"Kiss me beneath the milky twilight, lead me out on the moonlit floor..."
Quizás una de las cosas que más odió de su padre, fue que lo mandara de vacaciones al campo. Un lugar que no tenía nada de interesante. Un lugar sin tecnología. Un lugar lejos de sus amigos, de su novia, de todo. Y que, por eso, el enojo lo invadiera y huyera a la primera oportunidad del viejo Shim y sus consejos de anciano sabio.
Bajó la sombra de aquel árbol frondoso en aquel campo vacío, Lucas observó el cielo azul y claro, sin contaminación ni smog que lo invadiera al igual que en la ciudad. El viento que mecía suavemente las hojas y hacía que perezosamente se desprendiera alguna que otra. Tanta tranquilidad y Lucas sentía que estaba a punto de volverse loco si no encontraba algo de tecnología a su alcance.
Estaba pensando seriamente si era bueno fugarse del viejo Shim al pequeño pueblo que había visto de camino mientras venían a la finca. Al menos allí habría un móvil o en el mejor de los casos, señal WiFi. Pero quizás si su padre se enteraba, probablemente lo dejaría más tiempo que el mes que debía estar allí. Lucas pasó una mano por su rostro y ahogó un grito frustrado cuando esta pasó por su boca. ¡Odiaba todo esto!
Cerró los ojos esperando dormirse pronto. Quizás así pasaba más rápido el tiempo...
Escuchó voces a lo lejos. Risas y voces no muy lejanas.
Abrió los ojos y pudo ver que se encontraba en el mismo lugar que antes, nada era un sueño, seguía en el campo, en el mismo lugar donde se había quedado dormido. ¿Habría pasado mucho tiempo? ¿Nada? ¿El viejo Shim lo estaría buscando?
Se levantó y creyó que esas voces estaban en un sueño hasta que las escuchó de vuelta. Caminó un poco, rodeando el árbol hasta encontrar una especie de campo de cebada no muy lejos del árbol, casi colina abajo. ¿Sería prudente bajar?
Escuchó nuevamente esas risas.
Y su curiosidad pudo más.
Lucas bajó con cuidado por el camino y pronto se encontró desorientado en medio del campo de cebada. Las risas se habían perdido, pero ahora escuchaba unos leves susurros a los cuales siguió, guiado por su extrañeza. ¿Habría alguien cerca de allí? Creía que la finca era un lugar alejado por mucho de las demás casas.
Escuchó un par de voces cada vez más cerca.
Apartó un poco de cebada y pudo observar mejor lo que sucedía.
Dos muchachos jugaban en lo que parecía ser un claro en medio del campo de cebada. Ambos corrían uno con otro mientras pateaban una pelota, concentrados en su actividad. Uno de ellos, pequeño y delgado de cabellos dorados, era el causante de las risas que había escuchado mientras hacía unos trucos con la pelota.
- ¡Soy el próximo Cristiano Ronaldo!
- Ni siquiera sabes quién es ese, Haechan.
Ambos jóvenes soltaron a reír mientras Lucas continuaba mirándolos. No eran nada especial, pensaba. Solo dos muchachos jugando en medio del campo. Eso fue hasta que el chico llamado Haechan, pateara la pelota con mucha fuerza y fuera a parar al interior del campo de cebada.
- ¡Haechan!
- Yo iré, hyung, yo iré~
Fue cuando Lucas vio desaparecer al rubio en medio de la cebada, donde había desaparecido la pelota y al mismo tiempo, vio al otro muchacho darse la vuelta.
Lucas sintió en carne propia la expresión "quedarse sin aliento".
Frente a él, un hermoso muchacho delgado de piel blanca y notoriamente suave a la distancia, ojos cafés claro, alto, rostro ovalado y cabello color naranja, que no hacía más que resaltar sus hermosas facciones, se mostraba frente a él.
¿Estaba soñando? ¿De dónde salía semejante... belleza?
En sus 19 años de vida, jamás se había sentido ni de cerca así.
Observó su rostro que parecía escudriñar dónde se había ido el rubio, notoriamente preocupado.
- ¿Haechan? ¿Encontraste la pelota?
- Hyung, creo que le debo una pelota...
Y el mencionado rubio, Haechan, salió del campo, con algo que se encontraba hecho pedazos en sus manos.
- Chocó con una piedra filosa y... Hyung, lo siento – Haechan bajó la cabeza.
- No te preocupes, no le diré nada a papá. Siempre hay maneras de arreglarlo, ¿no? – Aquella belleza le sonrió al rubio y Lucas sintió que su corazón se estrujaba y agitaba. – Vamonos a casa.
Lucas los observó irse sin poder hacer nada más que quedarse pensando en esa hermosa sonrisa.
¿Existía el amor a primera vista?
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Kiss Me [ LuWoo ]
FanfictionJungwoo era el cielo. Era el sol, la luna, el verano, era la primavera, el viento, las flores, el mundo entero. Jungwoo era sonrisas. Era la luz. Era una vida llena de sol en una mirada. Es todo lo que Lucas anhelaba. · Songfic · Lucas x Jungwoo [ N...