Un error maravilloso

El inicio de todo

LOS PERSONAJES Y LUGARES RECONOCIBLES PERTENECE ROWLING. YO NO GANO NADA PUBLICANDO, SOLO ME DIVIERTO AL HACERLO. TODO EL MERITO DE HARRY POTTER PERTENECE A SU AUTORA. SOLO LA HISTORIA CONTADA AQUÍ ME PERTENECE.

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Lily, mi primer amor, y la he perdido de todas las formas posibles en que se puede perder a una persona. Fue mi mejor amiga, mi único amor, y ahora la tengo medio moribunda entre mis brazos. Me mira a los ojos y parece que intenta decirme algo, pero ningún sonido sale de su boca, y, de pronto, su mirada perdida en algún punto de la habitación, me deja ver que todo se terminó, ella muere entre mis brazos.

Un grito desgarrador surge desde el fondo de mi garganta y no me doy cuenta de en que momento Albus Dumbledore aparece de la nada, me agarra y me obliga a dejar el cuerpo inerte de mi Lily en el frío suelo.

Me dice que huya, que la orden está a punto de llegar y que no me debían encontrar allí; le grité que yo no había hecho nada, que la amaba con toda mi alma y que jamás le haría daño, pero él insistía que me fuera, que nadie a parte de él me iba a creer. Sé que tiene razón y me voy.

No sabía que hacer, no quería ir a mi casa ni regresar a Hogwarts, donde doy clases de pociones. Sin saber como, aparezco en el Londres muggle y estoy paseando en un parque, el mismo parque donde vi por primera vez a mi Lily. No deben ser más de las ocho de la tarde pero ya todo se encontraba oscuro, sin embargo eso no me preocupa y continuo caminando sin rumbo fijo, intentando retener las lágrimas que intentan escapar de mis ojos.

Cuando por fin decidí buscar a Dumbledore, oí un grito y a un niño llamando a su padre. No tenía pensado meterme hasta que sentí un campo de protección muy débil y supe que había un mago, o bien herido y por eso no pudo invocar el campo protector más fuerte, o bien se trataba del niño, así que decidí ir a socorrerlos.

Al llegar el hombre estaba herido en el suelo y otros dos hombres intentaban acceder a la mujer y pude leer en su mente lo que pretendían hacerle a la mujer y a su pequeña hija. Asquedado los hechicé y les lance varios crucios, me quedé viendo como se desangraban sin ningún tipo de remordimientos por verlos sufrir, de solo saber lo que esas sucias mentes querían hacerle a esa criatura no podía evitar seguir hiriéndolos, hasta que me apiade de ellos y los maté.

La mujer me miró asustada, le dije que no se preocupará, que las iba a ayudar, me acerqué a su marido y con un conjuro cerré sus heridas, me agaché y lo ayudé a levantarme. Le pregunté a la mujer si eran de allí y me dijeron que no, que eran de Londres pero no de esa zona, les expliqué que los iba a llevar a su casa y que no debían temerme. Ella pareció confiar en mi y me dijo de donde eran, los agarré a los tres y nos trasladamos a la casa, allí terminé de cuidar al hombre y vi que ellas no tuviesen ningún daño.

Me dirigía a la puerta dispuesto a irme cuando el hombre se presento y me pidió que por favor me quedase a comer, al principio iba a quedarme, pero al ver esos ojos color miel de su pequeña hija quise quedarme y descubrir que más era capaz de hacer la niña con magia siendo tan pequeña.

La familia me dijo que eran John, y Jean, y que su hija se llamaba Hermione, Hermione Granger. Sonreí, o al menos lo intenté y me senté en la mesa a compartir la cena con ellos.

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Hola! Esta es la primera historia que publico y espero que os guste. La voy escribiendo cuando tengo tiempo libre ya que los profes quieren acabar conmigo con tantos examenes pero no problem. Os aviso que habrán giros randoms así que... espero que os guste!

Atte: La Bruja Literaria