Tiempo.

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Tres meses más tarde..

Alfonso.

Que fregados nos estaba ocurriendo?! Éramos felices, teníamos aún momentos de felicidad, porque no podíamos estar así siempre, como al principio, como hasta antes del compromiso..
Porque en esa pinche fiesta todo habia cambiado, algo se había roto, no sabría decir que.. pero sentía que ya no era lo mismo, nosotros ya no lo eramos.. que había sucedido?..
Servi el cafe en lo que Annie se terminaba de cambiar, hacia casi una semana que ya en raras ocasiones hacíamos el amor, todo en nuestra relación se había vuelto frío.. 
Hacia tres meses en la que la única rutina que teníamos a diario, además del trabajo era discutir.. ella aún me recriminaba lo de Sabrina, y para empeorar todo, Sabrina mandaba mensajes diciendo babosadas y más de uno fue leído por Annie.. eso me ha traído más que mil problemas.. a su vez, yo le recriminaba las actitudes de José Luis para con ella.. esto tenía que explotar.. debíamos de encontrarle la vuelta para volver a ser los chavos llenos de amor que éramos antes..
" Están en crisis" me dijeron un día los chavos.. había pensado muchísimo en esas palabras, crisis, una crisis nos ganaría?! Una crisis destruiría este amor increíble que teníamos?!.. sentía que cada día estábamos más lejos el uno del otro, y aunque queríamos acercarnos no sabíamos cómo fregados hacerlo..
La vi salir hacia la mesada en completo silencio, como si yo no existiera en esta casa..

-. Buen dia.-. se giró algo sorprendida.
-. Buen dia-. Dijo desde la mesada, extrañaba esos besos al despertar..
-. Aquí tienes cafe-. Intenté verla a los ojos.
-. No quiero, gracias-. Hizo media sonrisa-. Prefiero un te-.

Me quede en silencio, hasta que un impulso me hizo ir hacia ella, tome su taza y le comencé a preparar el te.

-. Que haces?-.
-. Te preparo el te-.
-. Crees que yo no puedo o que?-. La mire sorprendido, me arrebato la taza y ella se puso a hacerse el te.. me quedé unos minutos en silencio, hasta que las palabras comenzaron a salir sin más.

-. Que nos ocurre?-.
-. No lo se-. Sus hermosos ojos se llenaron de lágrimas.
-. A ti que te ocurre?-. Pregunté casi en un susurro.
-. No lo sé, yo.. no lo sé Poncho.. solo me siento abrumada, me siento mal.. siento que.. -. Callo.
-. Que Annie?! Que sientes?!-.
-. Déjalo, ni al caso-.
-. Me vale! Venga, dimelo-.
-. Ahí te va-. Me clavo la mirada-. Creo que.. necesitamos espacio me entiendes?! Que necesitamos tiempo a solas, ver lo que nos ocurre, lo que sentimos-.
-. Tú crees?-.
-. Pos no lo sé, creo que sí.. me siento asfixiada y se que tú tambien-. Asenti, ella suspiro-. Ya me tengo que ir-.
-. Te llevo?-.
-. No gracias, si quieres nos vemos alli-.
-. Oye.. yo también creo que necesitamos frenar y eso pero eso no quita lo que siento por ti sabes? Se que estos meses han sido difíciles, neta, pero si quieres tiempo, te lo daré-.
-. Tu sabes bien que también lo quieres-.
-. Si.. también lo quiero-.

Me dió un casto beso, rápido, si quiera tuve el sabor de ella en mi boca..

Luego de que su cuerpo se perdiera en la puerta me quedé nuevamente pensativo, llevando mis pensamientos a mis recuerdos más profundos, al dia en el que la conocí..
La hora de ir hacia el trabajo habia llegado y, con un gran esfuerzo salí del depa para allí.. al llegar, y luego de que me pongan el micrófono pase a maquillaje, allí me encontré con Sabrina, como si este día no pudiera ir peor, primero el tiempo que nos tomaremos con Annie, el como se lo digo a mi familia, el miedo a perderla durante este pinche tiempo, y para males, me encontraba con esta chava, y si no había nada que lo pudiera empeorar, estábamos solos..

-. Que hubo Ponchito?!-.
-. Hola-.
-. Te ves mal, te ocurre algo?-.
-. Nada.. todo está bien-. Forcé una sonrisa.

Hizo su trabajo como siempre, contorneado sus caderas y mostrando su escote casi en mi cara.. soy hombre, se que no es justificativo.. pero hacía más de una semana que estaba deseando a una mujer que apenas si me pelaba.. mis instintos masculinos pudieron más que yo.. me cegue por completo.. cuando cai en cuenta de lo que hacía, la tenía aferrada del cabello comiéndole la boca mientras que con la otra mano tocaba su trasero, con una enorme erección pidiendo sexo a gritos, un carraspeo desde la puerta hizo que nos separemos..
Annie.. me quedé de piedra, sin reacción, me sentí un patan, mi mundo cayó en ese mismo momento.. Sabrina reaccionó antes que yo.

Cantar para soñar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora