Desde que era niño, mi abuela me contaba siempre la misma historia.
«Si escribes tus frustraciones o las cosas que te entristecen en una carta y las dejas en el tronco de un árbol hueco algún día encontrarás la forma de superarlas»
Lo sé, es ridículo pensar que algo así pudiera pasar, aún así lo hacia muy seguido, en el parque local había un gran árbol viejo y hueco en donde depositaba mis cartas.
Era un día como cualquier otro, dentro de mi sudadera llevaba una carta más para aquel árbol. Mire en todas direcciones verificando que nadie me viera y cuando me asegure se que nadie se diera cuenta, me dispuse a dejarla pero antes de lograrlo me percate de un extraño sobre verde dentro, lo cual era extraño, ya que los sobres que utilizaba en mis cartas son blancos.
Introduje mi mano y saque el sobre, "Para Tsukki", eso era lo que decía el sobre. ¿Tsukki? En cada una de mis cartas acababan con un "Att: Tsukishima K." no con un "Tsukki". Metí dicho sobre en mi sudadera y tome rumbo a mi casa.
Cuando llegue la abrí, tenia intriga aunque no se si hubiera sido mejor no leerla y solo ignorarla.
"Hola, tal vez te preguntes el porque del "Tsukki" perdón pero creo que ese apodo te sienta bien... Tal vez suene raro pero he leído tus cartas, parece que llevas una vida difícil o tal vez te quejas de mucho jajaja...perdón no deseo sonar grosero... Yo me preguntaba si tal vez podríamos ser amigos, es decir, me encantaría conocerte. Por cierto tenemos la misma edad.
Att:Y.T."Lo primero que sentí fue vergüenza, ¿Un extraño leyendo mi privacidad? Sabía no debí haber escrito esas cartas desde un principio, que tonto fui. De.igual manera, solo ignoriaria eso, simplemente pensé en dejar de escribir y ya.
Y así transcurrió un mes, por algún motivo no podía dejar de pensar quien seria la persona que escribió aquella carta verde. La curiosidad fue tanta que de una forma u otra termine en el parque a un lado del árbol, me asome de la forma mas disimulada que pude. Otro sobre verde se encontraba allí, mi mente se negaba, pero la tome por impulso, la metí en mi mochila y me fui, por algún motivo me sentía nervioso.
Lo primero que divise fue una cafetería, entre sin pensarlo.-¡Bienvenido!– Me recibió un chico de tes blanca y cabello gris – Toma asiento, en seguida uno de nuestros meseros te atenderá.
Me senté en la última mesa que estaba orillada en la pared. Demonios...¿Por que me siento tan nervios?
- Bienvenido sea, mi nombre es Yamaguchi Tadashi.– Un joven chico de cabello castaño verdoso, tes ligeramente morena y con pecas que se esparcían por su rostro llego a tomar mi orden.
- Solo deseo un capuchino.
- ¡Bien!– Dijo mientras lo escribía en una pequeña libreta– Solo una cosa más, ¿Es la primera vez que vienes?
- Si.
- Ya veo, ¿me permitiría su nombre? Aquí registramos a nuestros clientes, así cunado tengan cierto número de visitas a nuestro establecimiento podremos darles recompensar, además de que nos ayuda a saber un aproximado cuantos clientes vuelven una vez de haber probado nuestro servicio.
– Suspire – Esta bien, Tsukishima Kei, ese es mi nombre.
El joven se quedo viendo su libreta unos segundos, como si algo se cruzara por su mente en ese momento.
- ¿Esta todo bien?
- ¿Ah? – Entro en si– S-si, perdón es solo que tu nombre me recordó a alguien, en seguida traigo tú capuchino.
El muchacho se retiro, dejandome recuperar mi privacidad.
Bien, por fin podre leer en paz, saque la carta de mi mochila y la abrí.
.....Continuara.
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Un dulce desconocido (Tsukiyama) [Haikyuu]
Fiksi PenggemarTodo empezó el día en el que un desconocido leyó sus cartas... ●Capítulos cortos●