Algunas cosas

Sugar.

Cuento esto porque he visto mucho del tema alrededor últimamente, me he animado hasta ahora ya que no me agradaba mucho la idea de que las personas me juzguen sin conocer mis motivos.

Daddy kink un fetiche muy popular durante estos últimos años, dudo mucho que a este punto alguien no tenga una idea de que se trata más haya de el apodo "Daddy" o "Papi" según tu preferencia.

Tener un Daddy (oficial) es de manera simplificada tener un patrocinador en tu vida dispuesto a financiar tus caprichos o en algunos casos necesidades básicas a cambio de convivencia (o relaciones sexuales).

Te contaré mi experiencia como Sugar Baby (sin saber incluso que lo era).

Evadiendo de momento mi género, antes que nada debo explicar esto sin motivos de vanidad, nací en una família de muy buena solvencia económica y alto estatus social, siempre obtuve lo que quería con solo pedirlo y gracias a eso mi infancia fue perfecta.

Mientras más años cumplía más grande se hacía el vacío que ya no podía llenar con solo pedir cosas materiales, notando la ausencia de mis padres en mis problemas personales y callendo en una profunda depresión entre otras cosas.

Conocí a un doctor de renombre muy amigo de mi família al cual había visto varias veces al ser el responsable de las diversas operaciones de "mi madre".

Fue hasta que mi colegio me exigía una forma de salud, aquella en la que te haces un chequeo total sobre alergias, enfermedades entre otras cosas para estar al tanto de tu condición, por la cual entre a su consultorio por mi propia cuenta.

Hablé y convivi con él durante mis sesiones de chequeo, un hombre cincuentón muy simpático a decir verdad, durante los últimos días solía hacerme comentarios sobre "tu cabello es precioso" "tienes los ojos de tu madre" "me sorprende que no tengas pareja aún" a lo cual me reía pues no lo tomaba como algo sentimental.

Llegué tarde a mi última cita por tontear con mis amigos después del cole motivo por el cual no había almorzado aún.

Conté aquello con intención de ser ahora yo quién iniciara la conversación "Muero de hambre, no he podido almorzar nada" comenté a lo cuál el rio he hizo su oferta "te invito a cenar eres mi última cita por hoy" acepté porqué como dije antes el no era del todo un extraño.

No alargare mucho esto pero así comenzó todo con cenas, intercambios de teléfono, mensajes, llamadas y detalles costosos.

Te preguntarás "pero Rulah tu dijiste que podías tener lo que quieras cuando quieras" y así es pero hay cosas que el dinero no puede comprar, personas, atención, cariño y amor.

Nada se comparaba con el hecho de tener a alguien que da todo por ti que te da regalos, cenas, fiestas etc. y saber que no te puede tener.

Después de un tiempo entendí que era la falta de amor la que me llevo a disfrutar todo eso.

Aclaro que nunca hubo contacto en lo que se refiere a besos o relaciones sexuales.

La situación terminó cuándo su esposa no comprendía el porque él pasaba tanto tiempo conmigo desencadenando peleas y amenazas, yo recibía miradas asesinas de su parte y no era para menos.

Han pasado dos años desde aquél entonces, el tiene un bebé ahora.