Capítulo 27

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- Jungkook...

- Shh. Silencio, cariño. - susurró en su oído - no querrás despertar a Junghyung ¿o si?

El pelinegro mordió su oreja, dando una embestida y acariciando con suavidad el abdomen de la menor. Su cuerpo se estremeció al recibir los espasmos previos al orgasmo instalarse en su zona baja al sentir como las penetraciones que le brindaba el mayor encima suyo tocaban su punto sensible, haciéndola sentir por los cielos, deseada, amada.

- No, mhg... - impulsó sus caderas, tratando de acoplarse al ritmo que Jungkook imponía y girando un poco su rostro para encontrarse con la mirada penetrante de él. Ojos oscuros como la noche, brillantes y dilatados por la excitación del momento, pero sobre todo mostrando el profundo amor que aún le tenía después de todos esos años. Y no es que ella no le amara, porque a pesar de todo él siempre estuvo a su lado; desde el momento en que salieron del país, las constantes discusiones que tuvieron por parte de ella al no querer a un bebé en su vida por ser demasiado joven pero que al final terminó teniendo gracias al pelinegro, quien le mostró las cosas maravillosas de ser madre y lo afortunada que sería al tener un ser que la amara con devoción y dependiera completamente de ella. Las veces que se hacia los chequeos mensuales para ver como estaba su bebé siempre iba acompañada del mayor, es mas, nunca se perdió una etapa de la vida del pequeño. Es cierto que al principio si le costó mucho el tener que trabajar y seguir estudiando en la universidad, sobre todo por el idioma que no se le daba tan bien pero que con el tiempo pudo adaptarse con tranquilidad, aún asi el llegar a casa y ser recibido por el amor de su vida con un beso en la frente mientras acariciaba su abultado vientre fue motivo suficiente para no rendirse y seguir adelante, no se arrepentía de nada. Sabía de antemano que ese bebé no era su hijo pero eso no evitó que desarrollara un amor paternal hacia el, lo criaría y cuidaría como si fuera suyo.
Eso no logró que ella pudiera amarlo como el deseaba. Intentó, por todos esos años de verdad que intentó amarlo como alguien mas que su mejor amigo pero algo dentro de ella no le dejaba hacerlo, sin embargo, de algo estaba segura. No dejaría solo a Jungkook, se quedaría a su lado junto con su hijo y serían la familia que hasta entonces eran. Él se lo merecía.

- Eso es.

Cubrió la boca de T/N con su mano para apaciguar sus gemidos a la par que dejaba besos húmedos por su cuello y hombros y aceleraba sus movimientos pélvicos hasta el punto de culminar en su interior, disminuyendo sus propios sonidos al morder el hombro derecho de la pelicafé, sabiendo que posteriormente habría una marca en ese lugar. Bajó lentamente su mano y empezó a frotar su clítoris de forma rápida pero suave, buscando la manera de que T/N también alcanzara su orgasmo, y así lo hizo, logró que su novia se viniera en sus largos y fuertes dedos, sintiendo como sus piernas temblaban y soltaba su último jadeo para luego agarrar la mano libre del pelinegro con la suya.

Se quedaron en esa posición por un buen tiempo hasta que T/N movió su cuerpo en busca de liberarse del mayor y caminar al baño para tomar una ducha.

- ¿A dónde vas, amor?

- ¿No es obvio? Tenemos responsabilidades que atender, cariño. Asi que levanta ese hermoso trasero que cargas y ve a ducharte al otro baño.

Jungkook soltó un puchero - ¿No podemos ducharnos juntos?

La menor rió- Si entras conmigo tardaremos más y tenemos que llevar a Junghyung a la escuela. Así que no, gracias.

Kook suspiró y se levantó de la cama dirigiéndose a la salida de la habitación con una sonrisa en sus labios. Definitivamente tener sexo mañanero lo hacia comenzar sus días con bastante energía y alegría.

Después de haberse arreglado para salir al trabajo, la chica bajó las escaleras para preparar el desayuno y el almuerzo de su pequeño y su novio mientras éste despertaba a su hijo y lo alistaba para la escuela. Se escucharon pasitos por la planta baja de su hogar y luego vio como su bebé entraba a la cocina y se acercaba a ella para abrazarla por las piernas.

- Buenos días, mami.

- Buenos días, mi cielo. ¿Dormiste bien? - le acarició sus rosadas y regordetas mejillas.

- Si, mami. ¿Has visto como me ha vestido papá? Dice que me veo muy guapo como él.

- Papá tiene razón, amor. Estas precioso. - T/N cogió a su hijo en brazos y lo sentó en la mesa para que comenzara a alimentarse. - ¿por cierto, donde está él?

- Aquí estoy, amor. Ven, vamos a desayunar.

- De acuerdo.

T/N se bajó del auto y ayudó a su bebé a bajarse. Le tendió la mano y éste gustoso la cogió orgulloso de mostrar a su linda madre a sus demás compañeros de clase mientras caminaban al interior de la institución. Una vez dentro, la pelicafé se agachó a la altura de Junghyung y le acomodó su chaqueta a la par que le colocaba la mochila sobre sus pequeños hombros.

- Pórtate bien ¿si?

- Esta bien, mami. ¿Vendrás por mi hoy?

- Si, amor. - le dio un beso en su frente - ya entra, se te hace tarde. - con sus manos empujó el cuerpecito del niño.

Luego de dejar a su hijo, caminó de regreso al auto de Jungkook, sin saber que alguien la veía desde lejos con una mirada sorprendida y con la boca bien abierta.

- No puede ser...

Sacó de manera rápida su celular y buscó entre sus contactos hasta dar con el indicado. Se sintió nervioso con cada pitido que daba la llamada, pues sabía que la información que le daría iba a causar intriga y a la vez enojo.

- Hola, Yoongi Hyung.

Cuando escuchó la voz ronca del otro lado de la línea se apresuró en devolverle el saludo.

- Taehyung... - soltó un largo suspiro y se armó de valor para contarle lo que había visto - creo que acabo de ver a tu hija... y llevaba consigo un niño.



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In love with my daughter (TaeHyung y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora