"Historia"

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Hoy no era un día lleno de luz y armonía como solían siempre ser los del menor.
Hoy su estado de ánimo estaba por los suelos y todos sabían que cuando eso pasaba, era mejor no hablarle hasta que se sintiera mejor. Dwayne fue el primero en notarlo al ver la vestimenta del más bajito, que en lugar de tener sus coloridas faldas y sus suéteres chillones que lograban dejarlos ciegos por varios segundos, traía un skinny negro, una sudadera dos tallas mayor de color gris y unos vans negros en conjunto con un beannie gris con el dibujo de un gatito en él.

Suspiro, era suficiente tener que soportar al jefe como para ahora soportarlo a él.

–Hey, enano .–saludó con cariño viendo el adorable puchero que el menor estaba haciendo– ¿Todo bien?

Louis negó con los ojos llenos de lágrimas, en ese momento quería estar solo.

–Necesito tomar aire libre, no quiero estar aquí por mucho tiempo .–confesó tallando su ojo derecho con la manga de su sudadera–

–Ven aquí, niño tonto .–jalo con cuidado al ojiazul, rodeo sus hombros sonriendo con ternura al ver como el castaño le llegaba hasta su pecho, justo a la altura de su corazón.

–Ellos siguen torturándome, ya no los soporto Dwa, desearía tanto poder detenerlo.

Dwayne suspiro entendiendo todo, al llevar más de diez años trabajando para la familia Reedus sabia toda la vida y cada secreto que ocultaba, por lo que no era extraño ver al pequeño ojiazul siempre llorar por los constantes reproches y peleas por parte de sus padres.

–Todo estará bien, ya sabes como son y lo ridículos que pueden llegar a ser, es decir ¡Pelean por un puto florero! ¿Quién pelea por algo tan tonto como eso?

Louis rió contra el pecho de su guardaespaldas, amaba demasiado a ese hombre.

–Contiene los restos del tío Brad.

–Me estas jodiendo.

–No lo hago, sin embargo tienes razón ambos son unos tontos que no pueden admitir que se siguen gustando y ya, aunque al parecer les encanta pelear y decir cosas sobre mi que no me gustan.

–¿Lo hicieron nuevamente?

–Sí, no quiero hablar sobre eso... Iré a tomar un poco de aire, gracias por mejorar un poco mi día .–con esa sonrisa que lograba derretir a cualquiera, le giño un ojo y después se fue.

-

Harry estaba concentrado intentando decifrar la estúpida arma que Rob le había entregado, se suponía que tenia que ser fácil porque dios era una simple arma pero hasta ese momento no había tenido éxito alguno.

–¿Necesitas ayuda?

Rodó los ojos, genial su día se había arruinado.

–No, gracias.

Jalo un botón de la parte baja de la arma, sintiendo un fuerte dolor en la mano al ser golpeado por el ojiazul.

–¿Estás loco? Esa mierda pudo haberte lastimado, imbécil.

–No me digas que hacer, jodido niño de papi, por qué no vas y le pides un auto nuevo a tu padre en lugar de estarme jodiendo, no entiendes que me repugna tu presencia?

El ojiazul mordió su labio, contó mentalmente hasta tres para no demostrar lo mucho que le afectaron las palabras del rizado.

–No es necesario, tengo autos de sobra pero quizá le puedo decir que vaya y mate a alguna chica de por ahí, no lo se una que tal vez se llame Gemma.

El más alto sintió su sangre hervir al escuchar el nombre de su hermana ser pronunciado por los labios asquerosos de ese tipo, sin pensarlo siquiera se abalanzó contra él tomándolo del cuello.

–¡No vuelvas a decir su nombre!

–Súeltame.

–No lo haré, tú y tu padre arruinaron mi maldita vida.

–Si me matas terminará muerta esa mujer, si me cuentas por qué mierda dices eso estaré de tu lado y te daré protección, así que tu decides.

El ojiverde lo pensó por un segundo, si mataban a Gemma todo el esfuerzo no habría valido nada y estaba seguro de que su propia muerte no seria la más linda del mundo por lo que decidió soltarlo.

–Ni creas que le voy a contar mi vida a un chupa penes como tú.

–Pues este chupa penes es lo único con lo que cuentas aquí adentro.

–Y cómo mierda sabré que estas diciendo la verdad?

–Tendrás que aprender a confiar en mí.

Harry lo pensó por un momento, quizá si le contaba la verdad y lograba mantenerlo de su parte lograría manipularlo y hacer que Norman lo deje ir antes de tiempo.

–Gemma es mi hermana, acepte venir con ustedes para pagar la deuda de mis padres con la condición de que no la mataran ni le hicieran daño.

–Eso suena terrible si lo dices así pero negocios son negocios y con mi padre nadie juega, aunque digamos que yo soy su punto débil y podría quizá hacer que tu deuda baje un poco más.

–¿Por qué lo harías?

–Porque yo sé lo que es tener una hermana y vivir con el miedo de que algo malo le pase.

–No lo sabia, pensé que eras hijo único.

–Hay muchas cosas que no sabes de mí.

–Sé que eres homosexual y que te irás al infierno por ello.

Louis comenzó a carcajearse echando la cabeza hacia atrás con los ojos achinados y sus pequeñas manos sosteniendo su vientre.

–Me estas diciendo que ser gay es peor que ser un asesino? Porque si es así estás jodido, yo con mis malditos gustos no lastimo a nadie más que a tu heterosexualidad frágil que te hace odiar lo que soy porque tienes miedo a experimentarlo y que te guste.

–Ni de loco tendría algo con un hombre, dios no me creó así de raro.

–Y quién te ha dicho que dios no lo hizo así? Acaso haz hablado con él? No, no lo haz hecho, tus creencias tontas te las inculcaron un par de hombres.

–Dios creó al hombre y la mujer solamente, nunca dijo que hiciéramos algo tan aberrante como lo es la homosexualidad.

–Claro, por eso él hizo también que los padres de tu iglesia fueran atraídos por niñas menores, no? Por supuesto, la homosexualidad es lo peor del mundo y merecemos la muerte por follar por el ano con hombres de nuestra edad, ellos merecen el perdón y no ser juzgados por abusar de niñas y niños pequeños, creo Harry que deberías quizá replantearte tu concepto de pecados.

–Dios nunca...

–¡Ya basta de mencionarlo! Ni tú ni nadie sabe realmente lo que piensa él, simplemente se basan en lo que unas hojas de papel dicen y ya.  Además no puedes juzgar nada sin antes haberlo intentado, y mucho menos puedes juzgar a alguien por la personas que decidió amar, eso dejaselo a dios y mientras tanto cállate.

Harry no supo que mas decir, Louis aprovecho ese momento para acercarse, tomarlo de la mejillas y besarlo castamente.

–Necesitaré vigilancia en el infierno .–sonrió burlón alejándose de ahí.

El rizado toco sus labios sintiendo aun el cálido tacto de los labios del menor, su estómago se revolvió un poco haciéndole sentir cosquillas.

Definitivamente no eran mariposas, no, esas eran ganas de vomitar.

Dedicado a Louisismyson24 lo que prometo lo cumplo, hermosa <3

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2019 ⏰

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 Teach me to live without you | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora