Parte 5

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Me aseguré de mantenerme en forma, y en lugar de sentirme cansado cada día, era un ejercicio de fortalecimiento que me ayudaba a preparar esa oportunidad de escapar.

-Vamos al bosque a cazar. Ten la comida lista cuando regresemos, ¿vale?

Asiento sin mirarlo a los ojos.

-Steve, ayúdame a ensillar los caballos. Ten la comida lista. Serán 3 o 4 horas.

Fui por detrás de la camioneta donde tenía las llaves pegadas y había un cerdo atado, y pensé que no podía llevarme la camioneta al pueblo, así que llame a su hijo y le dije "¿Puedes ayudarme a bajar al cerdo, por favor?" voy a ir por la leña.

-Ya tenemos leña, ¿Para qué queremos más?

-He pensado que nos vendrá mejor.

-¿Puedo ir contigo?

-No. Tienes que quedarte aquí y vigilar al cerdo. ¿Ok?

-Ok

-Bien- lo tome entre mis brazos. Eres un buen chico Steve.

Era devastador porque me estaba despidiendo, y yo sabía que no iba a volver y que lo abandonaba en ese entorno. Pare y cerré todos los portones que encontré.

-¿Y la camioneta? ¿Dónde está él?

-Se ha ido.

Llegando a la cochera donde deje mi auto, o estaba, así que opte por seguir en la camioneta de James hasta el pueblo. Lo deje con una nota diciendo: "Por favor, llévala al valle mañana".

Fui a la oficina de correos y saque algo de dinero.

-Gracias. ¿Puede decirme cuando sale el próximo autobús?

-Hoy no hay ninguno.

-Oh Dios.

-Puedes pedir un taxi.

-Gracias.

-Corro hacia afuera y le hago señales a un taxi rojo.

-No puedo, tengo que recoger a alguien.

-Si soy yo, he llamado, he pensado en salir a buscarlo. Tengo que llegar a la estación de autobuses en Okune.

-Hoy no sale ningún autobús. Aunque podemos ir el de Waiouru.

-Eso es bueno, vamos.

Estaba asustado para llegar a la estación, por lo que me baje antes, donde la carretera se divide y corrí des de ahí en la oscuridad. Llegue a la casa de mi amiga Pepper. Debí haber llegado como a las 10:30 de la noche.

Me quede en su casa unos días, pero estaba aterrado no podía dormir, cuando escuchaba un coche, era como si me hubiera encontrado. Pensaba en "Va a encontrarme, meterme en su camioneta, volveré allí y no saldré nunca".

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-Eres Anthony Stark, ¿Cierto?

Solo me quede callado observando aquella mujer.

-Necesito tu ayuda.

-Todo es mentira y lo sabes.

-¿Cómo me has encontrado?

-Sé por qué escribiste aquella declaración.

-¿Lo sabe él?

-Puedes hablar con el juzgado, decirles que te obligo... es la última audiencia por la custodia. ¡Es el futuro de mis hijos!

-¿Cómo me has encontrado?

-No ha sido muy difícil. No hay muchos Anthony Stark por la zona, así que...

-Oh Dios- Me voy intentando entrar a la casa, digo intentando porque me detiene con sus palabras.

-Sabrá donde estoy.

-Sabes que hay otros, ¿no? Y habrá más.

-No puedo ayudarte. Lo siento. Así que ¿Puedes irte, por favor?

-Steve te manda saludos.

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Puede que haya escapado del valle, pero no podía huir de mi miedo hacía James Barnes.

Me costaría 23 años pero, en el 2008 encontré el valor y lo conté mi historia. Había estado yendo a terapia pero nunca hable de lo que había pasado. Cuando puse mi denuncia, la policía descubrió 7 víctimas conocidas, tres de las cuales pusieron denuncia. Como la corte iba lento y lo dejarían libre por ser diagnosticado con problemas mentales, accedí hacerlo público a los medios.

Me sentí libre porque ya no era un chico cautivo de 19 años, era un adulto y contaba lo que él había hecho y lo hacía responsable

Monstruo de Nueva York Tony x BuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora