Ellorie Villalobos en multimedia.
●●●●●●●●●●●●●●♡●●●●●●●●●●●●●●
Siento unos toques en mis mejillas y ante el contacto abro un ojo y luego otro.
-Cariño, cámbiate rápido- me dice mientras me quita las sábanas.
-¿Para qué?- pregunto revolcandome en la cama.
-Vas a ir al trabajo conmigo, te vamos a tomar unas fotos- me levanto de golpe y la miro.
-No lo dirás enserio, ¿verdad?
-Lo digo muy enserio, rápido- y sale de mi habitación.-¡Hija, baja a desayunar!- me miro una última vez al espejo y al comprobar que estoy bien bajo las escaleras con dirección a la cocina.
-Buenos días, mamá- la saludo y le doy un beso en la mejilla mientras ella termina de servir el jugo de naranja.
-Me gusta el outfit que escogiste- me dice.-A mi también- le respondo.
-Cariño ¿puedes despertar a tu hermana?- me pregunta y empieza a buscar algo en la cocina.
-Claro- doy media vuelta y me voy con dirección a las escaleras, cuando estoy en la puerta de su habitación la llamo- Kaitlyn, a desayunar.
-¡Ya voy!- ante esa respuesta bajo de nuevo y me siento en la mesa.
-Mamá, ¿puedes explicarme para qué me van a tomar fotos?- le digo para después darle un sorbo al jugo de naranja.
-Una línea de ropa adolescente muy conocida está buscando modelos para que luzcan sus prendas, y pues, yo te recomendé a ti- dice, la satisfacción de poder afrontar una nueva experiencia está presente, al igual que el nerviosismo porque me salga mal.
Kaitlyn aparece en la cocina y se sirve su desayuno, empezamos a charlar hasta que llega la hora de irnos.-Cariño, me olvidé de decirte que vas a hacer las fotos con alguien más.
-¿Con quién?- pregunto.
-Con un tal- revisa la hoja que tiene en la mano y levanta la vista-Max Valenzuela.
Es una mala broma, ¿cierto?
Cuando iba a responderle a mi mamá, dos personas entran a la sala en donde estamos.
Oh oh.
Max y yo cruzamos miradas y me sonríe.
-Hola, peque- me dice mientras que la chica que está a su lado me mira de pies a cabeza- ella es Ellorie, mi...
-Su novia- dice y le da un beso en la mejilla- ¿Tú eres?
-T/n- le respondo tratando de ser amable, aunque con solo verla me cae mal- ¿cuánto tiempo tienen de relación?- pregunto, la curiosidad me está matando.
-Desde ayer- dice con la sonrisa más falsa que he visto en mi vida.
-Bueno chicos- mi mamá aparece y ve a Max, luego me ve a mi y de nuevo ve a Max- tú eres el chico de la heladería, ¿cierto?
Él asiente con la cabeza y se rasca la nuca, mi celular empieza a sonar y me alejo un poco para contestar.
-¿Hola?
-T/n- esa voz se me hace conocida.
-¿Alonso?- alejo el celular para ver el nombre que está en la pantalla, y efectivamente, es él.
-Hola- me dice- yo... no sé, quería saber si podríamos salir- dice un poco nervioso.
-¿Ahora? Estoy en el trabajo de mi mamá, me van a sacar unas fotos.
-¿Tu mamá es fotógrafa?- asiento, pero luego me doy cuenta que no me ve y le digo que sí.
-Bueno, nos veremos luego, supongo...
Volteo y miro a Max, si supuestamente le gusto, ¿Por qué está de novio con Ellorie?
Oh, Max.
Si quieres jugar, jugaremos.
-Espera- le digo antes de que cuelgue- puedes venir a ver como me toman las fotos y luegi salimos a un parque o, no se- le digo.
Por favor, di que sí.
-Claro- dice y suspiro aliviada- ¿Me mandas la dirección?
-Por supuesto, adiós- y cuelgo.
Le mando la dirección a Alonso y vuelvo con mi mamá.
-¿Quién era?- pregunta.
-Un amigo- respondo con una sonrisa-le dije que podía venir, no te molesta, ¿cierto?
-No, hija- me dice y regala una sonrisa tranquilizadora- bueno, dejemos de hablar y empezemos con la acción
Diez minutos luego de haber empezado con las fotos individuales, la asistente de mamá me dice que alguien me está llamando a mi celular, pido disculpas y atendio el celular.
-Hola, Alonso- saludo.
-Estoy afuera- me dice y me acerco a la puerta- pero no me quieren dejar pasar.
-Está bien, ahora voy.
Cuelgo la llamada y abro la puerta, veo a Alonso sentado en la acera y me acerco.
-¿Te vas a quedar ahí sentado o vas a entrar?- levanta la vista, sonríe y asiente.
Entramos de nuevo y le pido que me espere atrás de las cámaras.
-¿Qué hace él acá?- volteo al sentir que alguien me sujeta por el brazo.
-¿Te importa? Por supuesto que no.- le digo cortante a Max y me suelto de un tirón.
No sé por que le hablé así, pero tenía muchas ganas de hacerlo.