Chill. 1

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Author credits: raaphie

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Author credits: raaphie

-Mierda, ¡lo siento mucho! Realmente lo siento, mierda.- El tipo que derramó su cerveza en mi vestido beige se asustó alarmantemente, girándose rápidamente hacia la mesa vacía más cercana para recoger pañuelos.

-¡Oh Dios mío! Está arruinado, ¡Arruinaste mi vestido!- Un tono furioso y agudo sale de mi, haciendo que el hombre extremadamente alto y efervescente que está frente a mi se muerda el labio inferior mientras continúa entregándome las servilletas pero con cada movimiento continuo limpiando y frotando la mancha, ya estaba hecho; El tiempo no puede retroceder.

Mi vestido está completamente empapado y la mancha se marcó, como si fuera una isla dibujada en la tela.

Si hubiera sabido que él sostenía un vaso lleno de cerveza en la mano y giraba en mi dirección, lo habría evitado, sin embargo, el tipo no tenía la culpa porque él de repente se dio la vuelta mientras yo me encontraba detrás y chocó contra mí.

-Realmente lo siento. -Es todo lo que él pudo murmurar.

Por primera vez, aparto los ojos del vestido, miro al culpable y, en realidad, le observo detenidamente para estudiar su rostro y me sorprendo al ver esos hermosos rasgos. 

Es un culpable realmente hermoso y caliente, tengo que admitirlo. Con mechones que bordeaban en algún lugar entre el rosa y el color lavanda de su cabello, su flequillo cayó en su cara y se dividió en dos. Se elevó sobre mi, mirándome con ojos sinceros, arrepentidos y mirada de corazón.

Al sentir repentinamente que me queman las mejillas, vuelvo mi atención a mi pecho, empapado y con olor a alcohol. Menos mal que la bebida no se derramó más abajo en mi estómago porque eso será aún más humillante y ya me puedo imaginar la gente riéndose de mi si eso sucediera. Sería una risa en el bar, ya que diferentes interpretaciones nublarían las mentes de las personas.

Pero aún así, esto no me hace sentir menos molesta. ¿Mi cita a ciegas llega en qué, veinticinco minutos? No hay manera de que me lo encuentre en este estado.

Mientras medito para una solución inmediata a mi problema,paso mi mano sobre mi cabello mientras suspiro.

-¿Estás bien? -Pregunta el chico.

-¿Estoy bien?- Repetí, su tono vacilante acaba con mi paciencia.- Acabas de derramar tu bebida sobre mí y mi cita a ciegas estará aquí en aproximadamente veintitrés minutos y ahora mi vestido está arruinado y estoy solo- Me interrumpió.

-¿Puedes relajarte por un momento? -Dice bruscamente, elevando aún más mi presión arterial y sin ayudarme en absoluto.

-¿Cómo se supone que debo relajarme en este estado?- Pregunté, y decidí no escuchar su respuesta.-¿Sabes qué? Ya está. 

Estaba bastante triste, decidí terminar con esta conversación con un extraño, encontrando la totalidad de la situación casi histérica cuando él pregunta de forma extraña: 

-¿Está tu casa lejos de aquí?

¿Por qué diablos este tipo hace una pregunta tan tonta y absurda en medio de mi actual crisis?

-¿Qué? -Dije frunciendo el ceño.

-¡Solo responde la maldita pregunta! -Respondió.

-No.

-Vamos, te llevaré a casa para que puedas cambiarte. Soy un conductor rápido, así podrás volver atrás en el tiempo. - Ofreció el chico.

Le observo por un segundo, pero no hay tiempo para hacerlo porque el tiempo corre repetidamente como una bomba.

Él tiene un auto y yo no, solo vine aquí en un taxi y además el tipo parece que realmente quiere ayudarme a resolver mi problema. Tal vez todavía pueda conocer a Junmyeon como si nada hubiera pasado.

Me mira buscando una respuesta e instintivamente yo asiento, pero lo que hizo a continuación me tomó desprevenida cuando entrelazó su mano con la mía y ambos salimos corriendo de la barra hacia donde estaba su auto: un lujoso y negro Mercedes que asumí que era una nueva edición.

El contacto con su piel encendió el calor y provocó una chispa de electricidad en mi cuerpo, pero ignoré eso, descuidando la mera sensación porque había cosas más importantes que deberían estar en mi mente en este momento en lugar de la vista de nuestras manos entrelazadas.

Una vez que estaba sentada y abrochada, de alguna manera comienzo a relajarme alrededor de la presencia del chico. Las ventanas tintadas del automóvil hicieron que el interior estuviera menos iluminado, pero él, con su cabello vibrante y su tez impecable y perlada, irradia y brilla delante de mi como una órbita de luz del cielo.

Tiene una línea de la mandíbula perfectamente esculpida que acaba de hacer que los pensamientos eróticos e impuros me consuman. Me pregunto cómo se siente acariciar y delinear su rostro con la punta de mi dedo mientras lo miro fijamente más de lo que debería.

Al darse cuenta rápidamente de mis ojos obvios y lujuriosos, me mira fijamente, sujetando el volante de cuero con una mano mientras su otro brazo descansaba en el alféizar de la ventana.

-¿Dónde voy?- Preguntó el tipo del que me acabo de dar cuenta que tiene una voz profunda y ronca, suficiente para dar escalofríos en la espalda.

Le digo mi dirección y cuando tomo mi próximo aliento, él pisa el acelerador y nos disparamos hacia la carretera.

La repentina sacudida me hizo abrocharme el cinturón de seguridad y él sonríe.

-No te preocupes, soy un conductor rápido y seguro.

-Entonces deja de mirarme y mantén tus ojos en el maldito camino.- Exijo, porque me siento realmente temerosa, porque esta velocidad está ciertamente por encima del límite y soy consciente de que podría detenerme en cualquier momento y él probablemente podría leer esta expresión en mi cara, ya que nunca fui buena ocultando mis emociones.

Pero se limitó a reírse ligeramente mientras mantenía su atención en la carretera, adelantando a otro vehículo.

-Soy Chanyeol.

Chill I Chanyeol [OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora