IV

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El grupo de C-Pop llamado Lucky Charms esperaba en su camerino mientras oían a los Miraculous enloqueciendo a los parisinos para ellas. Era su primer concierto en el país por lo que una chica en especial estaba muriéndose de la tensión.

―Volveré a verlo ―repetía varias veces yendo de un lado a otro.

―Tranquila Marinette ―la apoyó su amiga Alya―. Estoy segura que no te reconocerá.

―¿Y cómo lo sabes? ―Se asustó.

―Dhaa~ ―Chloé intervino―. Porque usaremos antifaces, tonta.

―¡No me molestes! ¡Ya estoy demasiado estresada!

Un nuevo pleito entre Ladybug y Queen Bee se desató otra vez por lo que fue turno de Rena Rouge intervenir. Por otro lado, Tikki usando su nombre de pila, Juleka, apodada Miss Papillon y Sabine, Duchesse Alouette, veían desde lo lejos con una sonrisa.

―¡Lucky Charms! ―Llamó un técnico desde afuera―. ¡Es su turno, tienen dos minutos!

Marinette se acomodó el antifaz rojo con puntos negros mientras sus amigas hacían lo mismo. Las seis jóvenes (a excepción de Tikki) eran de descendencias mezcladas, la única conexión, China.

Cuando su madre y ella fueron desterradas de la mansión Agreste, el hermano de Sabine las logró contactar y trasladar a China donde ambas pudieron vivir. Ahí, Marinette conoció a Chloé quien era hija del dueño del restaurante donde su tío trabajaba. No se llevaron bien al principio pero gracias a Tikki, Juleka, Alya y Sabrina, todas hijas de diversos magnates alrededor del mundo cuyos padres eran socios del señor Bourgeois, su relación pudo mejorar.

Y no sólo eso, descubrieron que juntas eran imparables en la música.

Chloé y Tikki escribían las canciones y se encargaban del sonido en general, Alya se encargaba de la coreografía, Juleka del maquillaje, Sabrina de las relaciones públicas y Marinette del vestuario.

Lo que al principio inició como un pasatiempo las llevó al estrellato cuando hicieron su debut profesional hace medio año en el propio restaurante del señor Bourgeois captando la atención de un viejo cazador de talentos chino llamado Fu.

Sabine y su hermano estaban orgullosos de Marinette, tanto que la apoyaron en todo lo que estuvo en sus manos. Ahora las chicas estaban de gira y su segunda parada era Paris. Donde tenían varios fans según el señor Fu. Cuando Marinette supo que los Miraculous iban a abrir el concierto para ellas, la chica por poco tuvo un ataque al corazón. Desde que salió de la mansión Agreste a patadas, ella trató de olvidarlo aunque no pudo hacerlo bien. Incluso trató de odiarlo pero fue imposible. Lo amaba con intensidad.

Cuando los chicos empezaban a bajar del escenario. Marinette se sintió volar cuando Adrien la miró a los ojos deseándole suerte.

«¿Acaso no me reconociste?» Pensó desanimada, subiendo las escaleras al escenario donde tomaron sus posiciones.

𝑀𝑒 𝐸𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑒́ 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑆𝑖𝑟𝑣𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora