Realidad X: Relatos del Multiverso

La Guerra de los Reinos de más allá

En el más allá la paz nunca había sido tan duradera, cientos de guerras entre 2 de los 3 reinos se habían desatado sin control, hasta que, milenios en el pasado, con la última guerra que se había presenciado el primer Hades, Wanytunai Hades, falleció al proteger a quienes llamó su descendencia, eran dos seres opuestos en personalidad, pero unidos por un vinculo de sangre, Merceath y Mortimor Hades, pero que en un futuro serían grandes gobernantes... y así, el reinado de tres divinidades cesó de manera abrupta cualquier enfrentamiento bélico... los pequeños, huérfanos e indefensos quedaron bajo la tutela de un ser poderoso y firme, el tercer rey y aquel que reinó el inframundo durante muchos siglos... era un ángel, de nombre Kanato Higurashi, todavía era joven cuando alcanzo su titulo, por lo que aparentaba 20 años, cabello largo que amarraba con una cuerda de un vivo violeta igual que sus ojos, muchos le llamaron "El Hades más poderoso que hubiera existido" algo entendible, ya que inclusive superó al original en poder... pero a su vez reinaba con aquella misma firmeza y bondad hacia sus ciudadanos

Este vivía en concubinato con un caballero de apellido Kuodoru, Misaki Kuodoru, un joven ángel de apariencia afeminada, ojos de colores monocromáticos y cabello con el mismo estilo... lastimosamente la vida de aquel ángel ascendido a deidad no fue eterna... una tormentosa noche en el inframundo una tragedia tuvo lugar, el Dios de la maldad, Luke Nedom arrebató su vida, ocasionando una catástrofe y una descomunal cólera de su compañero de vida, quien desató una tormenta sin precedentes de caos y destrucción que casi devasta el inframundo, un evento que arrasó con el Mitclán, el Valhalla, el Jepira y el Fólkvangr... terminando en la perdida de sus recuerdos y el destierro a la tierra a vagar por la eternidad por parte del ángel, y la destrucción de los cuernos más una horrible cicatriz en su pecho para el dios maligno, los hermanos temerosos sabían que ellos debían ejercer aquel cargo... algo que, pese al temor, decidieron ejercer con los debidos consejos de aquel ser angelical que les guiaba a pesar de haber fallecido ya

Décadas pasaron, y en un gran pastizal del cielo corría un joven arcángel, de piel tostada y ojos de un color azul oscuro, quien perseguía incesantemente a lo que él llamaba el hombre sombra, que en ocasiones le guiaba a lo que pensaba era su destino, más atrás le seguía a duras penas una pequeña ángel, de un cabello blanco como la nieve y ojos amarillos, como un par de hermosas estrellas que residían en sus ojos, ella aleteaba con fuerza para alcanzarle, al llegar a donde la sombra parecía dirigirse, llegando a uno de los pastizales del inframundo, era un escenario caótico, y en el centro de este Luke Nedom, mejor conocido en la actualidad como Smilersad destruía lo que se asemejaba en un inicio a una fiesta al aire libre, aquella visión era algo extraño para aquel niño, quien solo se ocultaba junto a la niña en unos arbustos cercanos

- Bien, no es mi estilo las pequeñeces... pero supongo que no está mal alguna travesura de vez en cuando-habló para sí mismo Smilersad para luego reír a carcajadas- hm?-un crujir de ramas significaba que se acercaba alguien, y este, para evitar ser descubierto, decidió irse, desapareciendo en un halo sombrío-

Era Merceath, la pupila del anterior Hades e hija de Wanytunai, acompañada de la diosa del infierno, quienes al ver el desastre hecho por el dios maligno quedaron impactadas... y mientras aquella que portaba el titulo de Lucifer rabiaba, pisoteaba el suelo en un mismo punto y sacaba sus alas a relucir, haciendo temblar la tierra con su enorme poder, exhibiendo el escondite de una niña que había seguido a Lucifer desde el infierno, quien cayó de espaldas en lo que veía tal demostración de ira por parte de la chica de cabello negro y rojizo, Lucifer la vio al instante y detuvo su rabieta, fue ahí cuando ambos seres angelicales salieron de su escondite, temerosos de que fuesen a tomar represalias contra ellos...

- ustedes quiénes son y cómo llegaron aquí?-el cuestionario había comenzado por parte de la diosa de la muerte, que dejaba su semblante pacífico a un lado para demostrar su autoridad como Hades-