In love with my daughter (TaeHyung y Tu)

capítulo 13

Eran alrededor de las cinco de la tarde cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Seúl. t/n estaba ansiosa de volver a ver a su mejor amiga así que apenas se tranquilizó de la discusión que tuvo con su abuela, subió a su habitación para poder arreglarse y salir de su casa.

Ya estando en el lugar, se dispuso a esperar a Yang Mi con el pelirubio a su lado. Después de media hora, los pasajeros bajaron del avión y t/n con la mirada buscaba a la pelinegra para ver si ya había salido.

Reconoció a la chica y rápidamente caminó hasta donde se encontraba para darle un fuerte abrazo haciendo que ésta soltara sus maletas y al darse cuenta de quien era le correspondió de igual manera.

-Que bueno que regresaste, Yang Mi. Te extrañaba. -ambas soltaron varias lagrimas de felicidad y se aferraron más a ese abrazo.

-Yo también te extrañé y mucho, pero de todas formas ya estoy aquí. -Yang Mi se separó de t/n y le dedicó una gran sonrisa.

-Ejemm... -ambas voltearon a ver de donde provenía esa voz y se percataron que era la de Jimin. -gracias por dejarme atras t/n, y bienvenida Yang. Es un gusto volver a verte. -se  acercó a la menor y le dió un suave beso en la mejilla teniendo como respuesta el leve sonrojo en éstas.

-Eh... si, gracias. Me alegra verte también. Pero si no es mucho pedir, me gustaría que me lleven a casa, estoy un poco cansada y desearía dormir un buen rato.

-Pero tus padres no están en casa Yang. -le dijo t/n preocupada por su amiga al no querer que se encuentre sola. -¿Que tal si mejor te llevo a mi casa? Así pasaremos más tiempo juntas.

A la pelinegra le emocionó mucho esa parte así que sin más aceptó con un leve movimiento de cabeza.

-Que bien. ¡¡Jimin!!. -t/n le gritó para que dejará de andar en su celular y les prestara atención.

El pelirubio apagó el dispositivo y dirijió su mirada a ambas chicas. -Dime, pequeña.

-Lleva las maletas de Yang Mi al auto, por favor. Ella está muy cansada como para hacerlo.

-t/n... -la mencionada se giró para ver a su mejor amiga. -Déjame hacerlo a mí. De todas formas son mis cosas.

Y así, la pelinegra adquiría otra vez un color rosáceo en sus mejillas mientras bajaba la mirada para que no se dieran cuenta. Lo que no sabía era que su mayor ya se había percatado de eso y con mucha más razón trataba de molestarla.

-No, Yang. Estás muy cansada. Mejor deja que Chim lo haga por tí. Además él está muuuy de acuerdo con eso. ¿Cierto, Jiminie?

El mayor de los tres la miró un poco confundido por lo que había dicho pero después de ver que t/n le dijo en voz baja "sígueme la corriente" pareció entenderlo un poco y asintió.

-Cierto. No hay problema alguno, Yang. -le sonrió de manera amigable a la menor haciendo que su rubor aumentara un poco.

-Bue..no, está bien. Ya vámonos. -caminó primero que los dos para llegar más rápido al auto y no verle por más tiempo la cara a Jimin al sentirse incómoda. De un momento a otro su cabeza le trajo el recuerdo de ellos dos cuando ella era más pequeña logrando que su cara se pusiera más roja que un tomate.

Por otra parte quedaron los dos amigos caminando tranquilamente hacia el vehículo y el pelirubio aprovechó ese momento a solas para preguntarle a la menor lo que pasaba. -¿Por qué hiciste eso t/n?

-Solo quería molestarla un poco, Chim. No la veía desde hace mucho. Mmm...acaso.. -colocó una de sus manos a su barbilla tratando de hacerse la interesante. -¿Te gusta Yang Mi?