One Shots-Monsta X♡

Thunder

๑♡2won♡๑

Hyungwon odiaba las tormentas, odiaba los climas rudos y en especial aquellos que hacían que su vida corriera peligro, justo como la desgarradora tormenta que había comenzado minutos antes de que él despertara.

Se maldijo por ser tan propenso a la fatiga, Hyungwon solía ser muy perezoso y tenía el "don" de poder dormir sobre cualquier superficie incluyendo los sólidos e incómodos pupitres de su salón. No se sorprendió cuando se despertó y se vio a si mismo completamente solo en su salón después de clases.

Un fuerte relámpago había causado un gran estruendo logrando despertar al tierno gigante de sueño pesado. Aquello lo despabilo por completo, generalmente se mantenía adormilado aún después de despertar pero esa vez su cuerpo se tensó con escuchar el fuerte chirrido del rayo impactando contra alguna pieza de metal demasiado cerca de donde él estaba.

Se dispuso a encontrar la salida, llamar a su madre para que viniera por él y refugiarse en su cuarto bajo las cobijas mientras abrazaba a su peluche gigante con forma de tortuga, un pequeño obsequio que le regaló su padre después de asimilar al animalito con su hijo y notar un deslumbrante parecido.

Su cuerpo se sacudió al sentir el frió azotando su piel, poco después de ir recogiendo sus pertenencias el sonido del granizo cayendo en el techo metálico de su instituto solo lo alentó a salir corriendo de ahí.

—Mierda, mierda, mierda. —Hablo para si mismo al notar que su uniforme de física se había quedado en los baños del gimnasio luego del partido que tuvo hoy en la tarde. Quiso excusarse con tonterías como; "Lo recogeré mañana" No podía, mañana sería sábado y el colegio estaría cerrado. "Le dire a mamá que lo perdí" Gran error, su madre lo mataría si aquello sucediera.

Respiro hondo y se preparó mentalmente para salir de ahí, con gran velocidad atravesó los pasillos de su institución notando como claramente había escasez de personas, no había encontrado ni una sola desde su salón hasta el gimnasio. Al llegar al gran salón decorado de chanchas y artículos deportivos dejo escapar un sonoro grito al escuchar otro rayo, definitivamente aquel no era su día.

Suspiro con pesadez y se adentró al gimnasio, a medio camino escucho como las puertas pesadas de metal de la entrada del gimnasio se cerraban con fuerza debido al viento, entro en pánico al escuchar como cosas fuera del lugar comenzaban a caerse provocando ruidos peores que solo lograban quitarle La Paz.

Si había algo que Hyungwon odiaba y temía más que las tormentas era la oscuridad.

Y como si fuera por obra de algún ente maligno un corto circuito causó un gran apagón haciendo que Hyungwon gritara más fuerte que antes. Sintió su cuerpo padecer, sudaba frió, temblaba tanto que le era imposible el control sobre sus articulaciones.

—¿Hay alguien ahí? —Una segunda voz se escuchó dentro del gimnasio, al no poder ver absolutamente nada intento guiarse caminando con suma desconfianza e intentando tocar todo a su alrededor.

—N-no puedo ver nada, estamos atrapados. —El pánico se reflejaba en su manera de hablar, el miedo se lo estaba devorando por segundo. Hyungwon tan solo se dejó caer en alguna parte del piso completamente asustado por toda la situación. ¿Cómo podría calmarse? Las posibilidades de que todo empeorara eran mayores, jamás había estado solo durante un suceso así, quería refugio y odiaba tanto sentirse indefenso.

El sonido de alguien forcejeando la puerta para intentar abrirla se escuchaba de fondo, Hyungwon se mantenía abrazando sus rodillas totalmente atónito y con los ojos cerrados, al menos así evitaba "ver cosas" en la oscuridad.