Imposible

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- ¿Qué vas a hacer tu hoy? - Pregunta cuando llegamos a mi habitación.

- Si tu no contestas, yo tampoco.

Él mira la hora en su móvil y levanta la vista : - Me tengo ir.

- Vale. - Digo con malhumor.

Me pongo una sudadera floja y me quito los pantalones.

- No te enfades. - Me dice abrazándome por la espalda y enterrando su cabeza en mi cuello.

- No me enfado.- Contesto cortante.

- Te quiero. - Susurra en mi oído.

Me gira y me da un beso, va bajando sus manos hasta dar con mi trasero y en el mejor momento se separa.

- Mañana vengo por ti para ir a clases. - Cierra la puerta de mi habitación y a los dos minutos escucho su coche en el fondo de la calle.

Decido ponerme a escuchar música y me quedo completa y profundamente dormida.

Me despierto, el ruido de mi teléfono. 

En la llamada.

- ¿Si? - Contesto adormilada.

- ¿Quedamos? - Escucho el hilo de voz de Jude a el otro lado de la línea.

Me lo pienso un poco y separo el móvil de mi oreja para mirar la hora. Son las 4:35 p.m. y tengo hambre.

- Esta bien. ¿A qué hora? - Pregunto.

- Paso por ti a las ocho, tengo cosas que hacer antes, ¿te parece?

- Vale.

Cuelgo y me pongo en pie, mis tripas rugen.

Me quedé dormida por la mañana y son las cuatro y pico de la tarde, ¡me muro de hambre!

Salgo en dirección a la cocina y me encuentro con Ethan, intercambiamos un par de miradas hasta que él se mete en su habitación sin decir absolutamente nada.

Cuando llego a la cocina me hago un par de filetes y una ensalada.

- ¿Que hay? - Escucho la voz de Ethan detrás mía.

- ¿Qué quieres? - Pregunto concentrada en mi comida.

- Nada, te vengo a avisar de que me voy, no vengo hasta la noche y mis padres se han ido así que vuelven mañana.

- Vale,¿y? Yo también voy a salir dentro de un rato.

- Mi madre me ha dicho que tengo que vigilar a Justin, me ha dicho que no anda en bueno royos.

- Exacto, te HA dicho, a TI. A mi me da igual.

- Venga ya, ayudame por favor. Tu tienes cosas que hacer pero yo también.

Resoplo y después de un pequeño silencio asiento con la cabeza.

- ¡Me voy! - Se escucha a Justin decir en la entrada.

- ¡Ey! - Grito desde la cocina. - Ven Justin.

- Que. - Me dice apoyándose en el marco de la puerta.

- ¿A dónde vas? - Pregunto con tono autoritario. 

- A dar una vuelta, mis padres me han dejado. - Me dice, lleva puesto un pantalón ajustado negro, con una camiseta blanca y una chaqueta vaquera floja. Es la maldita replica de Ethan pero un poco más bajito aunque ya es más alto que yo.

- Resulta ser que yo no tengo ni idea de si Rose y Dereck te han dejado, así que te quiero en casa a las siete y media. - Me cruzo de brazos y el pone los ojos en blanco.

Prometo Odiarte. [EDITANDO Y RESUBIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora