11•Dañado

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Habrá lemon, separado, como siempre para el que no quiera leerlo

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~ Soñar es tan fácil, porque es todo lo que sé hacer. El verdadero amor es un cuento de hadas...pero, ahora, él y yo estamos dañados, avergonzados y solos. No parecemos crear un final feliz ~

***

- ¡No, por favor! – grito desesperado, llorando como si mi mundo se hubiese derrumbado. Y, de hecho, así fue –. ¡Déjenme hablar con él, no se lo lleven!

Veo a Chan caminar como en cámara lenta a unos cuantos pasos frente a mí, y mis ojos se conectan con los suyos al ladear su rostro. Su brillo se había perdido, su mirada estaba totalmente oscurecida. La conexión visual duró muy poco, como si tuviera vergüenza de mirarme. Entonces vi cómo unas lágrimas escaparon por sus ojos al apretar fuertemente sus párpados y yo me sentí morir...

Log, quien era el que tenía más fuerza de los presentes, me sostenía por los hombros para impedir que me lanzara sobre los policías que estaban llevando esposado a Channie hacia su celda momentánea, pero yo intentaba zafarme de su agarre a la vez que escuchaba a Chanyeol diciéndome que me calmase y que no lograría nada poniéndome así. Pero yo sólo...quería abrazarlo, pedirle perdón.

Todavía no puedo creer lo que está pasando. Y todo fue culpa mía.

- Escúchame, niño – me dice con voz firme y me obliga a mirarlo a los ojos –. Lo mejor será que te tranquilices. Sólo harás que las cosas empeoren... ¿o acaso quieres seguir arruinando la vida de mi hermano?

- Creo que estás siendo un poco rudo, Jeonghan – añade Johnny, encogiéndose de hombros –. El chiquillo sólo está preocupado por su novio, es comprensible que se ponga de esta manera.

- No lo es – ese es Chanyeol, quién cierra sus ojos con serenidad. Siempre tan tranquilo, ¿cómo lo hace? –. Jeongin tiene que controlarse, y dejar de entrometerse en asuntos que escapan de su control. No tiene la menor idea de la gravedad del asunto.

- Ay, Park...tú siempre tan condescendiente con el prójimo – ironizó Johnny, pero el azabache ni siquiera se dignó a verle.

- Yo... – me dejo caer de rodillas al suelo, derrotado, con lágrimas perdiéndose en el frío suelo –, siempre quise lo mejor para él. Nunca pensé que le pasaría todo esto...yo... lo amo.

Todos me observaron. Quizás con pena. Quizás con bronca, como en el caso de Jeonghan. No lo sé. Tampoco importa. Yo sólo procedí a cubrir mi rostro con mis manos, llorando a mares por lo superado que me sentía por esta situación. No podía más. Mi cuerpo no resistía más...los problemas, las críticas, las burlas, la denuncia, y, ahora, esto.

Me sentía solo, muy solo. Y la única persona que podía hacer de mi mundo, uno mejor, estaba siendo trasladado hacia aquel lugar que le privaría de su libertad...y yo sin poder hacer nada. Sin poder cambiar las cosas. Sin poder decirle cuánto lo amo.

- ¿Byun Jeongin? – pregunta de pronto un oficial y yo lo miro sin dejar de llorar. Finalmente, asiento –. Tendrá que acompañarme. Debemos hacerle algunas preguntas sobre el detenido.

Y, en este momento, lo único qué pasa por mi mente es que...mi amor por Chan, sólo le ha traído problemas.

Y no sé cómo seguirá todo después de esto...

*

36 horas antes

Mi pierna izquierda no dejaba de moverse ansiosa y los dedos de mis manos se enredaban entre ellos, buscando canalizar tanto nerviosismo. O, mejor dicho, miedo.

ChanIn:En Línea (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora