Capítulo 3

26 2 0
                                    

- Agente Evans, deje sus cosas y revise que todo esté en orden con el político, la gente herida y avise a contrainteligencia para saber más sobre el atacante. Espero el informe en 30 minutos cuando esté listo nos vemos en la sala de juntas.- Se dio vuelta el hombre con traje y se marchó.

Las camionetas empezaron a llegar, bajaron soldados cansados y sudorosos, algunos venían hablando otros solo cargaban su casco en silencio.

- ¡Derechos!.- Dije en voz alta para llamar su atención, inmediatamente se quedaron callados y alzaron la cara esperando otra orden.

- Piensan que ya termino su trabajo.- Camine hasta ellos que están en la entrada de la agencia. - Pues lamento decirles que siguen trabajando hasta que todo quede resuelto, así que dejen su armamento por que los quiero listos en 5 minutos en el patio central. - Algunos no les agrado la idea pero era algo que no me importaba. - ¡En fila! ¡Ya, Marchen!

- ¡Si, agente! - contestaron al unísono formaron la fila y se retiraron marchando.

- Un momento Davis, no ordene que te marcharas tenemos que hablar sobre la falta cometida, así que acompáñame a mi oficina.-

Camine en dirección a la oficina abrí con la llave, entre y deje abierto para que entrara Marck, tomó asiento detrás atrás del escritorio.

- Bien, dime. - Se sentó enfrente de mí.

- Sabes que lo que hiciste no estuvo bien, tendré que proceder con un reporte, tranquilo no será algo que llegue a dañar tu carpeta pero si lo suficiente para decirte que tendrás cuatro días de arresto y serás retirado de las misiones por dos semanas, en un rato te hare llegar con tu secretaria el documento oficial para que lo firmes. - Saqué mi ordenador de mi cajón y lo prendí.

- ¿Tienes una duda o porque sigues aquí?

- Joder no me puedes hacer esto, sabes que no fue tan grave y si me desaparecí es porque estaba checando el perímetro, no es por otra cosa.- Dijo poniendo sus manos sobre el escritorio.

- Pero no informaste y sabes que a todo momento se debe tener el comunicador prendido, te pudieron emboscar así que no hay más que discutir, yo aclarare esto con el jefe para que solo sea el castigo que te comente pero si no quieres, puedes explicarle tú mismo. - Dije sin apartar la vista de lo que estaba tecleando. - Así que te pido que te retires de mi oficina y cumplas con los informes que te corresponden. - Bloquee las páginas que estaba viendo y me pare de la silla, Marck hizo lo mismo me vio asintió con la cabeza y se marchó.

Después de dar las indicaciones al escuadrón sobre las tareas que necesitaba que realizaran, y hablar con Luis quien se encargaba de la contrainteligencia, me marche otra vez a mi oficina para terminar mi reporte. Tenía llamadas de Jos y mensajes de algunos miembros del equipo pero las ignore.

Cuando terminé el informe lo imprimí para guardarlo en la carpeta, salí de la oficina para ir a la sala de juntas.

Al entrar a la sala de juntas me encontré con un jefe nada contento sentado en la cabecera de la mesa en donde siempre está a la hora de las juntas, así que tomé asiento al otro lado de él. No digo nada y solo nos quedamos callados.

Después de unos minutos rompió el silencio.

- Y bien Iris, me puede explicar por qué dio la estúpida orden de poder matar.- y ahí está el reclamo que me esperaba.

Me acomodé en la silla y puse mis codos en la mesa. -Claro que le puedo explicar y no fue una estúpida orden, di el permiso de poder matar por una simple razón nos estaban atacando usted cree que ellos iban a tener una consideración con mi gente, con mi escuadrón. Además se terminó con lo que ya no nos servían, hay bastantes testigos los cuales si serán de ayuda, las personas que mi gente mato ya estaban más moribundos que nada en el trayecto iban a morir de todos modos. - Me encogí de hombros.

Alastor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora