Mirame, estoy aqui (Castiel y tu)

Capitulo 5

Habían pasado unos minutos desde que la campana que anunciaba el término del primer descansó, cuando la puerta de los canarios se abriera.

-Aqui estás piernas de espaguetis-

-Castiel-Dije levantando la mirada-

-En carne y huesos-Dijo esbozomando una sonrisa- Me enteré de lo sucedido, lo siento, no debí dejarte sola, después de todo yo te obligue a entrar-

-No pasa nada-Castiel se sentó a mi lado- Lysandro no le tiene mucho aprecio tampoco, ¿Me puedes contar que sucede con esa chica?-

-Es mi ex- Dijo sin desviar su mirada- Espera que me una a su banda...-

-Oh... ¿Lo harás?-

-Claro que no, si lo pensé en su momento, pero si voy a ser conocido quiero que sea por mí y no porque me subí en la fama de otro-

-Eres un buen chico Castiel-

-Claro que si, pero no dejes que nadie se entere, ¿Entonces que quieres hacer?-

-No lo sé, Priya dijo que contaría mi versión, y mis primos están discutiendo por lo sucedido-

-¿Así que tus primos están aqui?- Asentí- Bueno al menos tienes a alguien que te apoyará incondicionalmente-

-Castiel- Tome su mano- Sácame de aquí-

-¿Eh?-

-O solo ayúdame a salir de aqui, no es justo que te metas en problemas por seguirme el paso-

El muchacho de cabello rojo esbozo una sonrisa torcida, se puso de pie sin soltar mi mano y caminamos hasta la entrada del gimnasio. Se detuvo a observar y luego siguió su camino, dimos una vuelta alrededor del edificio hasta llegar a la parte trasera.

En la reja que daba a la salida había una especie de lata rectangular, Castiel la soltó de un extremo, en ese momento note que era una especie de salida secreta, pasó delante de mí y luego me ayudo a pasar.

-Gracias- Dije dándole un abrazo- Nos vemos...-

-¿Qué?- Castiel había amarrado nuevamente la lata- No te libraras así de fácil de mi- Tomo mi mano nuevamente-Ven te llevaré a un lugar donde podrás estar más tranquila-

Apreté su mano con un poco más de fuerza y asentí. Pasamos por un café, un par de tiendas y el parque, incluso caminamos por fuera de su casa, y dimos la vuelta en la esquina.

Llegamos a una especie de galpón, Castiel abrió la pequeña puerta que estaba en mitad del gran portón que cerraba el lugar. Nuevamente me ayudo a entrar. Subimos un par de escaleras, hasta llegar al cuarto piso. Había un sillón en el medio, una gran ventana que daba a un pequeño balcón. Una guitarra, un parlante, una televisión y un refrigerador.

-¿Dónde estamos?-

-Te he secuestrado, por ende no puedes saber- Respondió divertido-

Soltó mi mano y camino hacia la guitarra, la conecto y se sentó en el sillón. Abrí la ventana para que entrara un poco de viento, entonces Castiel comenzó a tocar.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mire al muchacho, tenía la cabeza gacha, su cabello cubria parte de sus ojos, mientras el seguía tocando el instrumento.
De vez en cuando aumentaba la velocidad de la melodía y luego seguía con la misma sinfonía. Era casi reparadora.
Me senté a su lado y apoye mi cabeza sobre si espalda.

-Podria quedarme así por siempre-Dije casi sin pensar, mientras cerraba los ojos-  

La voz de un chico me despertó, intenté ponerme de pie, pero sentí una leve presion en mi espalda, que me atraía de nuevo al pecho de alguien, me inundó el aroma a cigarrillos y colonia. 
Levanté la vista, Castiel dormía a mi lado. Di un pequeño salto ante la impresión.

-Mira ya despertó-

La voz de una chica hizo que pasara de estar confundida a ponerme nerviosa. Me aleje rápidamente del pecho de Castiel, quien se incorporó a nosotros un poco aturdido, mientras que yo di a parar al suelo.

Mire hacia adelante, Lysandro se encontraba de pie junto a Sucrette y Rosalya. Castiel se sentó en el sillón y llevo su mano derecha a su ojo.

-No es lo que parece-Dije casi sin pensar-

-¿Qué sucede?- Pregunto Castiel- ¿Despertaste bella durmiente?-

Los chicos aclararon su garganta para llamar la atención de Castiel, no pude evitar sonrojarme.

-No te vimos más en clases, supuse que estarías aquí, pero no esperaba que estuvieras acompañado-

-¿Y por eso tenías que traer a toda la escuela?-

-Que lindo Castiel, saber que para ti somos toda la escuela-Diji Alexys divertido-

-Son unos metiches-

-Lo siento, de haber sabido que...-

-Hola- Rosalya estiró su mano hacia mi, su tono de voz era suave, ni rastro del odio con el que me había hablado la primera vez- Soy Rosalya, lamento haberte hablado de esa forma, Lysandro y Priya nos contaron lo sucedido...-

-No quise sacar conclusiones a la rapida-Sucrette me miraba apenada- Entiendo porque Lysandro hizo lo que hizo, pero por favor no vuelvas a caer sobre el, los vi en la entrada, por eso cuando los vi en el pasillo reacciones de esa forma-

Me puse de pie con ayuda de Rosalya

- Gracias, no fue mi intención generarles problemas-Mire a Castiel- Creo que es mejor que me valla, no sé si mis primos se habrán dado cuenta de mi ausencia, pero es mejor que vuelva a casa-

Mire mi teléfono, efectivamente tenía un par de llamadas perdidas, de Amber y de Nathaniel.
Le marqué a Nathaniel, porque de seguro Amber estaría más histérica que el.

-Alo Nath-
"__________ ¿Dónde estás?"
-Estoy cerca del parque que queda pasando las tiendas-
"Perfecto, voy para allá"

Después de decir eso me cortó. Castiel soltó una carcajada.

-¿Qué?-

-Nada, nada... Espérame iré a dejarte con tu primo-

-No creo que sea una buena idea-Dije mirando a los demas- Quédate con tus amigos, no me perderé de aquí al parque-

-Permiteme dudarlo-Dijo en tono burlón-Ademas los chicos nos acompañarán-

-Castiel...-

-¿Qué?, Vamos será divertido-

-¿De que me estoy perdiendo?-

-Tu tranquila- Alexis tomo mi brazo-Vamos, quiero conocer a la chica nueva-

-Esta bien-

Esbocé una gran sonrisa, Alexys empezó a hacerme todas las preguntas de la vida. Mientras los chicos hablaban con Castiel, se nota que son un grupo unido.