Namjin.

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—Whooo hooo —murmuró dulcemente una voz.

Jin se paralizo. Ningún musculo se atrevió a moverse en ese momento. A través de la oscuridad, un divertido Namjoon acababa de entrar a una de las oficinas más importantes de la calle más famosa de Corea, la cual poseía una serie de restaurantes con temáticas diferentes que hacía a la grandiosa ciudad de Seúl, incluso más grandiosa. Y ahí estaba él, con una sonrisa en los labios, viendo la grandiosa, aunque nunca lo admitiría, espalda del idiota ese. Ahí lo tenía, justo donde lo quería.

—Justo como quería encontrarte —camino dos pasos, entrando en la habitación.

Jin en cambio se enderezo lentamente, como si esto por alguna razón hiciera sus enormes hombros invisibles. Luego procedió a dignamente darse la vuelta, quedando de frente ante el idiota ese. Digan lo que quieran, en esa fiesta habían más de sesenta personas, bebiendo, drogándose y quien sabe, incluso practicando sexo en los baños como unos malditos salvajes, ¿¡Cómo era posible que los ojos de Namjoon literalmente se posaran en él y lo descubrieran con las malditas manos en los papeles más importantes del presidente de la junta de restaurantes de la mejor maldita calle de la maldita Corea!?

¡Dios, desearía tanto no está borracho!

—Dobla esos bonitos labios y sonríe para la cámara, Jin —dijo melodiosamente Namjoon, caminando dos pasos más y acercándose al mayor.

—Usa honoríficos —murmuró en respuesta.

Jin lo miró con una mueca seria, porque demonios, el alcohol no lo estaba dejando pensar y por el amor de Dios, Yoongi volvió a tener razón

—Oh no, esa mueca hace una muy mala versión de ese lindo rostro.

—No existe tal cosa.

Fue en lo único que pudo pensar, el alcohol entorpeciendo sus pensamientos.

—Ahora dinos, ¿Qué hace aquí el dueño del único bar de la calle metiendo las manos en obvia información clasificada? —preguntó poniendo el celular en su cara y el dando otro paso.

Y fue cuando Jin por primera vez, tal cual un idiota, se dio cuenta de que ese bastardo de hecho lo estaba grabando, ¡Lo estaba grabando! ¡con las manos metidas en el maldito papeleo! Estaba tan jodido. Al parecer, fue evidente su sorpresa ya que Namjoon, soltó una fuerte carcajada, que Jin pudo jurar debió haberse escuchado sobre la música que no entendía escaleras abajo. Este de hecho movió la cámara de manera violenta, riéndose a carcajada abierta. Jin se sintió patético, pero dejando eso de lado, estaba literalmente arriesgando su carrera y la confianza de todos, porque ebrio o no, ambos, sabían que el culpable de todo parecía ser Jin.

—No es lo que parece.

—¡Claro que sí! T-tu eres el que ha estado robando información y vendiéndola fuera de la calle, vamos, hombre, se decente y admítelo —Jin abrió los labios indignado, lo que por alguna razón hizo que Namjoon tensara la mandíbula detrás de la cámara.

Pues una mierda, esa cámara no iba a salir de esa habitación intacta.

—Pues no sé qué proclamar primero como una conclusión estúpida —Jin dio un paso más cerca del escritorio, alejándose de los estantes con carpetas que hace unos momentos atrás eran su principal entretención. Todo a su alrededor sin embargo estaba nebuloso, en la oscuridad lo único que daba luz era el teléfono de Namjoon—, ¿Cómo voy a ser yo el estafador si fui unos de los primeros que robé?

—¿Robaste?

—¡No, no he robado nada aun! —Jin dio otro paso e hizo el intento de tomar el teléfono.

You Spell Magic On Boys. {Just Like Another Witch}|+18|Namjin| Yoonmin|VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora