Ahora, la maldad existía en dos partes
-Tu estúpido hermano me iba a violar ¿Querías que me dejara?
-Estúpida perra.
Pude guardar la navaja, pero para mi infortunio recibí un golpe en la cabeza.
Desperté en un lugar oscuro al parecer era de noche.
Día 20
-Al fin despertaste estúpida.
Era oscuro, sentía como el temor hizo que los pelos se pusieran de punta, unas luces rojas se encendieron, había silencio absoluto, el maldito se acercó con respiros gélidos, estaba atada de manos y pies, solo podía hablar.
-¿Qué quieres de mi? No tienes mucho con torturarme? Hacerle daño a los demás, enserio me das asco como persona y ser humano.
-Mataste a mi hermano.
- Mi felicidad estuviera completa si te hubiera matado a ti, al fin y al cabo son solo basura humana que hace daño a los demás para tener un placer que no consigue con los que quiere.
- Siempre tengo lo que quiero, pero tu conmigo te pones difícil, sabes que te voy a matar y te pones de intelectual, oh mi dulce niña si que voy a disfrutar hacer esto
La mala suerte me acompañaba, llevaba un short corto.
Saca su mano derecha acompañada un pequeño pero afilado cuchillo, acariciaba mis piernas con dulzura pero con el cuchillo iba haciendo cortes profundos en ellas, mientras la sangre ladeaba mis piernas. El dolor que sentí era insoportable pero aún consciente.
- Algo leve, no tan suficiente para matarte.
Fueron los peores minutos de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
En nuestro secuestro nos conocimos [Siniestro #1] (En Edición)
HorrorLa flor que cae acaricia mi cabello, pero nadie sabe eso ya que ni siquiera saben lo que pude imaginar.