Bittersweet es la historia de Asher Lemon un chico de dieciocho años que aparentemente es muy dulce, pero... ¿en realidad lo es?
-A ver CAB. Que lean la intro, ahí sólito me presento.
Emm bueno. Ya lo escucharon... es una historia de genero BL.
Bit...
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(Thank U, Next)
Se han preguntado cómo se siente la otra persona con la terminan una relación. ¿Qué hice mal? ¿ Tendrá a alguien más? ¿Era amor? Lo helado de un corazón es tan comprensible como comer helado en plena tormenta invernal y esperar un seguro resfriado, así de cruel puede sonar intentar llegar a mi corazón. En años anteriores he conseguido alrededor de seis parejas, todos hombres, unos altos, otros enanos y etc. Sustentando mi gran variedad de chicos conquistados y les juro que algunos eran muy buenos, pero al final siempre lograban decepcionarme. Quise y querré, pero definitivamente no me enamoraré.
-¿Te encuentras bien Asher?- preguntó nona- Escuché que hablabas por teléfono.
-Todo está ahora bien abuela. Terminé definitivamente con Troye.
-¿Fue muy doloroso?- me preguntó dejando sus grandes agujas de costura a un lado- Pareciera que quieres llorar.
-Por qué lloraría sobre el helado derretido.
-¿Porque es helado y a ti te encanta?-se puso de pie y me abrazó - Ese tipo era un idiota ya vendrá otro.
-Otro idiota.
-Otra persona que de verdad te amé.
-No lo creo nona, pero por ahora iré a cambiarme para ir a trabajar contigo. Después de terminar de trabajar me iré con mi tía ¿Vale?
-Está bien cariño, pero no tomes con ella, sabes que se pone sentimental cuando toma alcohol.
-Lo prometo.
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Durante las horas que estuve en la barra atendiendo a los clientes podía sentir la mirada de vidrio cortante de León. Sabía que el sentía curiosidad de cómo me encontraba ahora, pero la verdad no estaba de humor para tratar esto, sólo quería estar solo, para cuando mínimo poner mis pensamientos en orden.
León me dio dos golpes en la espalda y puso su trapo para limpiar en su hombro derecho- Sabes que cuando estas pensando mucho sueles guardar mucho silencio. Eres una persona muy poco insonora y para que lo estes debe de haber pasado algo grave. ¿La abuela descubrió que veías porno barato en tu teléfono? - tomé a León por el cuello de su camisa.
-Estoy hasta la mora de tus chistes y preguntas hacia mí. Hace unos días te defendí de eso cabezas huecas y aún así osas ofenderte sabiendo que podría hacerte lo mismo.
-Sé que no lo harías- dijo con cinismo- Eres demasiado bueno como para caer a su nivel.
-¡Sólo dejame en paz por hoy!
Salí de la panadería directo a casa y revisé mi celular. Tenía ciento un mensajes de Troye diciendo que me había intentando rastrear por GPS, pero este decía que yo estaba en España ,lo cual era cierto, pero él no lo creía así.
¡Odio tanto a este mundo! Deseo que él me supere y continúe hacia adelante, pero simplemente no. No puedo continuar caminando sobre un montón de cristales con olor a vainilla para intentar disimular el dolor con una sonrisa.
Alguna vez se les a caído su helado al suelo o han visto a alguien pasar por eso, bueno, yo me siento como esa bola de helado en el piso sólo esperando el tiempo para ser consumida por el sol.
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-Oh Asher ¿Qué haces aquí?
-Me dijiste que viniera cuando quisiera respuestas sobre mi padre.
-Con que es eso. Literalmente me mentalicé para cuando este momento llegará porque sabia que vendrías a mí.
-Tía hoy he tenido un día tan trágico como tus patatas fritas.
-Oye, que no te gusten las papás fritas no es mi problema. Eres igual a tu padre a esta edad.
-¿Qué hizo mi abuela que mi padre no desea verla?- mi mirada como un par de bazucas cargadas apuntaba a sus ojos- No comprendo qué pudo hacer nona que creara un trauma a mi padre.
-Nona corrió a nuestro padre, o sea tu abuelo- la frialdad con la que lo dijo me tomó por sorpresa- Ella lo hizo cuando Jason sólo tenía ocho años y fue algo que lo marcó de por vida.
-Eso no es más que una mentira.
-Ella antes era homofóbica, pero cambió por ti... Asher el amor puede hacer cosas que tú no imaginas.
-Tía estoy harto de esa palabra, el amor no es mas que algo que se derrite como el helado y ya.
-El amor no es como el helado. Imagina que eso fuera así, todas las parejas en el mundo terminarían en veinticuatro horas y ya. Ahora muchachito, si te rompieron el corazón camina con estilo como yo y...- me señaló con su dedo medio - Sal a romper algunos corazones porque tú también sabes que mal no estas y que cualquier chico aquí afuera- mi tía empezó a menear sus hombros mientras decía lo siguiente- Querrá un pedazo de ti. My Little child. No dejes que alguien que no te valoró haga cerrar las puertas de tu gran corazón.
Algo de lo que dijo era verdad, yo no era feo y por qué debía de preocuparme por lo que pasó con Troye, al fin y al cabo él y yo ya no eramos nada. Era tiempo de avanzar y terminar este capítulo de la historia e intentar rehacer todo en mi vida de nuevo. Ya no quería mostrar este lado amargo que me guardé mucho tiempo, quiero ser dulce.
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-¿Y León?-le pregunté a nona la cual me estaba dando la espalda en ese momento- Quiero hablar con él.
-Está en el almacén. Si puedes ayúdale a terminar de contar los costales de harina, pierde muy fácil la cuenta y ya lleva media hora ahí.
-Ok. Nona necesito hablar de algo contigo está noche.
-¿De qué se trata?
-Lo sabrás cuando lo hablemos.
-Ok- nona no me prestó nada de atención, ella estaba sumamente concentrada en unos adornos de azúcar para un pastel de bodas- Te veo mas tarde dulce.
Salí de la panadería para caminar hacia la parte de atrás donde se situaba el almacén. Abrí la puerta y ahí se encontraba el pelirrojo enharinado hasta los zapatos.
-¿Qué pasó aquí?- le pregunté mientras se sacudía la harina de su cara- Pareciera que navidad llegó antes.
-Uno de los costales de arriba tenía una abertura entonces cuando lo coloqué en su lugar éste terminó rompiéndose y empanizándome- León se me quedó mirando confundido- ¿Y por qué cambiaste de estilo tan radicalmente?
-Hablas del arete- le señalé - Me lo coloqué hace un rato en el sitio donde hacen tatuajes aquí cerca. ¿Quieres ir por uno?
-No gracias, con las vacunas tengo suficiente de agujas como para hacerme un agujero a propósito.
-Hablando de agujeros- me acerqué hacia León- Tú tenías mucha curiosidad sobre las relaciones sexuales que he tenido. ¿Por qué?
-¡Yo nunca te pregunté eso!
-Si quieres te puedo contar como funciona todo eso y tal vez hasta enseñarte. Al fin y al cabo, para eso están los amigos.
León sujetó mis brazos y me acorraló contra la pared. Yo estaba entre asustado y emocionado, pero mas que eso veía en la cara de León una imagen de confusión.
-¿Qué te esta pasando Asher? No eres ese dulce niño que conocí, se que casi nunca muestras tu lado agrio a la sociedad, pero has llegado muy lejos en tan sólo un día. Dile a la señora Lemon que no me siento bien, me iré a casa temprano hoy.
León camino hacia la salida y yo caí al suelo. Cómo pude ser tan estúpido.
