WhatsApp BTS (Y TÚ) [CANCELADA]

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Escuchamos que la puerta se abrió detrás de mi y luego se cerró de golpe. Sí, la habíamos cagado.

—Creo que...creo...lo...lo siento...yo...

—Ya Tae, dejalo ahí —dije algo enojada

—P-pero...

—¡Ya Tae! —entré a casa dejándolo afuera

Tiré mi campera al sofá y corrí escaleras arriba, como siempre, en el primer escalón casi me mato pero ese no es el caso ahora. Escuché la puerta de la habitación de Hobi cerrarse con fuerza. Corrí a esta y la abrí, viéndolo de espaldas caminando a su cama.

—Hobs, lo siento, yo... —no me dejó seguir hablando

—¿Por qué? ¿eh? ¿por qué no te soltaste de él? Era fácil —se dio vuelta y me miró ya con algunas lágrimas en sus ojos. Comencé a ver un poco borroso

—Lo siento Hobi, en serio, fue...fue algo inesperado, no me pude soltar

—¿Como que no? Explícame

—Yo...lo siento Hobs, en serio —comencé a llorar

—Vete

—Hobi...por favor... —lo miré

—¡Vete!

—Está bien... —me di media vuelta para caminar hacia la puerta, la abrí y antes de salir hablé—Lo siento, te amo —salí de la habitación y cerré la puerta a mis espaldas

Al soltar la manija de la puerta, sentí como trabó la puerta del otro lado. Más lágrimas salieron y sentí que alguien me abrazaba por detrás.

—Hoy duermes conmigo pequeña —apoyó su cabeza en mi hombro y dejó un pequeño beso en mi mejilla derecha

—Jungkook... —me volteo y lo abrazo, apoyando mi cabeza en su pecho. Al final no aguanté y las lágrimas salieron dejándole la camiseta mojada

—¡Youra! por favor per... —escuché la voz de Tae detrás de mi pero fue interrumpido

—Taehyung, no, ya haz hecho bastante —lo cortó mi hermano

—Pero me quiero disculpar...

—No Tae, ya está. Buenas noches

Jungkook besó mi cabeza y luego fuimos los dos a su habitación. Apenas entramos, cerró la puerta y la trabó. Suspiró pesadamente, señal de que ya estaba de mal humor. Sobé por la nariz.

—¿Que te hizo? —otra vez me abrazó, apoyé mi cabeza en su pecho, nuevamente

—Est...estaba p-por besarme y...Hobi nos vio —lloré aún mas—Me siento mal Kookie —lo abracé

—Ya pequeña, ya...

Creo que estuvimos unos minutos así y me tranquilice un poco, los abrazos de mi hermano siempre me tranquilizaban.

Él fue a buscar mi cepillo de dientes y pillama a mi habitación y luego volvió. Cepille mis dientes bastante lento, no tenía ganas de nada. Me puse el pillama a la velocidad de una tortuga y salí del baño. Me acosté en su cama mientras él escribía en su celular.

Lo dejó a un lado y me miró.

—¿Como te sientes? —me mira sin expresión alguna

—Horrible —sobé por la nariz—Tengo sueño así que voy a dormir

—Duerme, mañana no te despierto temprano

—Está bien —respondí con la voz entrecortada. Me volteé pero escuché su voz cerca de mi oreja