La noche en que fui tuya | Vampire Knight FanFic

Mi decisión

Dicen que la verdad nos hará libres... pero esta verdad me trajo una serie de sentimientos inesperados. Sentí de pronto mucha desesperación, mucho miedo, impotencia, la verdad se reveló ante mí y me hizo comprender mucha de mis confusiones.

-¿Sabes ahora quien eres?- me preguntó Kaname mientras seguía sosteniéndome

-Tú... y yo... ¿hermanos?- pregunte sabiendo ya la respuesta

-No tengas miedo, naciste para ser mi prometida, eres una sangre pura como yo, ya no debes temer... no eres inferior a mí, somos iguales, hechos el uno para el otro Yuuki – me observaba con una mirada culpable, por haberme despertado de este sueño

-Porque... ¿porque dices eso!?- le pregunte asustada

-Tu sangre... me revelo tus temores. Ahora tendrás habilidades que jamás imaginaste. Yuuki, eres todo para mi, y hare lo posible para defenderte

-Entonces... esas visiones que tuve mientras me besabas... de alguien que quiere atacarme... de Rido, nuestro tío... ¿son ciertas? – pregunté asustada

-Lamentablemente... Ahora deberías descansar. Te ves sedienta – dijo con su voz tan serena, como si nada extraño estuviera sucediendo.

Kaname me ofreció su cuello, y fue imposible contener mi instinto... ahora era yo que con fiereza me abalanzaba sobre él, y podía beber de su sangre. A medida que lo hacía más y más pensamientos venían a mi cabeza, recuerdos infinitos. Pero había vivido ya tantos años como humana que se me hacía imposible aceptar todo esto fácilmente. No había bebido lo suficiente, pero fui capaz de separarme de su cuello y alejarme de él.

-Yuuki... ¿qué sucede?

-¡No!! ¡Esto no está bien!- grité

-Es normal Yuuki, no somos humanos, somos vampiros. Estamos predestinados, mi vida sin ti ya no tendría sentido, se que te cuesta procesar toda esta información, pero nuestro lugar en el mundo estaba escrito desde antes que naciéramos – me dijo Kaname mientras se acercaba a mí y me acariciaba el cabello, el cual parecía más largo

-¡No!- le grité, mientras corría su mano de mi cabeza

-Yuuki...

-Todo esto ha sido horrible, nuestra madre no debió hacer eso, esto me hace sufrir. Esto.... Esto ha sido una cruel manipulación... - No quise oír más de todo esto, poco a poco mis ideas se iban ordenando y el panorama se me hacía más oscuro...

~~Aidou~~

Todos comprendimos lo que había sucedido... La sangre de un nuevo Sangre pura comenzó a latir entre nosotros, Yuuki... eso explicaba el interés de Kaname en ella. Todos en la clase nocturna parecían haberlo sentido, pero solo los más cercanos a Kaname nos atrevimos a ver la escena desde una distancia prudente. Yuuki parecía no tomárselo de la mejor manera. Ruka parecía entristecida, pero aliviada de conocer la verdad. Y yo... yo quise ser de ayuda. Todos vimos como Yuuki corrió hasta la casa del director, en ese momento me acerque a Kuran Kaname, y no fue necesario decir una sola palabra, pues él fue quien se dirigió a mi

-Aidou Hanabusa... quiero que protejas a Yuuki esté donde esté. Hazle guardia, mientras más tiempo pase encerrada en la casa del director, será mejor, es el lugar donde más segura se encontrará.

-Kaname Sama... quizás en la clase nocturna podremos cuidar mejor de ella – dije a modo de aconsejarle

-El director, Zero y tú serán suficientes por ahora. Pero los estudiantes que estén conmigo... sabrán cuando los necesitare, en batalla.

El temple de Kaname Sama parecía perjudicado por los recientes sucesos, y el hecho de verlo con sus ojos más tristes que de costumbre me generaba una angustia profunda, y atado de manos, me gustaría ser de ayuda... y si quiere que proteja a Yuuki, lo haré de la mejor manera posible. Aún sabiendo que los ánimos estaban muy exaltados dentro de estas murallas, es seguro que algo grande se aproxima.

~~Yuuki~~

Todo cobraba sentido, todo se hacía más tangible, podía entender por fin mi vida, pero fuera de hacerme esto más feliz... mi corazón pedía a gritos que todo esto se tratara de un sueño, no quería esta realidad. La idea de ser una princesa vampiro no me alegraba en absoluto, solo lágrimas corrían sobre mis mejillas, y estas eran de profundo dolor. No es posible que Kaname sea mi hermano, no es posible que mi madre se haya sacrificado por mí, no acepto esta verdad, no quiero aceptar esta posición y esta vida. Ya no puedo seguir... ya no quiero seguir viviendo. Estuve durmiendo por cerca de un día completo. La revelación había sido muy agotadora, y aunque pude sentir la presencia de Kaname en habitación durante varias ocasiones... yo simplemente quise seguir durmiendo, tratando de olvidar, tratando de desaparecer.

A la noche siguiente la angustia fue superior, y tuve el impulso de levantarme, al salir de mi habitación ahí estaba él...

-Aidou Sempai... ¿qué haces aquí? – parecía agotado, se encontraba de pie apoyado en el muro

-Yuuki... Sama. Debo protegerte, son las ordenes de...

-Vaya, ahora me tratas con respeto, eso es muy raro para mi ¿sabes?

-Oh... Discúlpeme por haber sido algo molesto hace tiempo – hizo una reverencia

-Uhmm... déjame salir, no quiero que me sigas, déjame sola- le dije ya aventurándome entre los pasillos

-Lo siento, pero debo protegerla, esa es mi misión, no hay modo de que la deje sola- dijo muy decidido y con una seriedad inesperada proviniendo de alguien como él.

Deje que me siguiera, pues tal y como él dijo no podía impedirlo. Cuando entre en razón, me encontraba frente a la habitación de Zero, estaba segura que era ahí donde quería estar.

-Aidou, Zero no me haría daño, puedes quedarte fuera de su habitación si quieres, pero no entraras bajo ninguna circunstancia.- le dije casi dándole una orden.

-Supongo que no hay problema, Kaname Sama dijo que con él estarías protegida, te esperaré aquí afuera. – dijo con resignación y lanzando un gran suspiro de cansancio y aburrimiento.