NADIE ES MÁS PODEROSO QUE ELLA CUANDO CONFÍA EN SI MISMA.
La primera clase no la compartía con Alec, mucho menos la segunda o la tercera. Era una pena que justamente a ellos les tocaran horarios diferentes. Una vez que entró a clases, pasó por alto a sus compañeros y caminó hacia los asientos.
Sacó su teléfono y sus auriculares, no le gustaba comunicarse a no ser que sea necesario con sus compañeros, no era porque les caía mal... no, en realidad era eso. Eran demasiado chillones y se quejaban por todo, solo celebraban cuando un profesor no venía por algún asunto personal.
Idiotas, quería verlos luego cuando los profesores pidieran las tareas del todo el año.
Apoyó su mejilla sobre la palma de su mano y se relajó con su música. Tenía tanto sueño, ¿Por qué se quedó hasta tarde viendo sobrenatural? Odiaba lo interesante que se estaba poniendo la trama, odiaba a los Winchester por ser tan hermosos y a Castiel por ser tan inocente.
Como no estaba haciendo nada productivo, decidió sacar su carpeta y garabatear sobre una hoja blanca. Si, estaba tan aburrida que hasta podía tomarse una siesta, pero esa clase era interesante para ella y digamos que el que la daba no era más que un hombre desesperado por la atención.
Amaba Historia pero odiaba al que les enseñaba.
Una mano golpeó suavemente su brazo, haciendo que Nora frunciera el ceño. ¿Quién era y porque la interrumpió? Observó el movimiento de labios del sujeto frente a ella.
El desconocido hizo unos extraños movimientos sobre sus orejas y fue ahí cuando quiso que la tierra se la tragara. Por eso no podía escucharlo, ya se estaba preguntando si el tipo le estaba haciendo una broma. Avergonzada, se sacó los auriculares.
—Lo siento...—susurró, apenada
Que imbécil.
—No hay problema, solo quería decir que se te cayó esto—sonrió y sacó algo de su mochila que le salvó la vida a Nora—. Ten.
Estiró su mano para agarrarlo.
—Muchas gracias, no se como llegó a tus manos pero gracias—agradeció por el amable gesto. Nadie le hubiera entregado el llavero, es más, lo hubieran tirado al tacho de basura
Le hizo un enorme favor, no hubiera sido lindo estar esperando fuera de su casa como una estúpida. Mucho menos llamar a algunos de sus hermanos para que decir que se le perdió la llave de casa, se hubiera reído en su cara.
Se ahorró la vergüenza.
—Chocaste conmigo antes de entrar al colegio—murmuró el joven
—Yo...—apartó la mirada y se mordió el labio—lo siento, no vi a quien había chocado.
Notó como negaba y una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, no parecía molesto, sino todo lo contrario, encontró algo divertido en la situación.
¿Cómo se respiraba? Ahí se dio cuenta lo hermoso que era, unos alucinantes ojos verdes, cejas pobladas, su deliciosa fragancia de hombre y esa sonrisa que te quitaba el aliento. Repetía, ¿Cómo se respiraba?
—Me llamo...—en el momento en que el joven le tendió la mano para presentarse, la maldita campana sonó. Quiso gritar y romper todo a su paso
¿Qué hice diosito para merecer esto?
Quiso detener al joven, quien se disculpó y tomó asiento a unos metros de ella. Hizo un puchero. Por eso odiaba al mundo, todos estaban en contra de ella. Debía ser obra de la NASA que quería encontrarla, no, era algo más.
Podía llamarla exagerada pero... rompería el mueble de su casa y se largaría a llorar mientras ve una temporada entera de FRIENDS. Cuando todos entraron, entre ellos su hermana y Bonnie, seguido del profesor Tarnner, la clase empezó.
—Una vez que nuestro Estado de Virginia se unió a la Confederación de 1861, creo mucha tensión dentro del mismo Estado—relató el señor Tarnner—. Las personas del noroeste pensaban muy distinto a los tradicionales del sur...
Se distrajo cuando un sonido demasiado familiar llamó su atención, al estar a un lado de su hermana, no tuvo que inclinarse para saber que se trataba de un mensaje de Bonnie. No eran para nada disimuladas.
El chico nuevo te está mirando.
Leyó. ¿El chico nuevo? ¿Había otro chico nuevo? Su estomago cosquilleó de la curiosidad. Su voz interior le ordenó que volteara a ver al chico del cual Bonnie se refería.
No estaría mal echar un vistazo, ¿no?
Bajó la cabeza y giró de forma disimulada hacia la dirección donde su hermana veía. Lo primero que captó fue la mirada verdosa del chico que le dio su llavero.
Si Alec presenciara eso con sus ojos no lo creería, capaz pegaría el grito de su vida. Estaría tan orgulloso por su hermana que le daría palmadas en la cabeza diciéndole: bien hecho.
No se dio cuenta hasta muy tarde, esa sonrisa que tenía en su rostro desapareció cuando el nuevo la miró.
Mierda.
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Emerge━the vampire diaries.
Fanfiction────❝Si el ave fénix resucitó de sus cenizas, yo pienso hacer fuego con todas mis lágrimas❞ Temporada Uno. The Vampire Diaries no me pertenece, solo la trama de Nora y sus diálogos, además de algunos personas que aparecen en la historia y algún que...