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La noche había caído tan rápido que el tiempo pareció desvanecer en el aire, ahora era de noche y Yoongi se encontraba en una gran mesa de madera de roble, los detalles de la mesa era tallados a mano, se notaba que era muy vieja. Pero estaba muy bien cuidada, podría decir la que la mesa tendría unos 100 años, ya que los detalles tallados se ven hechos por artesanos y una cuchilla muy pequeña.

El ambiente no era muy cómodo, pero tampoco se podía quejar, se encontraba cenado con los dos hermanos Park, por un lado, Jimin quien tenia una camisa de botones negra que se formaba perfectamente a su cuerpo, se veía costosa, y por el otro lado Jungkook, que al parecer había llegado de una reunió importante ya que tenia un traje carmesí, el cual también se veía muy costoso.

La gente poderosa gastaba su dinero en estupideces sin valor.

Yoongi tenia que admitir que se sentía extraño rodeado de tanto dinero por donde mirar. Algunas veces no le encontraba el sentido de gastar el dinero en oro o diamante.

-Y dime Yoongi-Jungkook poco a poco acerco la copa de vino a su boca-Como esta mi hermano.

Yoongi miro a Jungkook al escucharlo hablar.

-Le seré sincero, la herida estaba algo roja, es posible que la herida es tuviera infectada de alguna batería-Yoongi miro a Jimin por un segundo muy corto y continuo hablándole a Jungkook-Tal vez la fisioterapeuta no hizo bien los masajes que debía hacer.

Jimin raspó su garganta simulando toser para que el paliducho se detuviera.

-¿Los masajes son los causante de la infección?-Jungkook no parecía convencido, y era cierto una cosa no tenía que ver con la otra, pero a Yoongi le pareció divertido hacer una pequeña referencia Jimin.

-No, claro que, no-Yoongi borro su pequeña sonrisa del rostro y continuo-La infección pudo se provocada por que tal vez la herida estuvo mucho tiempo expuesta al ambiente, sudor, o no cambiar las gasa a tiempo.

Jungkook le dedico una mala mirada a Jimin. Parecía que Jungkook sabia que Jimin había roto las reglas.

-Pero podrás detener la infección ¿Verdad?-Jimin hablo con una pequeña pizca de preocupación.

-Claro que puedo, solo necesito que me obedezcas y estarás bien- Yoongi fijo su mirada en su plato ya vació.

Jimin asintió y continuo comiendo. Yoongi sabia que Jimin no era fácil de manejar, sabia que su personalidad era la de un rebelde sin causa, siempre quería llevar la contraria a todo.

Lo cual los hacia muy diferentes, Yoongi era obediente, simplemente obedecía sin poner ningún tipo de resistencia cuando se sentía amenazado, pero Jimin era todo lo contrario, no importaba en que situación se encontraba, nunca era obediente, y tan solo ese hecho hacia difícil la misión para.

-Lo siento, pero me tengo que ir-Jungkook se levanto de la silla rápidamente después de ver un mensaje en su celular-Jimin te guiara y te mostrara la casa.

Jungkook se veía bastante apurado, tal vez se relacionaba con algo de la mafia, pero Yoongi aun no podía hacer mayor cosa, ya que tenia que esperar tres días para poder empezar con la misión de espionaje, tenia que ganar la confianza de todos.

Jungkook abandono la mesa sin despedirse y solo se fue.

Yoongi miro a Jimin comer y volvió a mirar a su plato.

-Yoongi ¿como va todo?-Los pelos del paliducho se pusieron de punta al escuchar la inesperada voz de el agente T por el comunicador que un estaba prendido.

No podría responder en eso momentos, seria muy sospechoso que Yoongi emperezara hablar solo mientras Jimin estaba a su lado.

-Ahora no puedo responder-susurro con su baca tapada con una servilleta, simulando limpiarse.

AGENTE -Jimsu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora