Mascota.

12 0 0
                                    

No le veía sentido a nada, nada causaba algo en mi, más que odio, asco y rencor por los demás.

Mis mañanas eran tan cotidianas y aburridas... Llenas de idiotas, compartí un gran tiempo junto a una bola de imbéciles que nunca recordarán eso. Desaproveche ese tiempo tan valioso.

Lo único que causaba una pizca de ternura o alegría. Era el llegar a mi casa de nuevo, y ver a él esperándome, tan ansioso por verme, como yo por él.

¿Y qué paso?

Cuando amas algo tanto, tanto con tu corazón, que aprecias tanto, le hacen daño, tanto daño que simplemente lo pierdes...

Mi corazón se rompió, en mil pedazos al decirle adiós y hasta nunca a mi mascota...

Sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora