Cambio inicial.

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¿Desde cuándo cambió todo?.

A veces me planteo esa pregunta, pero no llego a comprenderla bien y surge otra más interesante, ¿cuándo dejaste de ser tú?.
Desde la secundaría diría cualquier persona, pero no, en mi caso ni si quiera puedo sentir que soy una persona, llevo mi vida sintiendo un vacío, aunque claro, las cosas me hacen reír, suele haber cosas divertidas o entretenidas, pero no tuve buena suerte al nacer, me toco vivir en un ambiente tóxico, siendo ignorada y sin saber hablar con las demás personas, tratando de analizar a los demás y siendo desconfiada de mis desciciones, sin embargo mostrando a los demás todo lo contrario.
Una chica alegre, segura de sí misma, hiperactiva con dulzura y amor para dar a los demás, siendo honesta y franca, siendo dulce y amable.
Alguién quien cualquiera que conozca le tome cariño y confianza casi al instante.
Ahora dejando eso de lado...

-¡Hola!, mira la noticia que salió ayer, no puedo creer que las personas puedan tener eso así.-un poco asqueada-
(¡Oh si!, la olvidaba, ella es Amelis, es una de mis compañeras más apegadas).

-Claro, me pareció algo muy normal, la gente sabe muy bien que existen cosas realmente peores. -Dije con un tono neutral-.

-No quisiera verlo de nuevo, aún así, ¿hiciste la tarea?, recuerda que es el trabajo que más valor tiene.
-¿Cuál tarea? -dije sorprendida-.

-¡Nos habían dicho desde hace tres meses!

-Cuando me avisan algo a largo plazo lo olvido, soy mejor improvisando.

-¡¿Necesito recordarte todo?!

-Lo siento.

-¡Disculpate contigo misma!.

De nuevo siento que estoy siendo falsa o falso, no lo sé.
Realmente lo siento y creo que es la razón por la cuál me disculpo tanto así que, simplemente lo siento.

-Buenos días a todos, ¡Siéntense y no hagan escandalo!, daré un aviso antes que nada.
Hoy me tengo que ir temprano, las siguientes dos horas las tendrán libres hasta que les toque su próxima clase, mientras tanto pueden estar por la escuela de forma tranquila.

-¡ah!, que genial, ¡tendremos dos horas para perder el tiempo!.

-Si, tengo que ir a estudiar.

-Diviertete un momento, ¡deja eso!.

-A mi me gusta estudiar Serena, no me estés diciendo que es aburrido.

-Cállate-dije amablemente a Amelia-.

-¡Deja de ser así!, me das ternura hasta cuando intentas ser agresiva.

-Soy pasivo-agresiva. Siempre amable, nunca inamable.

-De acuerdo, haz lo que quieras, me pondré a estudiar nena.

-Hoy soy hombre y está bien, hablaremos luego.

Creo que ahora podré ir a coquetearle a alguién a final de cuentas mi último novio no me ha hablado, lo tomaré como que se siente culpable por ser un idiota. Y no podremos ser novios.
Él ya no me importa, hay más chicos.

¿Me quedo por tí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora