Querido diario...
Como ya comenzó el invierno, el clima a ha andado más bipolar que yo en mis días (asi es la hermosa ciudad en la que vivo).
Llovió, justo cuando me estaba ahogando en mis dramáticos pensamientos y empeoro el asunto.
Aunque solo fueron dos días, consiguió inundar mi casa.
Mi casa es una mierda. Toda la parte rota del piso de la cocina estaba hecha un lago. Prácticamente toda la cocina se inundó.
Yaaay... amo mi maldita casa.
La escasez de espacio en ella no es lo que me molesta, si no lo rota que está. Siento que duermo y vivo en los putos escombros de lo que alguna vez fue un intento de hogar.
Ayer llegué de mal humor a la escuela, Ana empezó a quejarse de manera sarcástica de lo "pequeña" que es su casa (y créeme que de pequeña no tiene nada). Ezra también se estaba quejando. Sus burlas me hicieron sentir peor y me desanime. Realmente siento que no encajo con las personas de esta escuela.
Cada minuto que pasaba me sentía peor, me sentía como una maldita pobretona y estúpida.
En Artes no pude evitar sentirme peor, me senté en una esquina del salón mientras las niñas estaban bailando y yo estaba en la bola de hombres con Carina, pero andaba noviando y ni caso me hacía.
Estaba tan cómoda que me recargué en la pared y empecé a pensar cosas sobre mi vida. Tenia a Ezra a mi lado y notó lo desanimada que estaba (no puedo desanimarme sin que él lo noté siempre).
El me preguntó qué pasaba y como siempre le dije que nada... minutos después el me extendió los brazos y me preguntó:
-¿Quieres un abrazo?
Yo asentí con la cabeza y me recargue en el dandole un tierno abrazo. Me sentí tan cómoda que no lo quería soltar, pero los niños del salón no tardaron en reaccionar y empezaron a burlarse y a preguntar que si qué somos novios o qué. Yo rápidamente me separé de el enojada por habernos interrumpido y arruinado el momento.
Inmaduros hijos de puta...
Después de que nos dejarán de molestar mi amiga se sentó al otro lado mío con su amigo/novio. Me miro a los ojos y se sorprendió.
-¡¿qué tienes?! -preguntó con preocupación y tristeza-
-Nada, solo ando de marica -respondí con una sonrisa forzada en el rostro-
Ella me abrazo haciendo pucheros al verme así. Ezra solo observo en silencio...
Después de asfixiarme entre sus dos monstruosidades de bubis, me separé lentamente y me volví a acomodar en mi orillita. Le dije que no se preocupara por mi y que solo estaba sensible.
Ezra sabia que mentía... después de un par de minutos de babosear, recargue mi cabeza en la pared con ganas de llorar de nuevo. Él me vio con sus ojitos de preocupación...
Lo único que hice fue hacerme bolita ocultando mi rostro entre mis piernas. Él me vio y me dijo:
-Ven aquí
Me tomo del hombro y con demasiada facilidad me acerco a él hasta abrazarme. Me sentí tan inmune en sus cálidos brazos... y rompí a llorar, ocultando mi cara para que Ezra no me viera. Él reaccionó abrazándome con más fuerza y nos quedamos un buen rato así...
Maldita sea, ¡porque eres tan jodidamente lindo!
~.~.~.~.~
Querido diario...
Hoy me la pase con Ezra en la escuela, fue muy divertido.
Aunque él derrepente se deprimió y se sentó en una esquina del piso atrás de mi (definitivamente tenemos un problema con el piso), le pregunte que si cómo estaba y después tanto rogarle para que me dijera, me contó todo lo que sentía y pensaba, me dijo lo vacía que era su vida que no encontraba una razón para seguir.
En ese momento comprendí... sentí un agujero en mi pecho al escucharlo, ahora entiendo porqué siento tanta empatía con él.
Aún con dolor en el corazón me senté a lado suyo y lo intente ayudar, aunque realmente soy pésima en eso, pero no podía dejarlo así, y menos después de lo que ha hecho por mi.
Lo que hacía era intentar encontrar una razón para vivir y decírsela, pero realmente no pude redactar lo que sentía y pensaba en ese momento, aparte de que es una persona bastante negativa al igual que yo.
Le pregunté que si tenia algo que ver con Stella y me dijo que si. Desde ese momento lo entendí todo, pero no le deje ningún comentario importante al respecto.
Más tarde antes de salir al primer receso, me dio las gracias por escucharlo, ya que ninguno de sus amigos lo hace y supongo que lo necesitaba, al igual que yo, ya que me preocupa y quiero saber lo que siente realmente para poder ayudarlo. Después de eso ya no me dijo nada del tema.
Luego antes de salir al segundo receso, lo vi recargado en su mesabanco ocultando su cara, no quise salir al receso dejándolo así, así que fui con el y después preguntarle como estaba me armé de valor y lo abracé por detrás para simplemente decir "eres un tonto", el recargo su cabeza en la mía diciendo "lo se". Cuando me separé de el intentándolo ayudar con palabras que realmente no recuerdo, Ezra me extendió sus brazos para nuevamente abrazarlo, yo rápidamente accedí al abrazo, algo incómodo, ya que me tenía que agachar porque el estaba sentado, aparte con mis comentarios estupidos y sin sentido mientras lo abrazaba (me pongo un poco nerviosa cuando estoy con él y eso me pasa a menudo).
Ya después de un rato me fui con mis amigas sin antes decirle:
- Oshe ¿te rolleo coca? (Me había traído una botella de coca para un proyecto y la tenía que vaciar)
Él accedió con felicidad y nos fuimos juntos, ya cuando traje la botella estaba él, un amigo suyo, mi amiga Ana y yo, y entre todos le tomamos (obviamente en conos), pero yo le estaba tomando directo de la botella.
¿Contaría como un beso si Ezra y intercambiamos babas por la botella?...
Después de unas cuantas clases, la última hora la tuvimos libre y aprovechamos para babosear. Platique un rato con él, pero en un abrir y cerrar de ojos ya estaba deprimido y tirando en el piso.
Le di mi sudadera para que la usara de almohada , y en ese momento me preguntó:
-¿Crees que es estupido que la extrañe?
-Si (le dije directamente)
Le dije que no valía la pena estar así por un persona que ni te respetaba, y que no entregara todo de sí a ti, eso no es amar a alguien (ser una puta en resumen).
En otras palabras le dije eso, él simplemente se quedo pensando triste, yo me quede a su lado en silencio, esperando alguna reacción, después de un buen rato de intentos de consolación, el se sentó y con la mayoría del rostro oculta entre sus brazos me miro, con esos ojitos de tristeza que me rompen el corazón. Me recargue en su hombro y le dije que ella no vale pena, que encontrará a alguien mucho mejor que de verdad te quiera te haga más feliz, y que le queda mucho camino que recorrer, me separe de él y unos cuantos segundos después me abrazo, y yo intentado rodear por completo su ancha espalda con mis brazos sin éxito, lo único que me salió decirle fue:
- Ezra... sabes que tienes a personas que te quieren, no estas solo.
El con un tono de voz débil y cortada me dio las gracias.
- De nada... tu también me has intentado ayudar ¿no? (respondí con delicadeza)
Él asintió con un murmullo...
De todo eso, no me atreví a decirle "te quiero"... y ahora me arrepiento de no habérselo dicho...
Te quiero Ezra.
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Querido diario
RomanceEl diario de una chica rara entrando a la adolescencia contando sus experiencias románticas, sentimientos, pensamientos y problemas por los que pasa al desarrollo de la historia