ChanIn:En Línea (Adaptación)

6•Invasión personal

Nota: este capítulo tiene alguito de lemon, así que leer con discreción y sáltense la parte que no deseen leer
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Una fuerza brutal y desconocida me captura, me ericé por completo. Nunca nadie me había mirado con tanto deseo.
Chan es como mi nuevo descubrimiento, pero me aterra lo que pueda pasar. Me da miedo y no sé por qué. Tiemblo al darme cuenta de lo entregado que estaba a él.
<Se me produce un cosquilleo en el estómago. No entiendo nada...
Sin saber bien lo que hago, le acaricio las mejillas, bajo las manos por su pecho y lo oigo suspirar. Él pasa la mano por mi cuello y con delicadeza me acerca a su cuerpo. Ay, Dios...lo necesito. Necesito de su amor. Los dos lo sabíamos, nos necesitábamos.
Él me mira, me come con la mirada y lo beso. Soy yo el que se ocupa de besarlo, de darle cariño, hasta que de pronto me agarra por la cintura y me lleva lentamente hasta el sofá de su sala donde me deja caer de espaldas y él se sube sobre mí y, con sus labios cerca de los míos, murmura:
- No sabes cuánto estuve esperando este momento para estar contigo, Innie.

Su lengua entra en mi boca con brutalidad. Él tan confiado y yo tan inexperto. No sé cómo seguirle el ritmo, pero aun así no quería que se detuviera. Mierda... ¡besa jodidamente increíble! Jamás había sentido algo como esto. Chaeyoung y yo éramos más tranquilos, más inocentes. Era otro estilo...

Con sus caricias, sus besos, su amor, me enloquece y hace que mi corazón salte emocionado por su descarada forma de tocarme. Me obliga a besarlo con la boca bien abierta, mientras su lengua me invade y apenas me deja respirar.

Sus manos pasean por mi pecho y bajan hasta el dobladillo de mi playera. Al deshacer el lujurioso contacto labial, se aleja un poco para que pueda verle a los ojos y me sonríe. Yo muerdo mi labio y me sonrojo aún más (aunque en este punto no sé si eso era posible), comprendía lo que él pretendía hacer.

Chan toma el borde la playera y comienza a subírmela lentamente hasta quitármela, lanzándola al suelo. Dios...que vergüenza siento. Me encuentro vulnerable frente a sus ojos, esos orbes Castaños que brillan al deleitarse con la vista que mi cuerpo semidesnudo le brinda.

Sus dedos rozan la piel de mi torso, la acarician, y yo me estremezco. Su tacto quema y creo que no puedo resistirlo más. Pronto, me besa el abdomen, con mimo. Sus labios se pasean por mi vientre, oblicuos, y llegan hasta el comienzo de mis costillas, produciendo que mi espalda se arquee y un ahogado gemido escape de mi boca.

Complacido por oír mi reacción, comienza a hacer un camino con su lengua hasta llegar a mi pecho, el cual muerde y lame con ansias, y yo, sin poder contenerme, llevo mis manos a su cabello y enredo mis dedos en él. Necesitaba canalizar todo ese placer que me estaba brindando. Tan nuevo. Tan salvaje. Tan vulgar.

- Ahh...Chan... - gimo cuando siento sus dientes en mi zona clavicular y sus manos tocando la parte interna de mis muslos, rozándome la entrepierna.

- Quiero hacerte mío... - confiesa en un varonil susurro y yo me enciendo aún más –, lo ansío.

En el momento en que toca mi miembro por sobre la tela del pantalón, exhalo todo el goce que me hace sentir y aprieto fuerte mis párpados. Por favooooorrr... ¡no soporto tanto calor! Sus manos, sus besos, sus palabras...todo de él me esclaviza, y yo me siento incapaz de decidir nada más.

Todo me lleva al sueño que tuve con él, ese sueño donde todo pasaba y él me hacía disfrutar a niveles inimaginables.

Pronto, Chan se quita su playera dejándome ver su marcado y perfecto torso, y comienza a desabrochar los botones de mi pantalón. Mientras lo hace, se dedica a besar mi cuello mientras y una corriente eléctrica recorre mi cuerpo desde los pies hasta mi cabeza. Su piel es tan suave, tan única, puedo sentirla rozarse con la de mi torso, y no creo que haya algo más hermoso que él.