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Ese día, al despertar, por primera vez en mucho tiempo descubrí que estaba deseando ir a la escuela.

También me vi vistiéndome con más esmero que el normal.

Incluso ordene mí rizado pelo negro con un poco de gel.

Cuando llegue a la escuela encontré a mis tres nuevos amigos esperándome.

Quizá me apresurara, pero yo ya los consideraba amigos. Probablemente fuera producto de estar tanto tiempo solo.

Iria tenía puesto un adorable vestidito de flores y el pelo recogido en una coleta de rizos. El cambio de su aburrida ropa a esto era extraordinario. Se veía realmente cambiada.

Marcos y Manuela  Manuela revisaban sus tareas juntos, pero cuando los salude me recibieron con entusiasmo.

Algo nuevo para mí.




Yo... conmigoWhere stories live. Discover now