Jisoo se encontraba recorriendo el centro comercial en busca de aquél chico. Su amado bolso, las llaves del departamento y su celular era lo único que le importaba aunque el bolso en sí también, ya que éste se lo había regalado Jennie el día de su cumpleaños, su mejor amiga y compañera de apartamento le había echo jurar que por ningún motivo iba a perder la bolsa que por cierto era Gucci (marca favorita de Jennie).Al percatarse que el chico no iba a aparecer, dió un pisotón al suelo con sus bajos tacones negros y soltó un gruñido después de arrugar su nariz molesta.
"Maldito, maldito, maldito. Todo ésto es su culpa." Murmuró la chica, se encontraba estresada, cansada y con cierto sentimiento de tristeza. Su amado bolso se había esfumado junto con aquel idiota.
Todo el camino a casa se le hizo una tortura, primero: había perdido el bolso y segundo: ése maldito chico con aquellas estúpidas chicas le habían lastimado su cuerpo.
Una vez hecho su recorrido al departamento que compartía con las chicas, se tiró al sillón y tomo una profunda respiración antes de que sus ojitos se cristalizaran.
"¿Y ahora que haré?" dijo mientras lágrimas corrían sus mejillas y su labio yacía abultado. Unos segundos más y comenzó a sollozar mientras sorbia su nariz.
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¡𝐻𝑒𝑦 𝑖𝑑𝑖𝑜𝑡𝑎, 𝑒́𝑠𝑒 𝑒𝑠 𝑚𝑖 𝑏𝑜𝑙𝑠𝑜!
Fanfic🥀~ Dónde Jisoo pierde su amado bolso por aquel desconocido de cuadrada sonrisa y que viste pantalones deportivos. →𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓻𝓽𝓸𝓼. →𝓒𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓱𝓮𝓽𝓮𝓻𝓸𝓼𝓮𝔁𝓾𝓪𝓵.