Los Herrera. Parte 1

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Alfonso.

Desperte bajo unos suaves besos por mi cuello, mi cara, mi boca y mi pecho.. Esta era la mejor forma de despertar sin dudas.. En mi cara se ensancho una sonrisa ante la manera tan hermosa que tenia mi novia de despertarme..

-. Buen dia princesa-.

-. Hola amor.. Son las 10 y 30.. Quieres despertar asi vamos al almuerzo?-.

-. Mmm.. Bueno.. Pero primero lo primero -.

Sin mas la acomode dejandome entre sus piernas... Nuestros alientos chocaron y me exite de ver que aun despeinada y recién levantada era aun mas hermosa...

-. Te ves hermosa!-.

-. No mientas! No es verdad?-.

-. Sabes que si es verdad?-.

-. Que?-.

-. Que eres la mujer de mi vida.. Sin dudas..-.

se sonrojo y eso hizo que me sonriera.. La amaba.. No había conocido jamas a alguien como ella.. Sin mas la bese.. Primero suavemente.. Luego el beso de intensifico.. Al punto de que uno gimió en la boca del otro en el momento exacto donde nuestras intimidades se rozaron.. Me desprendi de su pijama y su ropa interior dejándola desnuda por completo.. Quería penetrarla pero tambien quería que ella fuera quien me lo pidiera.. Quería disfrutarla de manera suave y con el tiempo necesario.. Me valia madres llegar tarde al bendito almuerzo.. Acaricie su intimidad sintiendo como se arqueaba ante el placer.. No la deje de besar en ningún momento.. Amaba esos labios.. Gemi en su boca al notar que una de sus manos acariciaba mi ya erecto miembro de una manera que debería de estar prohibida... Sin previo aviso la penetre.. De manera que se arqueo y gimió fuertemente.

-. Estas bien?-.

Estaba lleno de placer pero aun asi me interesaba cuidar de ella.. Asintio suavemente.. Aun dudaba.. Pero me borro esas dudas luego de que comienze a moverse lentamente.. No era que creyera que aun era virgen pero quería cuidarla.. Bese cada parte de su piel mientras la penetraba.. Estar dentro suyo fue excepcional.. Me encantaba! Amaba a esta mujer en todos sus aspectos.. Aun en los peores.. Gemir en su piel me llenaba de un placer inexplicable.. Ni hablar de escuchar sus gemidos.. O escucharla decir mi nombre entre gemidos.. La amaba demasiado.. Y se lo demostraba en cada aspecto de la vida.. Nuestros gemidos se volvieron aun mas audibles.. Sus paredes vaginales se cerraron apretando mi miembro a punto de explotar.. Nuestros movimientos se volvieron aun mas frenticos.. Hasta que caí desplomado entre sus brazos.. Ella me recibió con sus brazos abiertos.. Trate de salir sin ponerle mi peso encima... Y allí me quede.. En su pecho.. Sintiendo a su alocado corazón latir tan fuerte como el mío.. Su respiración al igual que la mia poco a poco se acompaso y el sueño nos venció..

Un incesante sonido muy lejano.. Tome aun medio dormido el teléfono .

-. Quien?-.

-. Poncho?! Poncho!!! Eduardo!! Mierda Poncho! Respóndeme!!-.

-. Aquí estoy! Que?-.

-. Pregunta mama si vendrás al almuerzo... Es que esta haciendo los tallarines y.. Poncho estas escuchandome?-. Grito la ultima pregunta.

-. Mierda! No grites! Ahorita me baño y voy vale? Mejor dicho vamos-.

-. Que?-.

-. Annie vendrá conmigo! Y dile a mama que no cambie de menú ni nada... Quiero mostrarle lo que es un almuerzo al estilo Herrera.. Ademas ella es sencilla y humilde.. Ahí nos vemos hermano.. En un rato vamos-.

-. Okey le diré!-.

Sin mas cortamos la comunicación refregue mis ojos y mire hacia mi lado... Nada.. Annie no estaba.. La busque por todo el pinche departamento.. No estaba.. Ya casi que le marcaba algo molesto cuando vi la nota que me deje sobre la mesa de el comedor.

Cantar para soñar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora