Marco Asensio

48 2 0
                                    


Gire sobre mi cuerpo, buscando el calor del hombre que duerme conmigo. No sentí su cuerpo, así que me enderezo sobre la cama, enciendo la lámpara del buro y veo que el cuerpo de mi prometido no se encuentra. ¿Dónde está Marco? Me pongo de pie, busco mi bata y me la coloco. Escucho el llanto infantil de la habitación al lado y voy hacia donde soy requerida. Cuando entro en el cuarto veo que mi flamante prometido esta sentado en la mecedora, intentando que Gaia deje de llorar.

—Dame acá -estiro los brazos, el futbolista se pone de pie y me da el cuerpo de mi pequeña hija de una semana de nacida.

—Intente dormirla.

—Seguro que si.

Se cuanto mi novio adora a nuestra hija. Me siento donde estaba el anteriormente, comienzo a mover la mecedora mientras le canto una nana. Gaia comienza a tranquilizarse, su llanto termina y doy gracias. Amo a mi hija, la amo. Pero tiene unos pulmones que todo deportista puede envidiarle. Cuando llora se escucha por toda la casa.

Busco con la mirada al futbolista del Real Madrid, esta sentado sobre la cama de la pequeña mientras nos observa. —¿En que piensas? -cuestiono.—En que cuando te conocí en ese bar en Sevilla no pense que terminaría aquí, sentado en una cama donde Gaia no puede dormir hasta que tenga tres años mientras te observó dormir a la pequeña. —Siendo honesta, ni yo pensé que estaría aquí. Menos con esta pequeña que llegó controlando todo. No recuerdo la última vez que dormí bien, sin ascos, mareos, incomodidad o llantos de madrugada.—Si, no me voy a disculpar por eso.—No reclamo nada, Marco. Es maravilloso tener a Gaia, pero no puedo esperar a que crezca y dormir unas largas, largas horas.—Yo no puedo esperar para que vaya al estadio con mi polera puesta y grite cada vez que anoté gol.Se cuanto Marco esta ilusionado con eso. Desde que se entero que sería padre, se puso como loco y compro una polera del equipo para su pequeña.

—En lo que eso pasa, ve a dormir guapo. Debes anotar goles.

—Si me acompañas puedo anotar otro contigo.—Solo si tu cargas al bebé nueve meses y lo traes a este mundo. Asensio no dijo nada más. Me pongo de pie y dejo a Gaia en la cuna, la cubro y verificó que su monitor este encendido. Marco me sigue, salimos del cuarto y vamos al nuestro. Y como hacemos desde que nació Gaia, dejamos la puerta abierta. —Alba, ¿Segura que no quieres otro pequeño Asensio corriendo por aquí?—Gaia aún no corre, cariño. Y no, no quiero otro tu por aquí. Estamos bien con la que tenemos por ahora. No dice más, pero se que en cualquier momento o se queda dormido, o corre a vigilar el sueño de Gaia. Nuestra pequeña de la que nadie fuera de familia y amigos sabe de su existencia. Fue un verdadero trabajo mantener el embarazo escondido, pero lo logramos con mucho esfuerzo. Cuando despierto a la mañana siguiente puedo darme cuenta de que Marco no se encuentra a mi lado, me ducho y visto. Al pasar por el cuarto de mi hija no la encuentro, pero si puedo escuchar a mi novio en la planta baja cantar a su pequeña debilidad. 


Alba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alba.Benson Mundo, les presento a Gaia Asensio. Mi pequeña hija con Marco. Nunca pensamos que Sevilla nos traería hasta aquí.

#mamiorgullosa #papibabea #yanosequeesdormir #GaiaAB

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 13, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

One Shots |FutbolistasWhere stories live. Discover now