Chill I Chanyeol [OneShot]

Chill. 2

Author credits: raaphie

-Me llamo ____. -Él asiente antes de detenerse y aparcar paralelo frente al edificio donde se encuentra mi apartamento.

Sorprendentemente, Chanyeol es fiel a sus palabras; de hecho, es un conductor veloz, porque solo le tomó cinco minutos en lo que normalmente sería un viaje de diez minutos considerando el tráfico del centro.

Cuando el auto se detuvo por completo , quitó las llaves para apagar el motor y presionó un botón para detener el aire acondicionado, se desabrocha el cinturón de seguridad.

-¿Quieres entrar? -No fue necesario preguntar ya que es un extraño.  Pero una gran parte de mí, probablemente toda, quiso preguntar solo por cortesía.

-Claro, podría beber un poco de agua. -Respondió.

Una vez que saco las llaves de mi bolso y las inserto en la cerradura, entramos a mi apartamento con la fragancia de vainilla y jazmín que saludan su sentido del olfato y su sala de estar siempre tan ordenada y sin polvo atrapando sus ojos.

Esta fragancia floral proviene de la vela que encendí esta mañana; el olor aún persiste. El aliento de Chanyeol, cálido y refrescante, abanicó la parte posterior de mi cabeza al sentir su presencia detrás.

Volviéndome a él, veo que está escaneando sus alrededores.

-El agua está en el refrigerador. Ve y toma un trago.-Le dije.

Mordiéndose el labio inferior y formando una sonrisa infantil, él asiente con la cabeza hacia mi haciendo que el calor en mi cara sea demasiado visible, sintiéndolo áspero a través de las venas y, finalmente, por encima de mis cosas. Es tan peligrosamente caliente y no tengo tiempo para él.

Rompiendo la mirada, camino rápidamente hacia mi habitación, dirigiéndome a la izquierda para abrir el armario y elegir cualquier vestido que tenga con tonos cálidos.

No hubo tiempo para comparar la ropa como lo hago normalmente, por lo que inmediatamente enfoco mi mente en quitarme el vestido actual, pero hay una cosa que me impide hacerlo: el vestido está con cremallera en la parte posterior.

Mirando por la puerta que está entreabierta, chanyeol con una ceja arqueada y brazos cruzados, abre la boca.

-¿Necesitas ayuda?

No lo había notado o no había tenido tiempo de analizar lo que él llevaba puesto hasta ahora. Contrariamente a su pelo alegre, optó por llevarlo todo de negro en un día donde el sol reclamó su trineo en el cielo y ardió orgullosamente amplificando la temperatura a ochenta y cinco grados.

Con una camisa de cuello ajustado que abraza sus músculos y jeans ajustados que resaltan sus largas piernas y acentúan su culo, Chanyeol personifica todo lo brillante y hermoso. Él es la imagen de un verano abrasador, vibrante, estimulante y satisfactorio.

Apretando los dientes y mirándolo con los ojos muy abiertos, meneo la cabeza y él avanza hasta que está detrás, a solo unos centímetros de distancia. El único sonido presente en la habitación éramos los dos respirando, él mío más rápido a medida que aumenta el calor en todas partes, haciendo que mis muslos se contraigan.

Sostiene la minúscula cremallera con su mano grande y la desliza hacia abajo con ojos ociosos que se mantienen en la espalda a medida que mi piel se le revela gradualmente como si estuviera abriendo un regalo. Su mirada deja rastros de calor ardiente en mi piel.

A mitad de camino, lo sorprendo con un movimiento audaz y atrevido que es diferente a mi, girándome para enfrentarlo completamente con mis ojos mirándolo llenos de una gran magnitud de lujuria.

-¿Qué? -Chanyeol pregunta con ojos curiosos, su voz sigue siendo fuerte sin un signo de ruptura. 

-Bésame. 

Sus expresiones cambian cuando sus labios se curvan hacia arriba, los ojos arden de necesidad y deseo. Chanyeol me mira por un momento antes de finalmente descender y zambullirse como si mis labios fueran el océano y él se hundiera perfectamente en él.

La sensación de que nuestros labios chocan aún más a fuego lento es el calor que corre por todo mi cuerpo; Sabía intoxicantemente bueno y de pronto, nuestras lenguas fueron exploradas por su cuenta. No me importaría emborracharte solo con el sabor de sus labios.

Sus manos se deslizan desde mi coxis hasta mi columna vertebral, lo que me hizo arquearme hacia él. Mis propias manos se encontraron alrededor de su cuello, con los dedos corriendo a través de sus mechones prismáticos.

-No tienes idea de lo mucho que quise besarte desde que puse mis ojos en ti.- Él respira entre nuestros besos, a lo que retrocedo y sonrío.

-¿Algo más que quieras hacer?- Pregunto, confiada con un tono seductor y burlón, dándole la oportunidad de hacer las cosas que desea hacer conmigo porque probablemente querría hacerle las mismas cosas a él.