Bittersweet es la historia de Asher Lemon un chico de dieciocho años que aparentemente es muy dulce, pero... ¿en realidad lo es?
-A ver CAB. Que lean la intro, ahí sólito me presento.
Emm bueno. Ya lo escucharon... es una historia de genero BL.
Bit...
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(Without Me)
Todo en este mundo son mentiras. ¿Ustedes creen que perdoné tan fácil a nona? Sólo fingí como siempre para no dañar la. Ya perdí a mi madre y no quiero perder a nona, aunque eso signifique pensar en ella cómo un ángel cuando en realidad tiene vendida su alma al demonio. ¿Cómo se sentirían si la persona en la que más confía los traicionara? ¡Oh! Eso siempre pasa, siempre... ¿Alguien que me diga qué se siente ser amado? Porque yo no lo sé.
Hora 16:30 PM, la panadería está vacía, era el día libre de León y nona había salido de compras. Sólo éramos el viejo televisor, un programa de noticias y yo. Cuando no hay nadie a tú alrededor te puedes dar cuenta de muchas cosas como el agujero en uno de los cristales de las ventanas o algunas telarañas en las esquinas del local... Tan solitario.
El tintinear de la campanilla de la entrada se escuchó cuando un chico de cabello rojizo entró- Hola. Me llamó Auro. Soy hijo del dueño del restaurante de la siguiente cuadra, vengo por el encargo de mi padre- Él era bastante alto, mi cabeza llegaba al inicio de su cuello- Umm Hola.
-¡Ah! Si, déjame lo busco- De alguna manera me sorprendió bastante ver a alguien como él en este lugar- Aquí está- nona había dejado una bolsa con piezas de pan debajo de la barra- Toma.
-Bueno, muchas gracias.
-¡Asher Lemon!- le dije mi nombre de golpe y sin pensar.
-Oh, eres el nieto de la señora Lemon- me sonrió mientras tomaba asiento en la barra.
-Sí, su nieto menor.
-¿No vienes muy seguido aquí verdad?- ladeó su cabeza y me miró con curiosidad- Interesante...
-Suelo venir los veranos, pero han pasado dos años desde que no vengo.
-¡Eso explica porque no puedo reconocer tu rostro!- dijo chasqueando sus dedos - Desde hace dos años mi padre puso su restaurante y por lo mismo tuvimos que mudarnos de London.
-Oh, eso es muy interesante.
-¿Tú de dónde eres?... No tienes pinta de ser de aquí.
-Liverpool... Ya sabes, el sitio de una y varias cosas a la vez.
-Umm tienes un rostro triste, hermoso, trágico. Me dedico a hacer retratos y en tu cara puedo ver a un chico que esconde cosas.
-Si te refieres a mi sexualidad soy abiertamente gay.
-No me refiero a eso, sino a algo aún más profundo, a algo más amargo que dulce.
Sus palabras paralizaban mi alma porque eras las mismas que habían dicho la primera vez que vi a León de nuevo. Me hizo recordar el mal momento por el que lo hice pasar y sin querer derramé lágrimas, pero en mi rostro se veía sorpresa.
-Eso es exactamente lo que escondías bajo ese rostro de felicidad, pequeño trozo de caramelo.
Tal y como las burbujas en las malteadas emociones que no había sentido hace tiempo explotaban en mí y me hacían sentir... Curioso.
-L-Lo siento no sé por qué empecé a llorar, pero... Ah, estos días he pasado por mucho y tus palabras... Me hicieron explotar.
-¿Piensas en las consecuencias de tus actos?
-Yo... Espera ¿Por qué me preguntas eso?
-Sólo lo escuche el otro día en un programa y se me ocurrió decirlo... Eres perfecto.
-Tú crees que si alguien te hiere pueda ser posible perdonarle.
-Depende de qué tan seria sea la puñalada.
-¿Muy grave?
-Yo no lo haría porque soy alguien que no confía en personas que lo traicionan tan severamente, si lo hizo una vez lo hará de nuevo.
