El teléfono de Hyunjin vibra. Al pasar por la pantalla, sus mensajes se abren para revelar un mensaje enviado desde Xiao Ke-ai.
¡No me esperes! Woojin me estará llevando a la fiesta después de clase.
Pero, ¿con quién voy a practicar mis líneas en el auto antes de la fiesta? :(
Escucharte decir eso me hace diez veces más feliz de ir con Woojin.
Lastimas mi corazón.
Hyunjin no recibe más respuesta que una serie de emojis de besos. Mirando a su teléfono, aplana sus labios en un puchero. Lo arroja descuidadamente sobre su cama con un resoplido, ya extrañando la presencia de Minho.
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Mirando rápidamente en su espejo lateral, Hyunjin se pasa la mano por su cabello gris recién teñido.
¡Hwang Hyunjin es tan guapo! — oye la voz de Minho en su cabeza, pero cuando Hyunjin mira el asiento del pasajero vacío a su lado, solo un asiento vacío lo saluda. Él no puede dejar de fruncir el ceño, mirando al asiento. Y a pesar de hacer sonar la radio a todo volumen, probablemente irritando a los conductores a su lado en la carretera, no puede evitar la sensación de soledad.
Tan pronto como Hyunjin entra en la casa de Bang Chan, no, su mansión, se encuentra con una visión horrorosa. Minho está bien metido debajo del brazo de Chan, quien lo está guiando a la cocina. La parte realmente aterradora de esa escena, sin embargo, es la sonrisa diabólica de Felix mientras se prepara para colgar una planta navideña muy familiar sobre la entrada a la cocina.
Hyunjin nunca ha corrido tan rápido en su vida.
¡Hey! — llama en voz alta, captando la atención de Chan. Para el total alivio de Hyunjin, el agarre del otro chico alrededor de Minho se afloja cuando Chan se acerca para envolver a Hyunjin en un saludo saludo.
¿Qué pasa, hermano? — Hyunjin sonríe débilmente a Chan, apretándose entre el espacio entre Minho y Chan y colocando una mano firme en el hombro de Chan. —hermano creo que Seungmin te estaba buscando — farfulla, alejando al hombre más alto de Minho, que se está riendo suavemente detrás de él.
Oh, está bien, déjame mostrarle a Minho dónde están los bocadillos...
¡No, está bien! Lo resolveremos — dice Hyunjin apresuradamente. — ¡No dejes a Seungmin esperando!
Chan asiente lentamente, alejándose obedientemente, pero no sin darle a Hyunjin una mirada extraña.
Hyunjin mira hacia abajo para encontrarse con los ojos brillantes y la amplia sonrisa de Minho.
Wow, Hwang Hyunjin, ¿te gusto tanto?— se burla Minho, aferrándose a la curva del codo de Hyunjin.
Si supieras.
Hyunjin tose incómodamente, desviando la vista y haciendo contacto visual accidental con Felix, quien terminó de colgar el muérdago y está a punto de huir a carcajadas.
Hyunjin sonríe.
Vamos, Minho, vamos a buscar un ponche de huevo — dice, pasando su brazo sobre los hombros de Minho y tirando de él hacia la cocina.
