Me levanto luego de dormir muchas horas, demasiadas.
Me pongo una bata, me lavo los dientes y esas cosas que hago en la mañana y bajo a la cocina.
A veces me sale mi lado cocinero, y este sábado sinceramente quiero un desayuno Gourmet.
Busco huevos y queso, mi idea es hacer un omelette, el queso se ve sospechoso, pero no me importa, ¡a vivir!
Pongo todo en el sartén y al finalizar hago una obra de arte, sinceramente yo pagaría por esta hermosura.
Me lo llevo a la mesa y comienzo a comer, si, se veía delicioso pero empiezo a creer que el queso si estaba podrido.
Estaba por botarlo cuando llegó Harry.
-¿Por qué vas a tirar el plato?- pregunta y yo quedo perpleja.
-No es su tema señor Harry- digo y cuando estoy por botarlo él se ríe.
-Ni un desayuno se puede hacer- dice y se le sale una pequeña carcajada.
No me gusta su tipo de humor, soy su jefa, no me puede tratar así. Planeaba tragarme mi orgullo y botar el omelette pero no pude y lo puse en la mesa.
-En realidad está delicioso, solo que no tengo hambre.- dije mirándolo muy seria.
-Si claro, y por eso se hizo el omelette, sólo tírelo- dice y toma uno de los sándwiches del refrigerador.
-¿Me está retando señor Harry?- digo un poco enojada- Porque esto está delicioso.- apunto al omelette.
-Entonces cómaselo todo- dice y yo quedo perpleja.
-Está bien, pero te digo que no tengo mucha hambre- comienzo a comer el omelette con detenimiento y asco.
La primera mascada es dolorosa, la segunda es espantosa y a la tercera no puedo más y voy a vomitar.
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-Disculpa Millie, no pensé...- decía Harry pero yo le puse la palma cerca de la cara.
-Estoy bien- dije aunque me sentía fatal.
El resto del sábado me la pasé en instagram, para ser exacta hasta las 7 de la tarde, pero ya no sentía dolor así que decidí salir. Un poco de aire no me hará daño.
Me pongo unos jeans y un jersey amarillo. Hace mucho frío.
A veces me pregunto por qué tengo 1.2 millones de seguidores en instagram, pero recuerdo que me encanta subir fotos en bikini. En ocasiones me siento tan atascada y triste que me dan ganas de eliminar esa cuenta e irme a vivir a otro país hasta ser olvidada. No lo hago porque quiero terminar mi carrera primero.
Voy al patio trasero de casa y me siento en la orilla de la piscina.
Me he preguntado por qué mi padre no quizo a mi madre más, ¿por qué se quizo quedar conmigo? Soy un problema.
Me raptan un rato y llega tanta prensa que me asusta, siento que nunca me debieron haber tenido.
Marie, esa perra solo quiere dinero, no es amor. Incluso mi padre me dijo que él era su SugarDaddy, pero luego se "enamoraron" y se casaron, pero no le creo.
Igualmente el 80% de su herencia se va a mi bolsillo, Marie no tiene nada, sé que es cruel pensar en las herencias pero Marie me ha preguntado mucho eso, sólo busca dinero.
Mi vida, es una vida muy rara, tipo me raptan y luego actuamos como si fuera normal, se vuelto algo tan típico que me preocupa.
Marcus, mi bebé hermoso precioso, Trisha dice que soy una chica sin vida porque me gusta el mismo chico siempre, sólo lo dice porque nunca ha tenido novio.
¿Me he emborrachado? Sólo una vez y luego no volví a tomar tanto en mi vida, resultó muy mal. Una fiesta en casa de Trisha, tiene una piscina y se me ocurrió tirarme con ropa toda tonta, luego me descontrolé con un chico y bueno, lo terminé echando de mi casa a la mañana. Tenía unos 16.
Trisha, una amiga muy buena. No tengo mejores amigas, tuve una pero se fue de la ciudad y no la volví a ver nunca más. Prefiero tener solo buenas amigas pero no una mejor. Todas son las mejores.
-¿No tienes frío?- escucho a lo lejos a Harry el cuál se acerca a la piscina.
-Estoy bien- digo relajada y él se sienta a mi lado.
-De verdad lo lamento- dice él angustiado- no debí haberme reído de su omelette. Soy un pésimo guardaespaldas.- dice con pena.
-Serías el mejor guardaespaldas si aceptaras mi oferta- le guiño y él rueda los ojos.
-Soy honrado señorita, no aceptaré su oferta- dijo y yo sólo me levanté.
-De pronto hace frío- dije y me fui a mi cuarto.
Pero antes, en la ventana, veo a Marie, quien me mira. Que perra.
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Hoy quiero hacer una sesión de fotos.
La gente cree que lo hago con un ser profesional, pero soy solo yo con la cámara del celular, un buen ángulo y queda la foto perfecta.
Luego de editarlas, las subo. Pero esta está rara, los comentarios que veo son extraños. Dicen que hay una silueta detrás. Las reviso, y es verdad.
Me preocupa, pero solo un poco. Debe ser Harry o algo, no arruinaré mi día.
Voy a salir. Quiero comer algo, mi casa aburre.
Me aseguro de que Harry no esté cerca, y me voy en puntillas.
-Seguro no me vió- digo tranquila ya en mi auto.
-A dónde va señorita- dice Harry, mientras padezco un ataque cardiaco. Que maldito.
-Carajo Harry, que haces aquí- digo enojada. Él entra al auto.
-Te vi salir- anunció tranquilo.
-¡Cómo me viste! Fui muy sigilosa- digo encendiendo el auto.
-Te recuerdo que hay cámaras en toda la casa, en especial en la entrada, y sensores de movimiento- Rayos, lo había olvidado.
-Soy un poco despistada- arranco el auto, pero no me pongo a conducir aún.
-¿A dónde vamos?- preguntó.
-Vamos al centro comercial- digo tranquila.
-No iremos- dijo con un tono preocupado.
-¿Qué? soy una adulta responsable, por favor, tampoco es para que me controles- digo muy enojada, he de decir que estos días he estado muy sensible.
-Señorita, por favor, baje del auto despacio- susurró y lo entendí, habían hombres armados afuera.
-Okay, okay, todo está bien- comencé a tranquilizarme, estaba un poco estresada.
Me bajé del auto lo más sigilosa que pude, es bastante complicado cuando tienes tacos altos.
Me acerco a la puerta trasera y la abro despacio y natural, como si no supiera de que hay hombres armados apuntando al auto.
Tengo miedo por Harry, ¿y si le pasa algo?
Y escucho un disparo.
Y muchos gritos.
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Espacio Personal
RomanceMillie es una chica muy extrovertida, pero sufre mucho por la fama de su padre y de su madrastra. Sufre secuestros frecuentes, si, secuestros, por lo que su padre decide contratar a un guardaespaldas, ¿qué ocurrirá?