Eso esta bien

1.4K 114 33
                                    

Llegamos al jardín y lo que vi me dejo impresionada.

Un camino de piedra te guíaba hasta el centro del jardin, donde se dividía, en frente a la división había una hermosa fuente sin ningún decorativo importante, lo lindo de esta era como el agua iba callendo por los escalones provocando un sonido relajante.
Uno de los lados del camino daba a una arboleda con bancos y mesas para descansar, mientras que el otro daba a un mini estanque japones, el cual era cortado por un puente, del otro lado podias continuar el camino que volvia a doblar dejandote del otro lado de la fuente y juntandose de nuevo con el otro camino que daba un paseo por la arboleda, para finalmente llevarte a un jardin lleno de flores de todo tipo.
El camino terminaba en un invernadero, en el cual no entre, preferí mirar que había detras de este, un campo lleno de flores silvestres y algunas de las que había en el jardín.

Sonreí, me regrese al guardia, que se había quedado confundido al verme desviarme del camino, lo agarre de la mano y lo arrastre lo más rápido que puede teniendo en cuenta nuestras distintas alturas y que él no parecia muy dispuesto a seguirme.

Una vez alejados me tire y empeze a rodar sobre el pasto, (imaginense a un chico de 6 años haciendo eso, si, ya lo se, raro) cuando me parecio suficiente pare y lo mire.

-¿No te vas a sentar?- trate de levantar una ceja pero no me salio, asique simplemente hice enfasis con mis manos, como si dijera "más obvio imposible".

El se sonrojo un poco viendose incomodo y se sento murmurando un "perdón".

-Y.... -no sabía que decir, raro de mí- ¿Cómo dijiste que te llamabas?

Y si me lo había dicho, pero tengo memoria muy selectiva y ya me olvide.
El parecía incredulo a lo que dije y me miro de una manera dura. Yo me arrepentí, y me senti mal. No estaba acostumbrada a tratar con personas, pero bueno, como dice el dicho, con los errores se aprende.

-Lucien- y se calló.

No parecía dispuesto a hablar con una desinteresada como yo. Eso me deprimio un poco pero desde que salí de mi casa me propuse ser una persona social y animada, y este pequeño error no me iba a parar.

-Gusto en conocerte Lucien- sonrei, y fue cuando empeze con mi verborrea verbal.

Pase una hora o dos hablando con el acerca del mundo magico, el parecía sorprendido de que existiera, incluso parecio pensar que estaba demente. Eso definitivamente hace las cosas más divertidas, asi que no me moleste en explicar nada a menos de que el me preguntara, pero era un tipo serio, timido, o yo que sé, estaba entrenado para guardar silencio por horas y no revelar secretos, asi que lo entendí. Además, mejor para él, va poder analizarme y sacar información que le parezca importante, ¿O tendría que decir, mejor para mí? Digo, lo que él esta analizando es una mascara. Después me reiré de esto con la vieja.

¿Ya mencione que me cae muy bien?

En fin, yo ya dije lo que tenía para decir, ahora voy a dejar que el pobre chico hable.

-Pero bueno, ya hable demasiado de mí, ahora es tu turno- lo mire desde mi posición en el pasto, boca abajo, con mis codos apoyados y mi cabeza en mis muñecas, pestañando y moviendo las piernas ligeramente, haciendome la interesante, aunque Lucien me miraba raro, pero es solamente porque todavía no tuve mi cambio de apariencia.

-Bueno, trabajo en el castillo desde hace unos dos años, tengo 23 años y conseguí mis metas, asi que nada, estoy satisfecho conmigo mismo- parecía nervioso e incomodo, por unos segundos sentí pena por él. No se veía muy dispuesto a soltar mucha información, y esta bien, decidí no presionarlo. Me enfoque en su edad y en sus metas, porque tocar el tema del castillo me parecía innecesario.

-¿Tienes solo 23? Pareces más joven, e incluso siendo asi, ¿Ya alcanzaste tu proposito? ¿Tus limites? ¿No ves algo más allá de lo que tus padres, la sociedad y vos mismo te impusieron? ¿No ves una meta, tal vez no tan moralmente correcta, pero seductoramente irresistible?- y ahí va otra vez, el me miro sorprendido, un poco asustado, creo que incluso va a empezar a ser más cauteloso alrededor mío, pero eso esta bien.

-¿Debería tomar eso como un intento de reclutarme a alguna cosa rara?- me miro irritado.

-Na, simplemente me gusta filosofear cosas simples- mostre una sonrisa tierna, que después se transformo en una macabra y burlona- y a ti te gusta ser un perro faldero, pero eso esta bien, todo lider necesita un perro fiel, me agradas- volví a mi actitud pasiva de siempre- A mí tambien me gustaría ser una persona normal, con problemas normales, que sigue a alguien aún sabiendo que esa persona probablemente sea una mierda, pero que realmente no hace nada para cambiarlo porque no cree poder, porque eso es lo que nos inculcan, que no puedes, que nunca podras- me perdí en mis pensamientos y deje mi vista en la nada para asustarlo más.

-Bueno- volví a mi sonrisa reluciente e inocente- yo estoy destinada a cosas grandes, porque nadie me inculco nada, literalmente- solte una risa corta.

El parecía shockeado.

-No te sulfures pensando, son discursos normales en cualquier lider que no sea todo positivo y optimista, nos hace ver las cosas realistas, y después de mostrarlas te convence de que te unas a él, porque con él vas a lograr cambiar las cosas- dije haciendo comillas en la ultima oración, mostrando cara aburrida. Me gire, aun acostada, y puse mis codos de vuelta como soporte para sostener la parte superior de mi cuerpo.

-En fin, cambiemos de tema, esto me estresa.

Seguía mirandolo con cara aburrida, él estaba mudo, se ve muy tierno y perdido, pensar en eso me hizo sonreir comprensiva, casi maternal. Y sí, es raro oir eso viniendo de alguien con la apariencia de un niño de 6 años.

-¿Te gustan las tortas?

Parecía más confudido incluso que antes.

- ¿Sí?

-Bueno, que bien, porque me vas a acompañar a la cocina a merendar, y nos vamos a sentar a charlar, más especificamente vos te vas a quejar sobre tus compañeros de trabajo y yo voy a hacer como que te escucho.

Me levante y automaticamente lo agarre por el brazo de donde estaba sentado en chinito (yo le digo así, no se como le diran ustedes) arrastrandolo para volver dentro de la casa.

-----------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------

Uno, dos meses tarde, pero estar, está.

¿Se esperaban esa charla filosofica?

Seguro no, perdón, me salió del alma, hay veces que me agarra.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La excepción de DurmtrangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora