April acabó de recoger las pocas cosas que le quedaban en el hospital y se fue a casa, no a su habitación en la uni si no a su casa de verdad, no se veía con suficientes ganas como para volver ahora, tal vez este año era mejor dejarlo y empezar ya el siguiente, había perdido dos meses de clase, su novio había muerto, todo el mundo la iba a mirar con lástima y no quería eso.
Unos días más tarde de volver del hospital, April se encontraba sola desayunando en casa y oyó un ruido en el desván, como si unas cajas se hubiesen caído. Subió a la primera planta y preguntó:
- Muerte, ¿eres tú?
Al no recibir respuesta ninguna decidió subir a mirar. Tiró de una cuerda que colgaba del techo y se abrió una puerta de la que se desplegó una escalera. A paso lento y cuidadoso April subió, asomó la cabeza y no vio nada extraño así que se dispuso a bajar, pero oyó otro golpe acompañado de un lamento y entró en el desván.
- ¿Quién anda ahí?
Siguió andado y vio unas cajas que se habían caído, fue a colocarlas y justo detrás de estas había un alma tirada en el suelo muy débil intentando levantarse.
- ¡O dios mío! ¿Estás bien? - Fue corriendo donde ella a ofrecerla su ayuda.
- ¿Puedes verme?
- Sí. ¿Qué haces aquí?
- Quería verte, eres hermosa. - Dijo débilmente extendiendo la mano a su mejilla.
- ¿Me conoces?
- No tanto como me hubiera gustado.
- Ven. - La ayudó a levantarse. - Este no es un buen lugar para hablar. - La llevó hasta su cuarto y la sentó en la cama. - ¿Las almas dormís?
- No.
- Te estás apagando muy rápido.
- No me quedan fuerzas.
- ¿Por qué querías verme?
- Quería ver cómo estabas.
- Fuiste tú, la que estuvo aquella noche en el hospital ¿verdad? ¿Por qué?
- No quería verte morir, te quedan tantas cosas por hacer, mi pequeña.
- ¿Mi pequeña? ¿Mamá? - El alma se cayó hacia atrás desplomándose en la cama. April se acercó rápidamente y le tomó las manos. - NOOOO. - April emitió una potente luz dorada que le salía por los ojos, las manos y la boca mientras gritaba y levitaba. Cuando ese gran espectáculo acabó se cayó en el suelo y el alma se recuperó. Cogió el cuerpo de April lo tumbó en la cama y la arropó sentándose a un lado.
- ¿Qué haces aquí? - Dijo una extraña voz al alma, esta miró, era Muerte.
- Quería salvarla.
- Vale, muy bien, ya está, ahora ven conmigo. - Le tendió la mano.
- No.
- ¿Cómo que no? Solo yo puedo llevarte al cielo, si no vienes desaparecerás.
- Solo quiero conocerla.
- Ya lo has hecho.
- Pero ella a mí no. Solo dejame un poco más de tiempo.
- Ya te dejé más tiempo.
- Y lo sé, y estoy muy agradecida por ello, de verdad, no se ni como darte las gracias, pero quiero que sepa que su madre no la abandonó.
- Puedes dármelas llendote ahora.
- No.
- No volveré más a por ti entonces.
- Pues que así sea.
- Bien, pero no hablarás con ella, no al menos hoy. - Muerte la tocó el hombro y ambos desaparecieron.April despertó muy confusa, no sabía muy bien qué había ocurrido, qué era real o no. Llamó a Muerte sin saber si este le oiría o no, pero nunca apareció. Empezaron a pasar los días y April sin saber que hacer se dedicaba a vagar por la casa, estaba aburrida y a pesar de estar con su "abuela" se sentía sola. Pasaba los días comiendo, durmiendo, tirada en la cama y andando por los pasillos arrastrando los pies sin ningún rumbo intentando no arrancarse los pelos ante aquella situación. April no era de esas personas que pueden estar sin hacer nada, ella necesitaba estar ocupada, necesitaba tener algo que hacer, un propósito. La dulce señora a la que ella llamaba abuela lo sabía y al verla así, tan perdida, la convenció para que volviese a la universidad, que aunque no pudiese ponerse al día que estuviese allí, que hiciera cosas, estuviese con gente, socializase un poco y si repetía año no pasaba nada, al siguiente lo sacaría y con mejores notas incluso. April decidió seguir su consejo.
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Hasta que la muerte se enamoró
МистикаEste libro cuenta la historia de una niña hermosa que no debería haber nacido, hija de un padre no muy común quien le dota de extraños poderes que la llevan a entablar una amistad con Muerte y quien sabe si en algún futuro no muy lejano algo más. 22...