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Con sinceridad, no puedo recordar como una situación nos llevó a otra

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Con sinceridad, no puedo recordar como una situación nos llevó a otra. Éramos el clásico par de mejores amigos inseparables, haciendo todo juntos y demás características. Sólo eso, ni un "especiales" ni "exclusividad" entre nosotros, la amistad era el escudo emblema de los años que llevábamos manteniendo esta conexión.

Desde luego, jamás pensaba en BaekHyun como un prospecto de chico, alguien que yo me ligase. Su buen parecer llamaba la atención de casi todas las personas, siendo más experto que yo en muchos sentidos y eso puedo admitir, que me daba un poco de pena reconocerlo. A veces me preocupaba por el cómo me veían los chicos, ya que hace tiempo no salía con nadie ni tenía planes de citas, entonces a mis casi veinte años me era un tema de preocupación, no sugerente a prioridad, pero cada día de mi vida pasaban las horas y no, sentía continuar en el mismo escalón.

Me parecía frustrante, creo que esto a sabiendas de mi madre, era por la euforia de que me estaba convirtiendo en adulta, así que el asunto daba un aire normal y dentro de los esquemas, es decir, a cualquier adolescente en mi rango de edad le sucedía.

Seguía tan curiosa por temas que a los diecisiete me parecían interesantes y vibrantes, en casa nunca era capaz de consultar esas dudas porque uno, mi madre psicoanalizándome y dos, la vergüenza me corroía antes de terminar de hablar. Mi seguridad estaba afianzada en mi mejor amigo, que era la persona número uno a la que podía acudir.

Siendo hombre, el tema lo dominaría sin sembrar más dudas, clarificando todo y dejándome libre de traumas.

Mi pensamiento me llevó a definir qué tal vez era una gran idea, pero mi sorpresa fue todavía mucho más inesperada y se preguntarán: "¿BaekHyun era virgen?" en teoría no, sin contar a las chicas con las que había pasado el rato, era lejano a eso.

Me hubiera gustado no pensar en probarme ropa aquella ocasión para aminorar la incomodidad. Su mirada lasciva me hizo tomar una honda respiración y sacar el aire por la boca del modo menos exagerado posible, los nervios me estaban atacando.

Tomó dos minutos entrar en la puerta de la habitación, quitarme toda la ropa de conjunto y deslizar la faldita del vestido por mis caderas,  tomando entonces la parte frontal bien colocada en mi pecho y abrochando el único botón intercalado al área de la nuca. Pude notar que el entallado se notaba corto a comparación de un año que me lo había probado y usado en una cena, una mirada al espejo hizo que comprobara por el largo de mis piernas que me llegaba a medio muslo. El inconveniente aterrizaba en el cierre de la espalda, mis brazos no ayudando mucho en lo largo del músculo, dificultando su estiramiento.

Yo tenía que pedirle a Baek un favor, esa parte me drenaba muy rápido el pulso.

Abrir el picaporte no fue sencillo, tratando de no mirar su silueta apenas salir y girar, acomodando mi cabello al hombro derecho. Él sólo se ocuparía de tomar el pequeño ojo metálico y deslizarlo hacia arriba, comentar algún piropo de principiante que ocasionara nuestras carcajadas al notar lo torpe que es. Pero déjenme decirles, que si no mencionara esto, no habría relato por plasmar.

spice me ໒𔓕 baekhyun。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora