El cielo a mi favor (Remus y Tonks)

Capítulo Único

EL CIELO A MI FAVOR
Songfic

Tiene un manantial bajo la lengua,
y una luz de marzo entre los ojos,
su espalda es la luna cuando Mengua,
y ella vence en tregua cuando enojo.

- Hola, soy Tonks -dijo la nueva miembro de la Orden del Fénix. Remus la admiro encandilado, era bella y joven. Tenia ojos azules iguales al cielo, sus labios eran de un rojo vivo y sus mejillas sonrojadas resaltaban en su tez blanca. Pero lo que más llamaba la atención del licántropo era el cabello violeta que caía de forma delicada por su angelical rostro.

- Mucho gusto, soy Remus Lupin -se presento Remus con la mujer tendiéndole la mano la cual ella la aceptó sonriente. Al contacto de su tacto sitio una corriente eléctrica recorrer por su espalda y admiro como el cabello de Tonks cambió a rosado chicle. ¿A que se debían esos cambios?

- Nymphadora...-

- ¡No me digas Nymphadora Moody -alegó la mujer molesta cambiando su cabello a rojo. Era metamorfomaga, ahora entendía, su cabello cambiaba conforme sus emociones.

- ¿Te molesta que te llamen así? -le preguntó Remus intrigado, quería saber más de ella, quería saber todo de ella.

- Odio mi nombre -explico la mujer más tranquila.

- Es un nombre muy bonito -dijo Remus simplemente. No sabía porque pero de momento sintió que todo de ella le gustaba, sus ojos, su cambiante cabello, sus manos, su sonrisa, su nombre e incluso hasta el carácter fuerte que la caracterizaba, eso era lo que más le gustaba de Nymphadora Tonks.

Se quedo sin su sostén pa' sostenerme,
se quedo sin su vestido pa' mi abrigo.

- ¿Qué pasó? -preguntó Tonks entrando a la cocina de Grimmauld Place.

- Nos cayeron encima -dijo Remus con respiración agitada y empapado de pies a cabeza. Se había salvado por poco y se sentía débil, luna llena estaba cerca.

- ¿Dónde están los demás? -preguntó Sirius preocupado.

- Ya se fueron a sus casas. Yo... Yo solo... -ya no tenía fuerzas y sintió desplomarse al piso, pero jamás llego el impacto. Se dio cuenta que unos pequeños brazos lo sostenían.

- Te voy a curar -le dijo una dulce voz. Tonks lo dejo sentado en el suelo con delicadeza y se encargo de quitar el saco de Remus, quien estaba temblando de pies a cabeza. Tonks se quitó la capa que llevaba puesta y se la puso a Remus en los hombros para cubrirlo.

- Tonks... no -

- Shh... todo esta bien -dijo ella casi en un susurro. Remus se sintió tan seguro que no dudo en cerrar los ojos sabiendo que al día siguiente despertaría sin herida alguna.