Una muerte lleva a la vida.

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Al pesar de todos los intentos fallidos, una breve anomalía dentro de los datos encontrados en uno de los sujetos experimentales abrió una nueva puerta para el experimento New M1. Apodado así, por la gran idea del creador de la empresa Purity, Alexander Brighen.

Este proyecto consistía en poder crear una nueva modalidad de androides domésticos, una especie nueva dentro del nuevo orden planetario de Osiris. Sistema que, a pesar de su semejanza con el Sistema Solar, poseía 5 planetas totalmente habitables para la raza humana.

Sin embargo, la ambición de Alexander le acabo jugando en contra, cuando un contrato demasiado jugoso le hizo perder todo lo que poseía, su experimento, su vida, su dinero, su empresa. Embriagado de venganza y frustración, creo un plan con el cual derrocar y destruir todo cuanto había creado desde el inicio, dando así, vida a uno de sus tantos sujetos experimentales.

He aquí donde inicia el mundo como lo ves, tu manera de percibir todo, viene de mí. –Murmuro el científico mientras se fijaba en su propio reflejo, ese reflejo único en los ojos de su creación más avanzada.

El Laboratorio de Alexander, no era más que un montón de partes reboticas dañadas, cables sueltos que lanzaban chispas gracias a no haber sido desconectados correctamente. Tan solo un espacio estaba totalmente ordenado, la zona donde el poderoso ordenador creado por el mismo Alexander difería totalmente de su entorno. El cableado ordenado perfectamente, para todo amante de la tecnología, era una obra de arte. La pantalla reflejaba la escena, mientras mostraba los miles de códigos que programaban toda su creación.

-Todo va como la seda, pronto veras el mundo con tus propios ojos. Es hora de que te vayas, hijo mío.-Dijo mientras terminaba de desconectar todo el cableado que iba a la cabeza de su nueva creación. El sentía en ese espécimen, una nueva oportunidad, su dicha de haber enmendado su vida de errores y fallos catastróficos. Una esperanza que con el tiempo, se volvería el logro más preciado de Él.

Sonó un pitido cuando el último cable fue desconectado. El, ahora despierto, fijo su mirada artificial sobre el hombre con aspecto demacrado que tenía en frente.

-Protocolo 00-43. Módulo de Voz y Sonido, en estado crítico. No hay solución._ Se pudo escuchar de la boca de la creación de Alexander.

-No creo que sea nada, aun así, desactivare tu voz. Así tu procesador de información auditiva podrá ayudar a tu zona de aprendizaje rápido.

Un instante después, no podía hablar, pero su cerebro captaba todo tipo de sonidos. Metal contra metal, el suave movimiento de los ventiladores que refrigeraban los poderosos procesadores del ordenador, las gotas de sudor de Alexander al caer al suelo. Sus sentidos eran inhumanos, tal cual se esperaría de un ser mejorado como El. 

Historias de una Ciudad Perdida en el OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora