Daddy me das mi BIBERÓN.//Yonmin+Daddy King

Solo obedeci.

Jimin.

Cuando mi daddy me levanto el mentón para que lo viera mientras lloraba y rogaba por que me dejará estar con él,me dio un pequeño beso en los labios y me cargo asiendo que abrazara su cuello,no pude hacer lo mismo con sus caderas ya que me duele mucho mi trasero,y esto implicaría mover mis glúteos.
Así  que me sujeto de mi trasero y de mi espalda.
Aún  esta muy serio.
Entramos a la habitación de mi daddy y cerro con seguro así mismo  me recostó y Él se quitó la playera y la corbata. Me miro a los ojos y mordió  sus labios. Me herize por completo y se puso sobre mí apoyándose en sus rodillas que están cada una a los lados de mis caderas.

Comenzo a besar mi cuello y yo solté  un ligero querido .

—Shhhh... No te hare nada~

Susurro en mi oído acariciando mis megillas. Así mismo noté que la luz se desapareció solo alumbrando nos la luz que entra de la ventana.

Me sobresalte y mi daddy me abrazo acariciando mi espalda.

—Te protegeré  yo~

Me tranquiliza su voz ronca y gruesa. Me quita la playera y me besa mi abdomen. Senti una bomba de cosquillitas. Me lamo el labio y sonrio asi mismo daddy bajo de apoco hacia mi ahort y lo desabrochó con sus labios y dientes senti muy raro y mi estómago se contrajo mostrándose mis costillas.

—Ah-ah ~

Bajo mis mañas y me estremecí. Sus manos se mueven de manera muy lenta y sueve.

Mi cuerpo esta temblando por las sensaciones. Aparte sigo teniendo muchísima hambre. Mi estomago ruge tan intenso que me hizo sentir dolor por lo cual me queje y mi daddy paro con sus caricias en mi estomago ya que me estaba besando este mientras me acaricia mis muslos.

Me miro a los ojos y me acaricio mis cabello. Por lo cual yo crrre los ojos y los volvi a abrir.

—Vamos a cenar babby.

—Si-si daddy!

Sonrió  alegre y lo abrazo, así mismo él  mayor me vistió de nueva cuenta, poniéndome una manta azul, me cargo como princesa, llevándome afuera de esa habitación obscura, cerré mis ojos por el impacto de la luz en mis ojos. Solo me sujete de mi daddy confiando en que no Correré ningún peligro.
Sentí  como bajábamos las escaleras.

—Ay, hijo mío, por fin bajaron. Procure que la comida no se enfriara pero si no te gusta te la comerás de todos nodos. Yo ya te había avisado.

La voz de aquella anciana no se hizo esperar, un gruñido de mi daddy pude escuchar y solo me reí un poco el cual me miro. Sentí su mirada por lo cual después de esos momentos abrí  los ojos.

Daddy me sentó en una silla que se encuentra en el lado izquierdo en primer lugar. Él se sentó en la silla que esta en la parte superior central y la señora comenzó a servir. Hay muchísima comida aquí  y muy rica.
Mis tripas rugieron de nueva cuenta y me hicieron soltar un chillido. Es como si mis tripas se estuvieran comiendo así  mismas.

Mi daddy me miro y se acercó a mí  al igual que la señora.
Mi daddy sujeto mi mano mientras dejaba que la señora me revisara.