Primero de todo, perdón por no actualizar seguido, pero los exámenes me podían. Ya acabé por suerte. Ahora la semana más dura, la de esperar las notas. Pensaré otra historia ya que esta está no muy lejos de su final. Pero, DEJÉMONOS DE CHARLA.
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Era una tarde de primavera. Todo era colorido. Eso a Yoongi le sacaba de quicio pero tenía que sacar a pasear a Holly. Lo que no se esperaba, era ver a un pequeño peliazul. Este tenía las mejillas regordetas y unos ojitos, que al sonreír, se le achinaban todavía más. Y esa sonrisa, dios mío, hacía que Yoongi sonriera como un bobo. Quería volver a ver esa sonrisa todos los días de su vida, costara lo que costara.
Jimin estaba observando a unos cachorros de perro jugar y eso le hacía olvidar todo a su alrededor. De repente notó una mirada encima suyo. Giró su cabeza a la derecha encontrándose con un chico, muy mono, mirándole fijamente. Por muy guapo que fuera ese chico, daba algo de miedo. Pero como Jimin es como es, igualmente decidió acercarse.
- ¡Hola! Es un día precioso, ¿no crees? - preguntó. - Ho-hola. S-sí, es precioso. -Yoongi se había quedado enfrascado en sus pensamientos y no se había dado cuenta de su presencia. Genial, ahora estaba sonrojado. - ¿Qué haces por aquí? - P-pasear a mi perrita. - dijo nervioso.
El pequeño rió, pues Yoongi estaba muy nervioso y se había sonrojado. Era un encanto. Un encanto muy guapo.
- ¿De qué te ríes? ¿Tengo algo en la cara? - preguntó Yoongi. - Mmmmmh, sí. Dos pequeños tomates en cada mejilla.
Yoongi bajó su mirada riendo, pero no lo suficiente como para que Jimin lo notara. - ¿Quieres ir a tomar un café? - ¿Eh? ¡Ah! S-sí, claro.
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Estuvieron hablando toda la tarde, hasta que, Jimin, se fijo en un anillo que llevaba Yoongi.
- Oye, ¿quién te dio ese anillo? - preguntó el menor. - ¿Este? - señaló su dedo anular - Me lo dio un niño cuando fui a Seúl de pequeño.
Unos vagos recuerdos le vinieron a Jimin: ese mismo anillo, se lo dio a un niño pequeño. Lo recuerda porque este tenía unas marcas de los dientes de Jimin de cuando este estaba nervioso y lo mordía.
- Me gusta tu collar - Yoongi sacó al pequeño de sus pensamientos. - Ahora que lo pienso, yo tenía uno, pero se lo regalé a mi mejor amigo...
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Creo que es bastante cortito pero te deja con la "duda", pero mis personitas son listas. Aviso que no va a haber lemon en esta historia, me niego.
FELIZ NAVIDAH. Ah, que no es hoy.
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