Parte 2

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Tenia miedo, mi amigo se encontraba en el piso, estaba muriendo, no sabia que hacer, entré en pánico, mis manos temblaban tenia miedo de sacarle la flecha.

–L-lucas... Todo va a estar bien amigo.

–Me duele. –Se quejaba Tony.

En unos segundos perdió el conocimiento por completo, las lágrimas empezaban a salir de mis ojos, el corazón se me aceleraba no sabia quién había herido a Tony y temía que la próxima flecha fuese para mi.

–!Ayuda¡ –Grité ignorando cualquier posibilidad de que alguien me atacara.

Nadie me atacó, como tampoco nadie vino a ayudarme, grité por tanto tiempo que me quedé afónico, no me había dado cuenta que el bote había llegado a la orilla.
¿Estábamos en una isla? No tenia idea, lo único en lo que pensaba en ese momento era llevar a Tony a casa sano y salvo.
El bote había encayado, y si no saliamos de él las olas lo regresarian de nuevo al agua.
No sé de dónde salieron estas olas, ya no estábamos en el pasivo lago de unas cuántas horas atrás.

Tomé a Tony por los brazos y lo arrastré con cuidado fuera del bote, los dos caímos en la arena húmeda, me sentía cansado y mareado, arrastré a Tony lejos del agua, su pulso era débil pero aún seguía con vida, esta vez estaba dispuesto a sacarle la flecha pero un ruido abrupto me detuvo, no podía explicar lo que acababa de pasar, el bote del que nos bajamos acababa de ser tragado por un remolino, me sentí aliviado de habernos bajado de ahí y asustado a la vez, esto era cada vez mas raro.

Tengo miedo de lo que vaya a pasar ahora, si le saco la flecha Tony empezaba a delirar de la fiebre.

–Tranquilo amigo, todo estará bien. –Digo más para el que para mi.

Me detuve a observar la flecha, tenia punta triangular, una pequeña parte estaba fuera del cuerpo de Tony, era de madera y tenia garabatos escritos, parecía ser un tipo de escritura.

Puse mi mano sobre la flecha y sentí una leve vibración, no sé si será por el fuerte sol que me golpeaba la cabeza y que no he tomado agua en horas, pero juro que la sentí vibrar, la solté un segundo y cuando la volví a tocar no sentí nada. Definitivamente estaba alucinando, hice un poco de presión, me asuste por un momento, no quería lastimar a Tony, pero creo que logré aflojarla.

–No lo hagas. —Advirtió una voz detrás de mi.

Al voltear vi que la voz provenia de una mujer, tenía el pelo blanco y le llegaba hasta la cintura, iba vestida con un traje negro.

–¿Quién es usted?

La mujer no respondió y se acercaba cada vez más.

–¡No se acerque!

La mujer se detuvo frente a mí, no dejaba de mirar a Tony.

–Esa es una flecha de Konn. –Habló la mujer señalando el pecho de Tony, si no es tratado, tu amigo morirá.

Si antes estaba nervioso, ahora lo estaba mucho mas, ya no sabia que sentir, estaba en un lugar extraño, con una mujer extraña y mi amigo muriendo.

Los Konn son personas nativas de este lugar –Continuó la mujer – sus flechas son venenosas, la usan para dispararle a todo lo que se mueva.

–¿Que es este lugar? –Pregunté ignorando casi todo lo que dijo.

–Si quieres podemos usar el tiempo que le queda a tu amigo para responder tus preguntas –Dijo la mujer calmada y sin expresión alguna.

Me dijo que teníamos que llevarlo a su casa.
El camino hacia su "casa" fue muy extraño, no sabía a donde íbamos, el camino se transformó en un extraño bosque encantado repleto de extraños árboles con ramas fluorescentes.
La señora y yo traíamos a Tony cada uno de un brazo, íbamos todo el camino en completo silencio, no sabia si hablarle o preguntarle su nombre.

—Mi nombre es Dinorah. –Habló como si leyese mis pensamientos.

—Creí que querrias saberlo –Continuó– Ya casi estamos llegando.

No me sorprenderia que fuera una casa de caramelo. –Dije en voz baja–.

Todo el camino seguimos en silencio, unos minutos mas tarde llegamos a su casa, estaba rodeada de árboles, pero no de los que encendian, estos eran normales.
Era una pequeña casucha de ladrillo, aparentaba que se derrumbaria en cualquier momento.
En el interior era mas espacioso de lo que aparentaba, era algo rústica, había troncos de roble por todos lados, los que supuse eran muebles, habían tres puertas en fila, la señora me ordenó entrar en la primera puerta con Tony.
Esta parecía ser su habitación, estaba limpia y ordenada, me dijo que pusiera a Tony sobre la cama, luego me dijo que esperara fuera, obedecí enseguida.

Estando afuera decidí inspeccionar la casa mientras esperaba. Era una casa pequeña, por ende los pasillos eran estrechos, la casa estaba llena de flores, parecían recién cortadas del bosque de afuera, todo en la casa era de madera, los muebles y los cajones, etc. En la pared había un retrato colgado, me acerque para ver mejor la foto, la sostuve en mis manos, las personas que posaban para la foto eran la señora Dinorah, un niño y una niña, había otra persona en la foto, pero la parte donde aparecía fue arrancada y sólo se veía una parte de su brazo encima del niño.

Colgué el retrato de nuevo y fue lo ultimo que hice.

Mi cabeza vibró y sentí un dolor agudo, alguien había golpeado mi cabeza.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2018 ⏰

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