"Lindo"

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Todos veían con una mueca en el rostro al abogado, todos menos Norman que reía ante la anécdota que el rizado le estaba contando, su pecho llenándose de orgullo al saber que su pequeño bebé llegó una vez más a salvar la situación.

Dwayne entro con el ceño fruncido murmurando algo en Italiano, el rizado se hizo a un lado cuando el imponente hombre paso a su lado.

–Se niega a venir, le he dicho que le llama pero dice que me vaya y deje de joderlo –dijo indignado–. En cambio me pidió que le mandará sus felicitaciónes por "el chico lindo" que contrató.

Norman se carcajeó, apagó con elegancia su puro poniéndose de pie.

–Bien, quiero felicitarte Styles por tener las agallas suficientes como para aventurarte a algo que era desconocido para ti, sin importar que el pequeño Scott haya llegado y limpiado el batidillo que lograste ocasionar con tu mirada bambi –se burlo acercándose al ojiverde logrando intimidarlo–. Para la otra prometo que haré que Dwa te ayude y enseñé todo lo del oficio. Espero tengas claro que tu estancia aquí no será breve y que siendo el abogado solamente de la familia no ayudará a bajar la cuenta pendiente de tus padres, por lo que te meteré a diversas cosas por lo cual debes de estar preparado –dejo un golpecito amistoso en el hombro del rizado–. Recuerda siempre que es mejor joder a ser jodido, no confíes ni en tu propia sombra y mantén los ojos bien abiertos, no es un consejo es una orden.





Pov Harry

Unos pasos resonar en la gran sala de estar de la mansión Reedus  me hicieron despegar la mirada de los papeles que me encontraba leyendo, mi estómago se revolvió y una mueca de asco se formo en mi rostro, definitivamente no era posible.

Frente a mí había un chico de cabello castaño claro, ojos zafiro, nariz perfilada, labios finos y rosáceos, mejillas y cejas hermosas, vestido con un suéter rojo y una falda color negro acompañada de unos tenis vans clásicos envolviendo sus pequeños pies.

Si había algo que yo odiaba después de la injusticia, era la homosexualidad.

–Pero miren a quien tenemos el honor de tener aquí, al mismísimo abogado Styles –me sonrió de forma coqueta–. Por cierto, no me debes agradecer nada lindo.

¿De qué demonios estaba hablando este imbécil?

–¿Disculpa? ¿Quién demonios eres tú? Perdón pero si fuiste contratado por algún guardaespaldas dejame decirte que estas equivocado, la casa de los de seguridad esta por allá –señalé hacia donde se encontraba la cabaña–.

El enano se carcajeó y se dejo caer a mi lado, me sentí incómodo y asqueado de sentirlo cerca por lo que me alejé, el sonrió y acomodo su cabello hacia un lado.

–Soy Louis Reedus, mejor conocido como Scott, el chico que salvó tu trasero de los policías.

Volteé sorprendido viendo al joven de cerca, tenia un parecido a Norman haciéndome ver lo irrespetuoso que fui con él.

–Soy Harry Styles y disculpa pero tengo trabajo que hacer.

Tome los papeles y comencé a leer nuevamente los contratos bajo la mirada del ojiazul, tenía ganas de decirle que se fuera a la mierda y alejará su asquerosa anatomía de mi, estaba apunto de hacerlo cuando lo vi ponerse de pie y acomodar delicadamente su falda, sentí un calor subir por mi vientre al ver como la falda se elevaba donde se encontraba su trasero, aclaré mi garganta atribuyéndole la repentina calentura que tenia con el asco que sentía.

Era tan extraño que un mafioso tan importante, impotente y tan varonil como Norman tuviera un hijo así.

–¿Necesitas ayuda? –preguntó una voz demasiado grave detrás de mi, voltee y me encontré con el chico calvo que hasta ahora sabía se llama Dwayne.

–No, gracias –le sonreí en forma de agradecimiento.

–De nada, oye una pregunta ¿No viste a Lou?

Sentí un nudo en el estómago al oír su nombre.

–¿El tipo ridículo de faldas de niña? Sí, vino aquí a molestar y luego se fue –respondí–.

Me sobresalte al sentir un fuerte tirón de mi brazo, jadee con dolor al sentir como Dwayne apretaba más el agarre de su mano en mi brazo.

–Escucha bien Styles, tu no tienes el maldito derecho de juzgar a alguien por su gusto de vestir ¿Okey? Mas te vale no volver a decir un comentario homofóbico o despectivo respecto a Louis porque lo próximo que sentirás será tu cuerpo tan pesado por el plomo que te va a meter Norman por haber insultado así a su hijo.

Me deje caer en el sofá con la respiración agitada, haciendo una nota mental para nunca más volver a hablar con el maricón ese. Lo último que quería era terminar muerto por su culpa.

Tenía que soportarlo por Gemma, todo valía la pena si sabia que ella estaba bien lejos de toda esta mierda.

 Teach me to live without you | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora