One Shots-Monsta X♡

Healing kisses

๑♡ Joohyuk ♡๑

Mantener un perfil bajo casi al punto de ser un completo marginado no era fácil, en especial cuando se tiene una personalidad y actitud sensible y explosiva. Ese era el problema de Lee JooHeon, quien recibía constante abuso y bullying de sus compañeros de clase.

JooHeon era una persona dulce en todos los sentidos, sus mejillas regordetas y "kilos de más" lograban que el pelirrojo fuera un fácil blanco de burlas. JooHeon era una persona sensible, al ser tratado de formas burlescas la mayor parte del día pasaba con un horrible nudo en la garganta, sin contar el hecho de que llegaba a ser muy agresivo a la hora de defenderse, ganando aun más la atención de sus abusadores, quien se divertían al verlo reaccionar de aquella forma.

Y ese día no era la excepción. Kim Mingyu, el mayor de sus problemas, el moreno tenía una clase de odio injustificado hacia Jooheon. Lo que había empezado por bromas pesadas había terminado en agredirlo al punto de golpearlo o humillarlo.

JooHeon luchaba por defenderse, ¿pero que podía hacer contra tres tipos cuando él era solo uno? Y así es como terminaba diariamente, con hematomas de tonos rojizos y morados adornando su rostro.

—¡¿Pero qué te hicieron?! —Chillo su único y mejor amigo, Lee Minhyuk, para JooHeon era como un pequeño ángel, siempre preocupado por su bienestar y aunque Minhyuk fuera delgado tenía un carácter duro. Le importaba poco si buscaba problemas con tipos más grandes que el. —Es una bestia, mira como dejaron tu preciosa carita. —Minhyuk se abalanzó sobre JooHeon con un puchero en sus labios mientras revisaba las heridas recientes.

Debía admitirlo, Minhyuk era la única razón por la cual seguía en ese colegio. No le importaba cuantas veces peleaba al día con el imbécil de Mingyu, al final siempre se sentía el doble de mejor al recibir los cuidados de su amigo.

—Vamos a casa, debemos evitar que esas heridas empeoren. —Sin discusión tomó la mano del rubio siendo guiado por este. No falto más de cuatro cuadras para llegar al vecindario donde vivía Minhyuk con su hermano mayor y su madre. Jooheon llevaba una buena relación con ambos en especial porque la mayoría del tiempo pasaba metido en aquella casa antes que en la suya propia.

—¿Problemas de nuevo, Jooheon? Sé qué peleas bien, pero si alguna vez necesitas que vaya contigo no tengo problema. —Hyunwoo, el hermano mayor de Minhyuk siempre lo había tratado como su propio hermano. Siempre dispuesto a pelear junto a él.

Saludo rápidamente a Hyunwoo mientras veía como Minhyuk tomaba el botiquín de la sala, avanzó con el rubio por el camino ya conocido hasta su habitación. Sentándose en la cama y cayendo a disposición de las manos curadoras de Minhyuk. —Esta vez duele más—Jooheon se quejó al sentir el algodón con alcohol siendo presionado contra las heridas abiertas.

—Por supuesto que duele tonto. —Aunque Minhyuk se burlará de él, su preocupación era genuina. Por último término de desinfectar cada herida, por suerte no eran profundas y se podrían sanar en un par de días, pero la hinchazón todavía seguía ahí. —Pobrecito mi Honey~

El rubio tomó entre sus manos la barbilla de Jooheon, se inclinó lo suficiente y depositó un suave e indefenso beso sobre su frente. —Dame otro, se siente bien. —Jooheon hablo con su tono de voz más bajito, había gran posibilidad de que le negaran un segundo beso.

Una traviesa risita y un segundo beso lograron hacer a Jooheon sonreír dejando a la vista sus grandes hoyuelos, un tercer y cuarto beso sobre cada hoyuelo y por último entre risa y risa Minhyuk posó sus labios sobre los de Jooheon.

Duro solo unos segundos, aquella sensación de calidez los había dejado sin habla y con cosquilleos en la boca de su estómago. Con el miedo de no ser correspondido Jooheon se apartó sin ni siquiera poder ver a los ojos al rubio. ¿Por qué alguien como Minhyuk estaría con un perdedor como él? Solo tenia que olvidarlo y hacer como si no hubiera pasado nada.

El rubio había notado cada movimiento del pelirrojo, antes de que este siguiera atormentándose Minhyuk le importó poco y se abrió espacio entre Jooheon. Se sentó sobre los regazos poniendo sus piernas en cada costado de este. —Ese es el problema, tienes tanto potencial pero eres inseguro. Llevas gustándome por mucho tiempo, pero ni siquiera puedes notarlo. Eres grandioso, estoy muy seguro de que si no quisieras que te humillaran de esa forma no los dejarías.

Sus labios volvieron a unirse de manera necesitada, aunque fuera un ritmo lento la forma en que sus lenguas se entrelazaban era apasionado. 

Dos meses después él y Minhyuk mantenían una relación estable, se ayudaban uno al otro, el proceso fue difícil pero el amor jamás falto.
A partir de aquel día las palabras alentadoras de Minhyuk habían ayudado a Jooheon a salir adelante, nunca más volvieron a aprovecharse de él. Los malos momentos ahora serían solo un mal recuerdo que poco a poco iba siendo olvidado, intercambiado, por momentos felices junto a su pareja.