces se ha encargado de recoger mis pedazos después de todo como el siempre lo dice "se supone que eso es lo que los amigos hacen", es mi mejor amigo mi confidente y lo aliado.

Me dirijo hacia mi casa, mi mamá aún no regresa del trabajo así que me dirijo hacia la cocina y saco la cena del refrigerador que sobró anoche, siempre he sido una olgasana, cuando mi papá se fue de mi casa todo cambio, incluso el sabor de la cena, para ser sincera no logro sobresalir del dolor que causó no ver a mi papá todos los días por fortuna y si todo va bien logro verlo una vez a a la semana.
Subo las escaleras que dan a mi cuarto y me parece extraño porque la puerta está abierta ¿Abra sido alguna de mis hermanas? Introduzco al cuarto y veo a la olgasana de mi mejor amiga comiendo una pizza y tomando soda.- ¿Que haces aquí Romina?, ¿Cómo cojones entraste?- Lo siento Nai, la última vez que estuve aquí me diste tus llaves y se me hizo una genial idea entrar y ver "Amor y prejuicio"- Romina me lanza una mirada de satisfacción y yo no puedo contener más la risa que me causa ver esto.
- Creí que habías ido a clases.
- Creíste mal, tomé un día más de vacaciones para mí y para los maestros, estoy segura que no tuviste problemas con alguno de ellos, porque bien sabemos cuan dolor de cabeza podemos ser- Tomo una rebanada de pizza y me siento en la orilla de la cama.
- El día estuvo aburrido no pude saltarme ninguna clase los maestros no me quitaban la mira de encima, estoy segura que Thomson les ha hablado de mí comportamiento, buena elección al tomarte un día más de vacaciones.
Romina me guiña un ojo y hace un gesto para que baje la voz y termine de ver la película. Me levanto y me dirijo al baño a lavarme las manos llenas de salsa de tomate y olor a peperoni; cuando cierro con brusquedad la puerta cae al suelo un folleto sobre una academia de baile, lo hojeo un par de veces y me dirijo a mi habitación.- Rom ¿Sabes de dónde salió esto?
-¡Ohh si! Lo traje para ti jaja, me encantaría verte algún día verte ahí haciendo piruetas usando vestuarios y todas esas cosas femeninas- ¿Es una burla cierto? Yo jamás haría algo así jamás lo he intentado ni siquiera he ido a presentaciones en mi vida.
- ¿Por qué no lo intentas? eres un fracaso de persona eso lo sabemos- entrecierro mis ojos y levanto mi dedo de enmedio- pero si no eres buena para los deportes puedes ser buena para los escenarios, lo haría yo pero necesito estar concentrada en la graduación tengo la alta responsabilidad, aparte podía ser un distractor de ya sabes tu papá...
- Te lo agradezco Rom pero no creo que bailar me sirva de mucho, todos pueden hacer todos esos pasos resulta fácil para el ojo humano.
- Solo promete que lo vas a intentar al menos una clase, necesito que salgas de ese cubo de depresión ¿Si?
- Está bien, te lo prometo Romina, ahora ayúdame a recoger la caja de la pizza y las latas de soda que están en el piso antes de que mi mamá llegué y nos corra a las dos de aquí.

Nos apresuramos a recoger y al cabo de 30 minutos Romina se marcha, ella como Abdel son los únicos que me han ayudado a salir adelante después de lo ha contado, los dos se complementan y no se qué haría si algunos de los dos decidiera irse, una parte mía se iría con ellos.

Hace unas 2 horas que mi mamá llego con mis hermanas, como es nuestra costumbre cenamos juntas y platicamos sobre nuestro día, mamá siempre nos pregunta sobre nuestro día, es el soporte de las tres, es como una amiga para mi.
- Nailah, espero que este ciclo no vaya más de 20 veces a tu colegio y mejores tu conducta es una advertencia.
- No prometo nada mami, hablando de colegio tengo que ir con Abdel a su casa el viernes ¿Puedo ir?- No quiero que llegues noche, no es nada agradable estar esperándote hasta las 4:00 a.m. despierta y ver que no te aprecies por aquí ¿De acuerdo? - Lo prometo, buenas noches estoy cansada voy a ir a  dormir mamá, hasta mañana.

Subo las escaleras y lo primero que hago es abrir la puerta del baño para cepillarme los dientes, me toma unos minutos hacerlo y me dirijo hacia mi habitación, me quito mis tenis y me colocó mi pijama, no dejo de ver el folleto de las clases de baile que Romina me dió ¿Será buena idea intentarlo? Jamás me había sentido así de dudosa al respecto, apagó la luz de mi lámpara de noche e intento dormir, se que no lo voy a hacer ni siquiera tengo sueño.



EL PRECIO DE UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora